Lando Norris no había vuelto a ser el mismo desde el final de 2021. Su relación de dos años terminó en un escándalo que lo dejó con el corazón roto: su novia lo había engañado. La traición fue un golpe que no solo afectó su vida personal, sino que también empezó a filtrarse en su confianza fuera de la pista. Al inicio de 2022, la única forma que encontró para lidiar con el dolor fue sumergirse en un torbellino de fiestas y caos. Las luces estroboscópicas y la música a todo volumen eran un escape temporal, pero cada mañana volvía a sentirse vacío.
Los meses pasaron rápidamente, y con el inicio de la temporada, Lando se obligó a poner una máscara. Su regreso al paddock le presentó una oportunidad inesperada: un grupo de amigos que lo acogió sin juicio. Bella Hamilton, la hermana de Lewis, y su círculo cercano se convirtieron en un refugio que no sabía que necesitaba. Entre risas y bromas, Max, Kelly, Charles, Charlotte, Pierre, Kika, George, Lewis y el carismático Daniel Ricciardo, lograron poco a poco integrarlo a su dinámica.
Una noche, después de una larga jornada en el circuito, Max propuso una idea: -¿Qué les parece si vamos a una fiesta? Relajémonos antes del próximo GP. -Su tono no admitía objeciones. -¿Otra vez, Max? -bromeó Charles, mientras Charlotte reía. -Yo estoy dentro -dijo Pierre, mientras Kika asentía a su lado. -¿Lando? -preguntó George, dándole un ligero codazo.
Lando miró a su alrededor. Quedarse solo en su habitación no era una opción. -Claro, ¿por qué no?
El club al que llegaron estaba abarrotado, pero el ambiente era electrizante. Las luces de neón iluminaban la pista de baile, y la música hacía vibrar cada rincón. El grupo se dispersó rápidamente: algunos fueron directo al bar, mientras otros ya estaban en la pista.
Lando, sin embargo, prefirió mantenerse en un segundo plano. Observaba a sus amigos reír y disfrutar, sintiéndose ligeramente fuera de lugar. Fue entonces cuando la vio.
Elena Brown, la hija de Zak, estaba sentada en la barra, hablando con Bella y Charlotte. Su risa resonaba por encima de la música, y algo en ella atrapó la atención de Lando. No recordaba haberla visto antes, lo cual era extraño considerando que su padre era una figura clave en su equipo.
Se inclinó hacia George, que estaba a su lado. -¿Quién es ella? -preguntó, señalando sutilmente hacia Elena. George siguió su mirada y que. -Esa es Elena Brown, la hija de Zak. No suele venir mucho a los circuitos, pero parece que hoy decidió unirse a la diversión.
Lando no lo pensó dos veces. Tomó su vaso y cruzó la sala, acercándose a ella con la intención de presentarse, Bella se le adelanto dando de cuenta de su presencia rápidamente lo llamo
-Lando, ven. Quiero que conozcas a Elena.
-Hola, soy Lando.
Elena levantó la vista, y una sonrisa se dibujó en su rostro. -Elena, mucho gusto.
La conversación fluyó con una naturalidad que sorprendió a Lando. Hablaron de todo y de nada, mientras el resto del grupo seguía disfrutando de la noche. En un momento, Bella los miró desde lejos, intercambiando una mirada significativa con Charlotte. -¿Lo estás viendo? -susurró Bella. -Totalmente. Esto va a ser interesante.
Mientras la noche avanzaba, Lando sintió algo diferente. Por primera vez en mucho tiempo, se permitió relajarse y disfrutar del momento. Hablar con Elena era como un respiro de aire fresco, y aunque no lo sabía, ese encuentro marcaría el inicio de algo que cambiaría su 2022 por completo.
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Desde pequeña, Elena Brown había crecido en un mundo rodeado de autos, motores y velocidad. Ser la hija de Zak Brown significaba que la Fórmula 1 estaba en su ADN, pero había una parte del deporte que no podía manejar: las cámaras. La presión de los medios, las constantes miradas y las críticas potenciales la aterraban. Por eso, decidió mantenerse al margen. Prefería seguir el éxito de su padre desde la distancia, apoyándolo desde casa.
Sin embargo, cuando llegó el Gran Premio de Mónaco de 2022, algo cambió. Su padre insistió en que asistiera. -Es un circuito especial, Elena. La energía de Mónaco no tiene comparación. Además, será una oportunidad para que te relajes. -Zak la miró con una mezcla de entusiasmo y súplica. Después de días de dudar, finalmente aceptó. "Solo una vez", se dijo.
El día del GP fue un caos, como era de esperarse. Los yates en el puerto, los fanáticos abarrotando las calles, los flashes por todas partes... Elena se sentía fuera de lugar. Pero todo cambió esa noche en la fiesta que organizó uno de los equipos.
El salón estaba iluminado por luces suaves, con una vista espectacular del puerto de Mónaco. Elena llegó con la intención de mantenerse discreta, pero su plan cambió cuando conoció a Bella Hamilton. -Hola, soy Bella. ¿Tú debes ser Elena, verdad? -dijo con una sonrisa cálida. -Sí... hola. -Elena no pudo evitar sonreír. Bella tenía una energía que ponía a cualquiera a gusto. -Eres la hija de Zak, ¿no? Escuché que estarías aquí. ¿Es tu primera vez en una fiesta como esta? Elena asintió. -Sí, la verdad es que no suelo venir a los circuitos.
La conversación fluyó con naturalidad. Pronto, Bella presentó a Charlotte Siné, la novia de Charles Leclerc, que se unió al grupo. Charlotte era encantadora, con una elegancia innata que combinaba perfectamente con su humor ligero.
-¿Y tú? -preguntó Charlotte, inclinándose ligeramente hacia Elena. -¿Tienes un favorito en la parrilla? Elena rió nerviosa. -No lo sé... todos son muy buenos.
Antes de que pudiera responder algo más, apareció Lando Norris. Tenía una sonrisa que podía iluminar una habitación, pero Elena notó algo detrás de esa fachada: cansancio, o tal vez tristeza. Bella lo llamó para que se uniera al grupo. -Lando, ven. Quiero que conozcas a Elena. -Bella le dio un codazo juguetón mientras Lando se acercaba. -Hola, soy Lando. -Extendió la mano, y Elena la estrechó, notando la calidez en su mirada. -Elena. Mucho gusto.
Mientras hablaban, Elena sintió algo inesperado. Había algo en él que la hacía querer protegerlo, como si pudiera sentir el peso que llevaba en los hombros. Aunque apenas lo conocía, algo en su interior le dijo que quería conocerlo más.
A lo lejos, Charlotte murmuró algo a Bella, y ambas intercambiaron una sonrisa cómplice. -¿Lo estas viendo? -preguntó Charlotte. -Totalmente, esto se va a poner interesante-respondió Bella, observando cómo Lando y Elena se sumergían en una conversación.
