????? ???? ??? ????|| Wriolette ?

Entonces Navia se negó a avanzar, había perdido a su ser más amado, ¿Qué haría sin ella? Tal vez sacrificarse estaría bien, quemar este refugio y morir ahí como su padre estaría genial. Wriothesley se negó y se la llevó a la fuerza, Sigewinne estaba encariñada de ella y no sería bueno para una niña perder a dos de sus tias. Sin duda quemarían el lugar pero nadie más debía morir, nadie más debía sacrificarse, era una promesa.

Lo bueno del lugar es que era muy pequeño a comparación de los demás refugios y no era solo metal, con mucha facilidad podría quemarse.
Navia parecía estar con un poco de suerte a su lado, habían encontrado bidones de gasolina, juntos empezaron a esparcirla por el piso, los muebles, las casas, nadie los detenía, ellos siguieron avanzando esperando reunirse con los demás en algún momento. Wriothesley quería ver a Neuvillette, decirle que estaba vivo y que no se preocupara.

—Adiós —Dijo Navia lanzando un encendedor, ver arder ese lugar era el mejor placer.

—Vamos, busquemos a los demás y salgamos de esta mierda.

Caminaron de la mano, Wriothesley tenía miedo de que si la soltaba se tiraría al fuego aunque ahora mismo el fuego era su consuelo y también su salvación.

Neuvillette estaba harto de la ropa así que quitó lo que pudo y siguió caminando cuidandose de no quemarse vivo por accidente. El había encontrado a Furina y Sigewinne pero a lo lejos pudo ver una silueta conocida y corrió.

—¡Ten cuidado! —Gritó Furina advirtiéndole que el fuego podría matarlo. Aún así corrió y se lanzó a los brazos de Wriothesley, finalmente, se habían reencontrado.

No había tiempo para explicaciones pero aún así pidió un beso, sus labios pedían cariño pero el humo los empezaba a molestar.

—Vamos, afuera hay un auto esperándonos, con esto podremos entrar —Dijo mostrándoles la joya que Ninguang le había pasado.

—¿Viste a la líder de allá? ¿Cómo?

—Beidou me intentó matar —Rió —No importa vamos rápido no quiero morir quemado.

—Entonces déjame llevarte.

—¿Huh?

Wriothesley lo levantó y lo llevó, Neuvillette había olvidado que las personas podían tomar a otras, igualmente estaba feliz de poder ver al pelinegro quien a pesar de estar cansado lo cargó hasta el auto para que no se incendiara por accidente.
Había terminado, finalmente el infierno había terminado.

                                   (…)

Una vez ya estaban de camino al siguiente refugio empezaron a hablar sobre lo que había pasado, nadie quería nombrar la muerte de Clorinde frente a Sigewinne pero no podían mentirle, ella estaba preguntando mucho y seguir tapando la verdad era más y más difícil.

—Tu tía ha muerto —Dijo Wriothesley dándole un abrazo, sabía que eso le iba a doler pero no podía ocultarlo, aunque ella lloró por un largo rato lo aceptó, sabía que lo que vivía no era algo que pudiera cambiar.

Navia estaba demasiado callada mirando el camino, estaba conteniendo sus lágrimas porque si empezaba a llorar sabía que no podría parar y terminaría ahogada en su tristeza. Furina estaba incómoda, se preguntaba en qué momento sus vidas habían decaído tanto.

Nadie merecía esto, era como un castigo divino sumamente injusto así que no encontró mejor opción que cantar una canción para Sigewinne, una canción que aunque era triste calmaría su dolido corazón. Cerró sus ojos dejándose llevar por su voz, era como si el espíritu de Focalors se hiciera presente para darles calma a todos. Ella tomó las manos de Sigewinne e hizo todo lo posible para transmitirle un poquito de paz.