抖阴社区

Absolutamente perdida

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Narrador.

- Oh mi amor ya llegaste a casa - Lauren comenzó a reír de nuevo, con lágrimas incluidas, se estaba rompiendo.

Camila estaba totalmente aterrada, estaba viendo esa obscuridad, todos esos daños saliendo de golpe. Pero decidió enfrentarse a ese lado. Nunca fue cobarde, podría ser inocente, incluso tener un poco de ingenuidad, pero no sé achicaria ahora.

- Lauren cálmate, deja de apretar ese frasco estás herida. - intento acercarse un poco, sabía que en estos casos todo podía pasar.

No recordaba que tras ella estaba Eder, asombrado de lo que veía, tenía miedo de que Lauren la dañará, el expolicía había visto tantas cosas en la calle, la violencia doméstica era terrible y más en personas que consumían sustancias, pero ahí estaba, con la navaja en una mano, y con la otra apunto de desenfundar su arma.

- Quiero que me digas mi amor, ¿donde estabas? ¿Y por qué con Eder? - comenzó a verlo con veneno en la mirada, su instinto animal estaba activado, sabía que no podía dejarla ir.

- Lauren, Eder me llevo a ver a mi tío, - dijo con nerviosismo, la furia en su mirada la sentía casi malvada, planificada, pero estaba dividida.

- ¿Y como por qué deberías ir a ver a ese ex adicto de mierda? - dijo hacercandose lentamente a ella, con la locura desbordada.

Algo dentro de Camila ardió, sabía que Lauren no se calmaría, ese miedo, se transformó al igual que su esposa, y es que si se trataba de ella podía soportar todo, pero de su familia no.

- Por la misma razón que te estoy viendo a ti Lauren, ¿que no eres una adicta también?.

Lauren no pudo más, llamarla adicta igual que su padre la estaba consumiendo, la quería herir, pero a la vez quería que la amara, su mente estaba confundida, sus sentidos, todo iba y venía. Ya se había perdido y no había vuelta atrás.

-¿Si soy una estúpida adicta por qué no te largas Camila? Por qué no solo te vas con tu estúpida familia y dejas de querer engañarme con que me amas y no es una maldita pregunta.

- Yo te amo Lauren, pero ya no te reconozco, jamás me dijiste que te sentías así, que sentías que no te amaba.

- ¿Por que finges como mi madre? - comenzó a golpearse en la cabeza darse palmadas en las mejillas.

- No finjo Lauren estoy aquí, tengo miedo, pero estoy aquí. Por favor, por todo lo que más quieras cálmate, déjanos ayudarte.

Lauren comenzó a reír entre llantos.
¿Y como me ayudarías? ¿Con amor? ¿Intentando cambiar lo que soy? Mírame y mírame bien, soy una hija de puta Camila.

- Ya lo veo, pues me case con una hija de puta que sigue siendo mi esposa no lo olvides y al menos hasta que dejes de serlo tengo que ver por tu bienestar. Eden, llama a una ambulancia.

Mando Camila con voz autoritaria, sabía que su esposa estaba rota, que ella estaba rota y que no haría vuelta atrás, había visto su obscuridad.

- Estoy en eso señora pero por favor sostenga está navaja.

Lauren lo miro con coraje, de nuevo se ergio, casi lista para atacar.

- Eder cállate y lleva eso contigo, llama tranquilo no me hará nada, y si lo hace se defenderme, no le tengo miedo. - lo dijo viéndola a los ojos. Lauren conecto con ellos en inmediatamente bajo la mirada, toda su vida fue ingobernable, toda su vida no le temió casi a nada, no le había dado nada más que dinero, papel. Pero esa mujer la estaba viendo con humanidad, sin miedo, retandola pero de manera distinta. Sin humillarla, solo intentando que viera su realidad.

- Lauren mírame - Ella no quería hacerlo, sentía vergüenza, cada una de las cosas que le llegó a decir, cada chica con la que tuvo una aventura, la misma Amelia paso rápidamente por su mente, si alguien se merecía más de lo que era, esa se llamaba Camila Allen, ya no podía verla a los ojos igual.

- No quiero hacerlo, no me obligues a hacerlo - dijo llorando tirándose al suelo en el suelo, goloeandose una y otra vez, la culpa iba creciendo y creciendo, la había experimentado poco en su vida, incluso con Camila la culpa era pequeña pero estaba ahí, tocaba verse, tocaba reconocer lo que nadie quieres hacer, sus errores.

Pero eso Camila no lo entendía, no sabía sobre sus infidelidades, no sabía sobre la burla de su amante, no sabía que todo estaba mal en su matrimonio.

Comenzó a acercarse lentamente, mientras Lauren seguía goloeandose duramente, había pasado de estado en estado emocional tan rápido que la desconsertaba, sabía que la cocaína, el alcohol no era el problema, solo eran el síntoma.

- Ya llame al 911 jefa, ¿ahora que hacemos?

De la nada Camila giro a verlo y se escuchó un florero estrellarse.

Ambos giraron a la dirección donde se produjo el ruido
y vieron a Rebeca con la mitad de un jarrón en sus manos y Lauren, Lauren estaba en el suelo totalmente inconciente.

- Niña para grandes males grandes remedios, no dejaba de golpearse, un golpe más, uno menos.

- Asi se habla Rebeca - corrió Eder a abrazarla.

- Callense para de idiotas la dejaste inconciente - Camila se apresuró llegar a lado de Lauren, asegurar que respiraba. - puede tener un daño irreversible Rebeca.

- Camila se estaba golpeando ella sola, más vale que hiciéramos algo - comenzaron a escucharse las sirenas, al menos por el momento todo empezaba a estar bajo control.

Camila se recargo a lado de Lauren, tomando su mano, sabía que le venían varios retos, pero intentaría enfrentarlos por ambas.

Ungobernable [CAMREN]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora