Mi todo [Sentinel × Zeta Prime]

Era una tarde tranquila en la casa de Sentinel, aunque una sensación de inquietud flotaba en el aire. Orion estaba sentado en el salón, mirando por la ventana. La conversación con Zeta de la noche anterior aún resonaba en su mente. Sin embargo, él había tomado una decisión esa mañana; debía hablar con su padre, Sentinel, sobre lo que había descubierto.

Sentinel entró en la sala y vio a su hijo allí, pensativo. Algo en su postura y en la expresión de su rostro le decía que había algo importante que debía compartir. Se acercó lentamente, como si ya supiera que la conversación de hoy no sería como las demás.

"Orion" dijo con suavidad, tomando asiento junto a él. "¿Pasa algo?"

Orion suspiró, mirando a su padre con una mirada decidida, como si estuviera preparando sus palabras con cuidado. Finalmente, habló.

"Ayer hablé con papá... me dijo sobre su historia" Su voz era baja, pero había un matiz de confianza en sus palabras. Sentinel se sorprendio, pero no interrumpió. Sabía que el momento de la verdad había llegado.

"¿Sobre nuestra historia...?" preguntó Sentinel, sin ocultar un dejo de preocupación. A pesar de que sabía que su hijo necesitaba respuestas, la sola mención de Zeta siempre lograba que su Spark se agrietara un poco más.

Orion asintió, mirando a los ojos de su padre con la seriedad que la ocasión requería. "Sí... Me contó todo. Lo que pasó entre ustedes, lo que realmente ocurrió, o bueno, desde su perspectiva. El trato con los Quintessons, el dolor... Todo." Su voz vaciló ligeramente, pero su tono era firme. "Ahora lo entiendo mucho mejor."

Sentinel bajó la cabeza, una expresión de dolor cruzando su rostro. Sabía que ese momento llegaría, que Orion tenía que conocer la verdad, aunque nunca imaginó que el día en que su hijo le hablara de Zeta sería tan difícil. Respiró hondo y, con un suspiro, levantó la mirada, encontrando la de su hijo.

"Supongo que ya sabes..." dijo, con la voz quebrada. "Pero hijo, tienes que saber que, a pesar de todo lo que pasó, siempre amé a tu papá, siempre ame a Zeta. A pesar de lo que hice, de las decisiones terribles que tomé, yo me enamoré de él. Pero estaba tan cegado por el poder, por la ambición, que no pude ver lo que estaba perdiendo. No pude frenar lo que estaba haciendo... y ahora, por eso, yo perdí su amor..."

El dolor en su voz era palpable. Su mirada se llenó de tristeza, como si reviviera cada momento de aquella traición que el mismo hizo. "Lo perdí, Orion. Lo perdí por mi propio error... y aunque ahora no estemos juntos, todavía sigo amándolo, aunque el ya no me ame a mi. Y me pregunto si él alguna vez...el podrá perdonarme..."

Orion lo miró atentamente, su rostro serio pero lleno de compasión. Se levantó lentamente y se acercó a su padre. No había enojo, solo comprensión. Su Spark se había ablandado, y en ese momento no podía dejar que su padre sufriera más.

"Papá..." comenzó, con suavidad pero firmeza. "No te sientas mal. No podemos cambiar el pasado, pero sí podemos hacer algo por el futuro. Lo que pasó, pasó, y el dolor es real. Pero lo importante es lo que hagamos ahora. No te sientas mal por lo que no pudiste evitar. Y... papá, en la charla que tuve con el... Con Zeta. Me dijo que todavía te sigue amando y queriendo... hasta ahora."

Sentinel parpadeó, sorprendido por lo que escuchaba. Las palabras de su hijo lo golpearon con fuerza, y por un momento, no pudo procesarlas completamente. "¿Qué... qué dijiste?" Su voz tembló.

"Sí, papá," insistió Orion, con una sonrisa suave pero sincera. "Él me lo dijo. Me dijo que aún te ama, que a pesar de todo el tiempo que ha pasado, su amor por ti no ha desaparecido. Puede que hayas herido su Spark, pero el nunca te dejó de amar a pesar de todo"

El rostro de Sentinel, que hasta ese momento había estado marcado por la tristeza y el arrepentimiento, comenzó a iluminarse. Sus ópticos brillaron con una mezcla de incredulidad y esperanza. No podía creer lo que escuchaba. Había estado tan convencido de que Zeta lo había dejado atrás, que sus posibilidades de reconciliación se habían esfumado. Pero ahora, con esas palabras de Orion, algo dentro de él comenzó a despertar.

"No puede ser..." murmuró Sentinel, apenas creyéndolo. "¿De verdad... de verdad lo dijo?"

Orion asintió con firmeza. "Lo dijo, papá. Y creo que es hora de que hables con él. No importa lo que haya pasado, lo que importa es lo que puedan construir ahora. Porque ustedes dos... todavía tienen algo muy fuerte. Después de todo, por algo son Conjux Endura, papa también me hablo sobre ello. Asi que, no todo está perdido. Y lo que más quiero es que sepas que no estás solo. Si hay algo que pueda hacer para que ustedes dos estén juntos de nuevo, estaré aquí.

En ese momento, las lágrimas empezaron a brotar de los ópticos de Sentinel. No pudo evitarlo. La emoción era tan intensa que lo sobrepasó por completo. Sentía como si una carga inmensa se estuviera levantando de su pecho, como si por fin pudiera respirar nuevamente.

"Orion..." susurró, sin poder controlar las lágrimas. "No sé si lo que me dices es real, pero... si realmente Zeta aún me ama...aun me quiere... entonces... Quizás aún pueda recuperar su amor y confianza... Quizás aún podamos ser una familia."

Entonces Orion lo abrazó, apretándolo con fuerza. "Papá, todo está bien. No tienes que cargar con todo esto solo. Si lo amas, debes decírselo. No es tarde para empezar de nuevo"

Sentinel, con la Spark rebosante de emoción, abrazó a su hijo con la misma fuerza. Las lágrimas continuaban cayendo, pero esta vez eran lágrimas de esperanza, no de desesperación.

"Gracias, hijo. Gracias por darme el valor de creer que, tal vez, lo que más quiero... aún puede ser posible"

Ambos permanecieron así durante un largo momento, como si el tiempo se hubiera detenido, como si el futuro, aunque incierto, ahora fuera mucho más prometedor.

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Gracias por leer este capitulo jsjsj Espero les guste, se vienen cosas buenas jsjsjs Gracias!

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