Personajes que Destrozan a jaune arc

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Imágenes y personajes no me pertenece crédito a sus autores. Advertencia este capítulo contiene escenas para mayores y lenguaje bulgar están advertidos.

Saibaman son criaturas de Dragon Ball que aparecen por primera vez durante la saga de los Saiyan. Fueron utilizados por Nappa y Vegeta como una táctica de combate para enfrentar a los Guerreros Z cuando llegan a la Tierra. Los Saibaman son plantados en el suelo, y una vez que germinan, crecen rápidamente en pequeños guerreros verdes con una apariencia alienígena.

Son fuertes en comparación con los humanos normales y se dice que cada uno tiene un poder de pelea similar al de Raditz, que estaba alrededor de 1,200. Esto significa que los Saibaman representan una amenaza significativa para luchadores humanos, aunque son bastante débiles comparados con los Saiyan o los Guerreros Z más poderosos. En combate, su mayor ataque es el Suicida Saibaman, en el que se adhieren a su enemigo y se autodestruyen, causando una explosión devastadora para ambos. Esta técnica fue usada para derrotar a Yamcha en la serie, en uno de los momentos más recordados y trágicos de la saga.

Ozpin recibe un informe sobre un objeto extraño que se estrello en el bosque esmeralda y envia a su estudiante jaune para que investigue y emita un informe.

Jaune, nervioso, observa al Saibaman (no parecia un grimm) que emite gruñidos siniestros mientras lo examina. Tragando saliva, Jaune intenta mostrarse valiente, aunque el miedo comienza a apoderarse de él.

Jaune levanta su espada, tratando de mantener la compostura. -O-Okay… tú eres raro, pero eso no significa que vaya a perder. Puedo hacerlo… puedo hacerlo.- Se lanza con un grito para convencerse a sí mismo. Pero cuando su estocada falla y el Saibaman esquiva sin esfuerzo, su confianza comienza a desmoronarse.

Antes de que pueda reaccionar, el Saibaman le da un golpe directo en el estómago, lanzándolo hacia atrás. Jaune cae al suelo, tosiendo y luchando por respirar. -N-no puede ser… ¿Cómo eres tan fuerte? ¡Tú… tú ni siquiera tienes un arma!- dice, su voz temblando mientras se incorpora con dificultad.

Jaune, jadeando, levanta su escudo, tratando de defenderse. -Está bien… puedo hacerlo… solo necesito mantener la calma…- Pero en un abrir y cerrar de ojos, el Saibaman desaparece de su vista, apareciendo detrás de él y dándole un golpe en la espalda que lo deja de rodillas. Jaune, asustado y sudando, susurra para sí mismo: -¿Qué… qué clase de monstruo eres?-

El Saibaman suelta un gruñido burlón y se aproxima lentamente. Desesperado, Jaune grita, -¡Aléjate! ¡Yo… yo… no quiero pelear más!- Con manos temblorosas, lanza su escudo en un intento desesperado de ganar tiempo, pero el Saibaman lo esquiva sin esfuerzo y lo agarra del cuello, levantándolo en el aire.

Jaune se retuerce, con el pánico reflejado en su rostro. -¡Por favor, basta! ¡No puedo… no puedo hacer esto!- jadea, pataleando mientras intenta liberarse. El Saibaman lo arroja al suelo con fuerza, y Jaune se queda allí, temblando, el miedo y la desesperanza claramente visibles en su mirada.

Decidido a hacer un último esfuerzo, Jaune recoge su espada, aunque apenas puede sostenerla. Con voz quebrada, intenta reunir el valor para atacar una vez más. -Esta… esta es mi última oportunidad… tengo que ganar… tengo que ganar…- Pero el Saibaman simplemente lo detiene, agarrando la espada y lanzándola lejos.

En ese momento, el pánico se apodera completamente de Jaune. -No… no… ¡no puedo perder así!- exclama, casi al borde de las lágrimas. Pero el Saibaman no se detiene. Lo golpea con una ráfaga de ataques, dejando a Jaune demasiado aturdido para moverse. Finalmente, con una explosión de ki en el estómago, lo envía volando una última vez.

Jaune queda tendido en el suelo, dolorido y derrotado, murmurando en voz baja: -¿Por qué…? ¿Por qué ni siquiera puedo defenderme…?- Humillado y asustado, comprende que no estaba listo para enfrentarse a un enemigo como este, y el peso de su fracaso se vuelve insoportable.

Mientras el Saibaman regresa al lado de Vegeta y Nappa, ambos guerreros Saiyan observan con una mezcla de desprecio y burla a Jaune, que aún yace derrotado en el suelo. Vegeta cruza los brazos y suelta una risa despectiva mientras Nappa no puede contener una sonrisa burlona.

—-¿Eso es todo lo que este planeta tiene para ofrecer?- pregunta Vegeta con una mueca de desdén, observando a Jaune. -Si esta es la clase de guerrero que los habitantes de Remnant pueden formar, entonces este planeta no vale ni siquiera el esfuerzo de conquistarlo.-

Nappa asiente, soltando una carcajada. —-¡Mira cómo tiembla! Apenas un par de golpes de un Saibaman y ya está llorando en el suelo,- comenta, señalando a Jaune con el pulgar. -Estos tipos no durarían ni un segundo en una verdadera batalla.-

Vegeta niega con la cabeza, con expresión de asco. —-Es patético. Ni siquiera saben cómo aprovechar el poder que poseen. Toda esa energía desperdiciada en criaturas que apenas pueden llamarse guerreros… Es un insulto.- Mira hacia Remnant y añade: -Este planeta está lleno de débiles y cobardes que ni siquiera merecen estar en la lista de territorios conquistables.-

Nappa, divertido, se agacha cerca de Jaune, quien apenas logra levantar la cabeza para mirarlo, todavía asustado y tembloroso. —-Oye, chico, si este es el mejor que tienen, ¿de verdad creían que podían hacerle frente a alguien como nosotros?- dice Nappa, riendo. -Hasta el Saibaman más débil es una fuerza que ni en tus sueños podrías igualar.-

Vegeta se da la vuelta, aburrido, y comienza a alejarse. —-Nappa, ya perdimos suficiente tiempo aquí. Este planeta no tiene nada que ofrecer más que decepciones.- Se gira un momento hacia Jaune y agrega fríamente: -Recen para que nunca regresemos.-

Nappa se incorpora y le da una última mirada burlona a Jaune antes de seguir a Vegeta. Mientras los Saiyan se alejan, el desprecio en sus palabras resuena en Jaune, quien, humillado y roto, queda en el suelo, sabiendo que para guerreros como ellos, él y su mundo nunca serían dignos de su tiempo o su interés.