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~Capitulo 50~

Kapitolina: Despierten!
-dijo entrando a la habitación de Meredith y Sasuke-

Meredith: ¿Qué sucede?

Kapitolina: nada, hoy iremos al centro, nos hace falta comida para el ganado y los caballos además de que nos estamos quedando sin despensa, cierto, dile que me busque en la cocina por favor, voy a bañarlo ya que quiero llevarlo al médico

Meredith: claro, yo le digo

Kapitolina salió de la habitación y fue a la cocina a calentar el agua para bañarse mientras Meredith despertaba a Sasuke.

Meredith: oye, mamá dice que vayas con ella, te va ayudar a arreglarte, quiere que vallan al médico

Sasuke: "está bien, en un momento voy"

Sasuke se levantó y tendio la cama, se cambió y se puso sus zapatos y salió a la cocina donde estaba Kapitolina quien preparaba el desayuno.

Kapitolina: bien, cariño ¿Quieres que te ayude a bañarte o puedes hacerlo solo?

Sasuke: "creo poder hacerlo"

Kapitolina: de acuerdo, si necesitas ayuda no dudes en llamarme ¿De acuerdo? Bien, el agua ya está en el baño, puedes ir ahora, ya sabes cuál es tu toalla y tú esponja, no tardes mucho para desayunar juntos

Sasuke: "está bien"

Sasuke se dirijio a bañarse mientras Rostislav preparaba la camioneta para irse al centro del pueblo ya que el pueblo está rodeado de montañas y justamente el centro es en un prado justamente debajo de las montañas y sus terrenos y su casa se encontraban en la cima de una montaña haciendo que el viaje a pie sea un poco complicado, agotador y riesgoso.
Meredith por otra parte fue a verificar que el ganado este bien y Sasuke al terminar fue a ayudar a Kapitolina con el desayuno.

Kapitolina: bien, cariño iré a llamar a Meredith y a Rostislav, ¿Puedes ir sirviendo por favor?

Sasuke: "claro, no se preocupe"

Kapitolina salió dejando a Sasuke solo en la cocina.
Por un momento Sasuke sonrió ya que al fin después de tanto se sentía como en casa, y, gracias a Kapitolina pudo sentir ese amor maternal nuevamente.
Mientras esperaba a que el agua hirviera, sentado en la mesa, comenzó a mover los dedos dándole pequeños golpes, dejo el meñique quieto por un momento mientras sus demás dedos seguían moviéndose, nuevamente ese sentimiento de familiaridad se hizo presente.
Pronto, su otra mano comenzó a moverse pero de manera distinta a la mano derecha.
Y justo cuando comenzaron a fluir sus movimientos llegó Kapitolina acompañada de Rostislav y Meredith.

Kapitolina: gracias cielo, en verdad te lo agradezco

Rostislav: bien, la camioneta está lista, oye, espero y te guste el pueblo, es un pequeño pero es lindo, además de que tenemos muchas tradiciones y costumbres... De hecho, creo que hoy es nuestro aniversario del pueblo... Así que va a ver un desfile y unos cuantos bailes así qur hay que comer para llegar a tiempo

Kapitolina: cierto, es hoy...

Todos comenzaron a comer y al terminar subieron a la camioneta, Rostislav y Kapitolina al frente y Sasuke y Meredith detrás de los dos.
Sasuke solamente miraba curioso el paisaje que tenía enfrente de el.
Podía mirar los hermosos árboles bastante altos los cuales cubrían el sol, miraba las hermosas flores y llegó a observan un poco de la fauna que habitaba ese bosque.
Pero, desvío un poco la mirada y pudo ver qué ya estaban llegando al pueblo, era tal cual un niño pequeño al que lo llevaban a Disneyland.
Estacionaron la camioneta en uno de los estacionamientos y Sasuke tomo la mano de Kapitolina la cual solamente sonrió, bajaron de la camioneta y comenzaron a comer por el pueblo hasta llegar al centro.
Sasuke apreciaba las bellas calles de piedra al igual que las hermosas viviendas de madera y rocas que llenaban el pueblo, miraba esos hermosos jardínes que tenía el pueblo y quedó embellecido.