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? Hyunjin es un alfa, es un veterinario, tiene su propia clínica, es peque?a y acogedora para los indefensos animales que le llegan día con día. aun así Hyunjin no es exactamente la per...
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Felix se movía entre las sábanas.
Vio el reloj junto a él.
Son las tres de la mañana.
El sonido de los relámpagos y el olor diferente a sus sábanas lo despertó.
Estaba en el departamento de Hyunjin.
Hyunjin no estaba en la habitación y Felix estaba usando su gran camiseta con un estampado de una banda de rock, no estaba usando pantalones pero sus bragas seguían puestas.
Otro relámpago lo hizo saltar en su lugar.
El omega sentía un poco de ese alcohol sabor a frambuesa en sus labios.
El omega se levantó de la cama y salió de la habitación.
¿Dónde estaba Hyunjin?
El omega llegó a la sala de ese apartamento con paredes blancas y muy pocas decoraciones.
Llegó a la sala y vio a Hyunjin acostado en el sillón, este no podía dormir por la ruidosa música de su vecino.
—¿sucede algo?
La voz del alfa lo hizo temblar al darse cuenta que este no estaba dormido.
—y-yo… tengo miedo.
Hyunjin se levantó del sillón y llegó con Felix.
Lo abrazo por la cintura y ocultó el rostro del omega en su pecho.
Lo estaba marcando con su olor.
Y al mismo tiempo Hyunjin disfrutaba del olor a fresas.
—es solamente una tormenta, además estoy aquí, omega, nada te pasará si estoy presente.
Felix sintió sus piernas fallar por los nervios que le ocasionaba el alfa.
—¿puedes dormir conmigo?
Pudo sentir como el corazón de Hyunjin se aceleró.
—no puedo…
Felix sintió como su corazón se detuvo un segundo.
—¿p-por qué no?
—porque entonces no podré controlarme… —el alfa acercó su rostro al de Felix, pasó su nariz por su cuello, por su cabello y su delicado rostro, aspirando su olor, dejando pequeños besos en su rostro, sin tocar sus labios. —me vuelves loco.
El alfa sentía calor, ahora no era su parte racional la que hablaba, era su corazón y su alfa.
—H-Hyun… —el omega salto un poco cuando las manos del alfa acariciaron su cintura debajo de la camisa. —por favor… —susurró.
—¿”por favor” qué, omega? —siguió oliendo su cuello, acariciando su cintura con sus fuertes manos.
—bésame, por favor. —susurró el omega con su voz entrecortada y sus mejillas rojas.
Hyunjin pegó la espalda del omega a la pared, la única iluminación era la que entraba por su ventana, la cual era muy débil y era de un color azulado.
Una de sus manos viajó a su cadera y la otra a su rostro, acariciando su mejilla derecha y con su pulgar delineando sus labios.
—me gustas mucho, Hyunjin. —susurró Felix.
Hyunjin sin pensarlo lo besó.
El único ruido que se escuchaba era el de la lluvia y la música que escuchaba su vecino, específicamente champagne coast por blood orange.
Hyunjin besó a Felix delicadamente.
Sus labios acariciaron los de Felix, sintiendo ese dulce sabor a frambuesas y su nariz cada vez más podía ubicar el dulce olor a fresas.
Sus manos seguían acariciando la cintura de Felix.
Débilmente el omega abrió la boca.
La lengua de Hyunjin entró en su boca y Felix disfrutó el ritmo que tomó el beso, siendo más intenso y pasional.
Hyunjin mantenía a Felix pegado a la pared, con sus manos acariciando sus caderas debajo de la camisa, sintiendo el encaje de las bragas que él mismo deseaba destrozar con los dientes.
Hyunjin pegó sus caderas a las de Felix, sintiendo la pequeña erección que tenía Felix y frotando la suya.
Se separaron unos segundos para tomar aire y Hyunjin sintió tocar el cielo cuando Felix tomó sus mejillas y volvió a besarlo fuertemente.
Las manos de Felix acariciaban el cuello y espalda de Hyunjin.
Hyunjin puso una de sus piernas entre las piernas de Felix y rozaba la erección del omega debajo de unas simples y delicadas bragas que él simplemente podría romper y hacerle el amor al omega.
Felix jadeó con sorpresa y sintió el paraíso entre sus piernas.
El alfa seguía frotándose contra el omega y Felix gemía al sentir las caricias del alfa.
Hyunjin puso dos manos en los muslos del omega y lo cargó sin romper el beso y sorprendiendo al omega que gimió al sentir las fuertes manos del alfa en sus muslos delicados.
Se sentaron en el sofá, con el omega arriba del regazo del alfa y Hyunjin besando su cuello.
Felix jadeó y gimió el nombre Hyunjin.
—H-Hyun…
—Lix… dime que necesitas, omega.
Felix sintió sus mejillas sonrojarse.
—a ti… quiero todo contigo, quiero hacer todo contigo, te quiero a ti…
Hyunjin se separó un momento y vio los ojos de Felix.
Vio directo a esos hermosos ojos azules, sus pestañas largas, sus labios hinchados por los besos y su cabello despeinado.
Lo delicado que se veía y lo hermoso que se veía.
Como era como si estuviese viendo una mariposa.
—yo quiero todo contigo.
Felix sintió su corazón estallar de alegría y besó los labios de Hyunjin.
Después de eso el alfa sintió la necesidad de cuidar más al omega.
Tomó sus caderas y las acarició.
Felix acosto su cabeza en el pecho del alfa.
Los dos se acostaron y disfrutaron del sonido de la lluvia y la música débil del vecino de Hyunjin.
—déjame llevarte a una cita.
—claro que si, alfa. —Felix dejó un beso en el pecho de Hyunjin. —me encantaría.
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