L? U?????? B?????? ? ??????? ?? ???????: una Historia Oscura

La luz del sol era fuerte y el calor se sentía como una presión sobre las hojas. La arena brillaba y presumía su color alrededor del desierto. Todo se sentía pesado mientras las alas de Boca de Dragón resistían las altas temperaturas y este sobrevolaba los montes y sostenía a Bonk Choy en sus hojas.

- Estoy comenzando a cansarme de volar. Hace demasiado calor.

- ¿No se supone que deberías ser resistente al calor? Eres una planta que escupe fuego.

- Mientras que mi interior fue hecho por Dave para aguantar esas temperaturas, mi piel exterior no funciona de la misma manera. -explicó Boca de Dragón con su grave voz.

- Eres un dragón. Los dragones tienen escamas, no piel.

- La piel está cubierta de escamas, Bonk Choy. Y esta comenzando a calentarse demasiado. Además no soy un Dragón. Como ya dijiste, soy una planta.

- Agh... bueno. Si quieres puedes ir caminando por todo el desierto. Seguro que eso te cansaría menos, ¿verdad? -dijo Bonk Choy sarcásticamente.

Así Boca de Dragón continuó volando hasta que llegaron a un oasis, en donde pararon a descansar e hidratarse.

Bonk Choy sacó de su mochila un pequeño comunicador en forma de reloj y lo golpeó suavemente.

- ¿Aún nada? -preguntó Boca de Dragón.

- No... no hay señales de otras plantas con vida.

Unos segundos de silencio se mantuvieron en el ambiente y Bonk Choy sacó unos papeles antes de hacer una pregunta.

- Hey, Dragón. ¿Tú crees que esto sea buena idea? -dijo mientras tomaba el papel, el cual mostraba otro plano zombi en donde se graficaba la Base Lunar Z.

- Sí. Pienso vengarme contra esos zombis y acabar con su mega producción de una vez. Después de lo que hicieron con Dave, nuestros amigos y Neighborville, no quiero nada más que eso. Por cierto... ¿no has recibido ninguna señal del detector de metales, cierto?

- No, aún no. Pero no te preocupes. Tenemos todo el tiempo del mundo. Ya logramos escapar del ahora llamado Zomburbia. Estamos lejos del peligro. Aprovecha el Oasis porque necesitaremos mucha energía para...

De pronto, al dar unos pasos un sonido empezó a escucharse en su mochila. Era el detector de metales que Boca de Dragón mencionó. Al sacarlo, Bonk Choy comenzó a guiarse con su sonido y escuchó atentamente mientras caminaba por la arena. De repente dejó de caminar.

- ¡Hey, Dragón! ¡Aquí hay algo!

Este corrió hacia donde estaba su verde amigo y lo ayudó a cavar. Tras unos pocos minutos encontraron partes de una maquinaria que habían sido enterradas en la arena. Se veían viejas y maltratadas.

- La encontramos... Penny. La casa rodante de Crazy Dave... y nuestra vieja máquina del tiempo. Qué recuerdos aquellos.

- No puedo creer que en serio la encontramos

- Por supuesto. Tenemos las bases de datos de los viajes que se han hecho en ella. Según estos, el último fue en el año 1912 y Penny acabó justo en este lugar. Sabemos que no volvió luego de eso, pero solo hacía falta encontrar sus restos teniendo en cuenta su ubicación. Y aquí están.

Luego de sacar todos los restos destruidos de Penny, Bonk Choy tomó de su mochila varios artefactos y herramientas que le pertenecían a Dave.

- Espero que esas clases de mecánica y tecnología de Dave den sus frutos, porque es hora de que sigamos con nuestro plan construyendo una máquina con estos pedazos restantes. Pues Penny no solo viajaba en el tiempo, sino que también podía volar. Eso es justo lo que necesitaremos para llegar a la Base Lunar Z. Recuerda el plan; ser cautelosos, plantar las bombas, acabar con quien se meta en nuestro camino y huir. Tus alas y todos los artefactos de Dave que tomamos nos serán útiles.

- Hey, creo que ya me lo has explicado, pero ¿puedes repetirme por qué no podemos simplemente viajar en el tiempo luego de reconstruir a Penny e impedir la conquista de los zombis?

