ones shots

Tu calorResumen:

Un nuevo Dios ha sido plantado y otro debe cuidar de su portador.

Un niño nacido de las llamas de un dios y un mortal.

Un niño Technoblade debe protegerse ahora, pues su vida corre peligro a manos de quien la tiene en su poder.

Notas:

Observa un patrón: cuando subo contenido después de descansos largos, siempre es algún tipo de historia de angustia (de mierda).

(Ver el final del capítulo para ).

Texto del capítulo

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"Te amo hasta que ambos nos pongamos arrugados y se nos caigan los dientes, y nos besaremos con nuestras encías..."

Quackity se rió, apartando la cara de Sapnap de la suya, Karl pronto se unió a él, los tres compartieron un abrazo de amor. Sapnpa continuó contando sobre su futura vida juntos, envejeciendo, besándose sin dientes, disfrutando de la avena mientras veían la puesta de sol en una mecedora para tres, tres amantes que pronto se distanciaron.

Quackity, Sapnap y Karl tuvieron muchos desacuerdos, pero el peor llegó cuando Karl se negó a decirles a los otros dos cuál era su secreto, cuando se negó a confiar en ellos, cuando dejó de ser tan cálido como antes y cuando finalmente desapareció de la faz de la tierra.

Poco después de eso, Sapnap y Quackity no permanecieron juntos por mucho tiempo, Sapnap estaba cada vez más absorto en su propia mente, buscando una forma de lidiar con sus demonios personales y Quackity comenzó a avanzar con o sin él, un error, más bien una elección que miraría hacia atrás en el futuro.

Existe una leyenda, o mejor dicho, la leyenda de este libro, un libro que los dioses más antiguos han forjado con la ayuda de las musas, las que están a cargo del destino y el futuro de cada criatura y dios por igual. Este libro debía ser leído y guardado por los dioses más sabios y fuertes, junto con las musas. Porque ellas están a cargo del destino mismo. El libro era conocido por muchos nombres, pero para los dioses era "El Dador", ya que el libro a menudo elegía a uno y le daba una tarea que debía seguir para mantener el equilibrio en el reino de los dioses y los mortales.

Technoblade dormía profundamente en su cabaña en la parte norte de la tundra nevada, envuelto en múltiples mantas y con Steve acostado a su lado temblaba y temblaba de frío, la chimenea todavía rugía con llamas, la casa en sí se sentía como el abismo para Phil que lo había revisado, pero Techno se estremeció por su vida. Dentro de su sueño, vio a las musas leyendo un libro grande, más grande que ellas y más grande que él, sentadas en un gran pedestal con una luz brillando sobre él, estuvo confundido por unos momentos, había oído hablar del Dador, pero nunca había tenido la oportunidad de estar en presencia de él, sin embargo, allí estaba.

"Un nuevo dios ha sido plantado en el vientre de un alma rota, sálvalo de la oscuridad y protégelo", susurraron, sus voces resonando en sus oídos.

"Abraza tu corazón, porque te dará el calor y el amor que buscas"

"Manténgalo a salvo de las manos de quienes quieran dañarlo"

"Ve hacia ellos"

"Los encontrarás solos en la oscuridad, en un lugar demasiado grande y poco profundo"

"Sus corazones quedaron destrozados por un calor anterior que ahora los ha abandonado"

"En un lugar llamado Las Nevadas encontrarás la calidez que buscas"

Hablaron de ida y vuelta sin pausa entre sus oraciones. Cuando Techno despertó de su sueño estaba sudando como nunca antes, su respiración era irregular, una mano se posó en su pecho, jadeó en busca de aire y trató de equilibrar su respiración, sus uñas comenzaron a clavarse en su antebrazo, Steve se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se presionó contra Techno usando su boca para agarrar la mano de Techno y evitar que se lastimara más. Cuando Techno se calmó, vio la boca y el pelaje de Steve manchados con su sangre, se disculpó y le agradeció.