Felix es uno de los líderes encargados de una pandilla en L.A. La vida lo ha jodido desde que era un ni?o y no conoce otra cosa mas que perderse en los excesos del alcohol, dr*gas y sex*, además de la adrenalina de correr de vez en cuando para liber...
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—Está bien, entonces ¿me dirás por qué estoy en todas tus pinturas?
Hyunjin se removió un poco, evitando ver esos ojos oscuros que parecían algo juzgadores, mientras sus dientes mordían su labio inferior hasta casi sacar la sangre. La verdad era que ni siquiera él sabía porqué había tomado a Felix de inspiración. Solo había hecho la primera pintura aquella vez de las carreras como algo espontáneo sin ninguna intención en especial, pero después pasó lo del atardecer en la playa y no pudo evitar plasmar eso también en un lienzo.
Luego pasó la noche con él y por alguna razón que no lograba comprender, Hyunjin sintió la necesidad de inmortalizar el momento. Cuando menos se dio cuenta ya estaba plasmando los ojos de Felix en otro lienzo. Y por último, ese sueño en el que lo visualizó convertido en un ángel, preso en aguas grises, mientras parecía estar inconsciente.
Había sido un sueño demasiado extraño, pero a la vez tan real. El mismo se había visto tratando de llegar a Felix sin tener éxito, sintiendo las aguas gélidas, combinado con la sensación de ahogo mientras intentaba acercarse, solo logrando rozar sus cabellos suspendidos en el agua, pero sin poder tocar más allá de ellos. Sin poder salvarlo.
—¿Vas a responder o…?
—Ah, si yo… —Dejó de moverse y trató de no sonar tan inseguro —. No lo sé, solo aparecías en mi mente constantemente y tenía que sacarte de alguna manera.
—¡Vaya manera! —Caminó hasta el cuadro de su primera vez juntos —. ¿No crees que es un poco atrevido pintar a alguien desnudo? —Hyunjin enrojeció hasta el cuello en cuestión de segundos. No pensó que Felix realmente fuera a ver sus pinturas por lo que no se había puesto a pensar en ese detalle —. Especialmente sin su consentimiento.
—Nadie podría saber que eres tú, no se ve tu rostro. —Iba a negarlo, pero sería inútil. Si Jeongin se había dado cuenta de quién era, Felix lo haría con mayor facilidad.
—En eso te equivocas —Lo miró por el rabillo del ojo —. Cualquiera que se haya acostado conmigo puede identificar mi cuerpo en esa pintura. Mis tatuajes son bastante particulares.
Hyunjin lo sabía, nunca había visto un tatuaje en las costillas de un dragón envolviendo la silueta de un hombre, el cual, a su vez, rasgaba la piel del dragón con un daga. Haciendo que toda la parte inferior del dragón tuviera ríos de sangre que se perdían en las caderas de Felix. En la parte superior, sombras como si fueran humo disperso de color negro y algunos símbolos vikingos que llegaban hasta la base del cuello de Felix y algunos subían por la lateral hasta detrás de su oreja.
—Algo parecido dijo Jeongin —Felix ladeó su rostro para verlo mejor y frunció el ceño —. Digo Fox.
—Así que si habló contigo —Chasqueó la lengua y volvió su vista al frente —. Si sabes lo que te conviene, aléjate de él. Incluso entre hijos de puta como nosotros hay niveles y él es alguien que carece de cualquier moral. Incluso yo tengo más consideraciones con mujeres y niños que ese bastardo.