- Dragón... sé reconstruir pequeños cohetes y partes de casas rodantes. No máquinas en el tiempo. Solo Dave sabía hacer eso y él ya no está aquí. Además ¿cómo crees que podremos impedir que los zombis vuelvan a conquistarnos? ¿Volver al momento en el que nos vencieron para que vuelvan a darnos una paliza? La única forma sería acabar con el Dr Zomboss cuando era bebé o algo así. Pero ya sabes...

- Sí, ese tipo es un misterio. Ni siquiera Dave sabía de dónde proviene o quién es exactamente. Lo único que sé es que quiero convertirlo en cenizas de una vez.

Así, ambos se pusieron a construir su nueva nave para cumplir con su misión. Lo que no sabían Bonk Choy y Boca de Dragón es que los Zombis también planeaban viajar a su base lunar y que, por lo tanto, cada vez les quedaba menos tiempo antes de que el planeta fuera cubierto por Gas-Z.

De vuelta en lo que alguna vez fue Neighborville, Lanzaguisantes, Girasol, Planta Carnívora y Nuez ya estaban equipados y se encontraban listos para salir de la casa y realizar su propia misión. Lanzaguisantes se puso en frente y miró a sus compañeros.

- Ok, es hora. Recuerden... debemos llamar la menor cantidad de atención posible. Esta será una misión de sigilo. Los zombis pueden estar por todos lados, por lo que debemos seguir nuestra ruta estratégica que repasamos. Mientras tanto, al no tener gafas de visión nocturna para ver a través de la niebla, tú serás nuestro guía, Carnívora. Tus instintos rastreadores, olfato y sensores de movimiento naturales serán cruciales para nuestra ida. ¿De acuerdo?

Planta Carnívora asintió seriamente y Lanzaguisantes continuó hablando.

- Luego no olviden que cada uno consumirá su nutriente ahora y guardará el restante solo para cuando haya una verdadera situación de riesgo. Solo en el último momento, ¿Ok? Y por último... -este miró a sus amigos por unos segundos en silencio...- cuidémonos entre nosotros.

Todos asintieron y se prepararon. Los cuatro se pusieron detrás de la puerta principal y cada uno tomó su nutriente. Lanzaguisantes esperó a que todos lo tomen antes de él, pues quería asegurar a su equipo primero. Así y sin dudarlo muchos segundos, Planta Carnívora fue el primero en hacerlo. Girasol dio una mirada a este y a continuación lo consumió igualmente. Luego, con aún muchas dudas, Nuez vio cómo sus dos amigos tomaban el nutriente. Él con inseguridad observó el suyo y decidió finalmente consumirlo para no hacer esperar demasiado al equipo. Planta Carnívora miró a Lanzaguisantes y asintió con su cabeza confirmando que estaban listos. Así, este último tomó el nutriente y los cuatro Agentes de Leaf se prepararon para salir a lo que sería su última misión... la última batalla.

No muy lejos de ahí, uno de los tantos muertos vivientes con los que Neihborville estaba infectado se dirigía hacia una puerta de hierro entre un pasillo oscuro y reforzado. Esta se abrió de repente y del otro lado de un escritorio se encontraba sentado el Dr Zomboss. Este acomodó su bata de científico igual de maltratada que siempre e irguió su espalda, imponiendo poder con su siniestra mirada y gran cabeza.

- Finalmente llegas, Remolcador. ¿Has enviado a ese par de inútiles como te pedí?

- ¡Remolcador! ¿Re... remolcador?

Tras la respuesta de Remolcador el Dr Zomboss dio una pequeña sonrisa de satisfacción.

- ¿Por qué envié a dos zombis en esas condiciones preguntas? No... no fue solo porque eran unos idiotas. Solo te diré que tenemos los recursos y herramientas suficientes para que mi plan salga perfectamente. Eso te lo aseguro. Tú solo espera, Remolcador.

El Dr Zomboss de pronto dio media vuelta en su silla giratoria, se puso de pie y se acercó a una gran ventana detrás suyo. Allí observó a su ejército: montones de zombis de todo tipo esparcidos por una gran base. Algunos más listos hablando, otros arrastrándose por el suelo, otros trabajando o limpiando sus armas. Todos juntos en una gran masa que encendía los ojos del Dr Zomboss con poder.