Gorgeous | Max Verstappen [?]

📍Londres, Reino Unido
🗓 26 septiembre 2022

Me desperté en mi cama con el maldito despertador sonando sin parar encima de la mesita. Dios, que sueño. Solté un quejido antes de girar a apagar la alarma.

Cerré los ojos otra vez, pero sin la intención de dormirme. Tenía clase y no podía, ni quería, faltar, pero estaba tan cansada que cinco minutos más no harían daño a nadie.

-Buenos días, linda.- la voz ronca de Max fue un alivio para mis oídos después de la alarma del Iphone. Dejó un par de besos en mi hombro mientras me apretaba más contra su pecho.

-Buenos días, Maxie.- murmuré.

-Hay que levantarse.- me dijo en el oído. Solté un sonido gutural, pero no me moví.

-Eso será tu opinión.

-Venga va, levántate y de camino a tus clases te compro algo con extra de azúcar.

-¿Cuánto es eso?- me giró para quedar boca arriba y abró los ojos despacio.

-Mucha azúcar, demasiada para cualquier ser humano que no quiera obtener una diabetes aguda.- sonrió ligeramente.

-Trato hecho.- accedí.

Dicho eso, me levanté y me arreglé y 10 minutos después disfrutaba de unos cruasanes rellenos de chocolate y un batido de vainilla con nata y extra de sirope de chocolate.

-Luego vendré a recogerte.

-Vale. Te quiero.- me acerqué a él para dejar un rápido beso en sus labios.

-Ten un buen día. Te quiero.- me dijo antes de que saliera del coche.

Llegué a clase y me senté al lado de Daphne, saludándola con una sonrisa. Me sentía bastante bien hoy, tenía buenas vibras para el día de hoy. Me había despertado con mi novio a mi lado y me había zampado 3 cruasanes de chocolate.

Claire no tardó en llegar y la clase de pintura con acrílicos empezó. No eran mis favoritos para pintar, a mi me gustaban mucho las acuarelas, pero no se me daban nada mal y eran más fáciles de manejar, en mi opinión. Hoy íbamos a trabajar las diferentes texturas que podíamos hacer y luego teníamos que hacer una pequeña pintura libre utilizándolas.

Tras un rato pensando en que podía pintar, decidí pintar un gato como si estuviera apoyado en el lienzo como si quisiera salir de este. Me quedó un resultado bastante adorable, estaba deseando enseñársela a Max, estaba seguro que le gustaría. Era un gatito, claro que le gustaría.

-¿Y hasta cuándo tiene planeado quedarse Max?- me preguntó Daphne.

-De hecho, se va mañana por la noche. Tiene que estar en Singapur el jueves por la mañana.- me encogí de hombros.

-¿Y cómo estás por ello?- esta vez me preguntó el castaño.

-Bien, supongo. Es decir, me encantaría irme con él, me encanta los fin de semana de carreras, pero lo veré en Japón y ya está. Solo es una semana y media.

-Lo normal, irse a Japón a ver a tu novio correr en un coche que va a 300 km/h.

-Lo llevo haciendo desde hace meses. No lo de ir a Japón, pero si lo de ir a ver a Max. Le coges el gusto a ver a los coches dando vueltas.

-¿No tienes miedo? Ya sabes de que tenga un accidente. Es algo que me creado curiosidad desde que supe de tu novio y tu hermano.

-Me acojona la idea. Solo de pensar que Max, Lando o alguno de los chicos pueden chocar me hace tener escalofríos, pero intento no pensar en eso.