Papás de Mármora [TRADUCCION]

De todas las cosas que Ulaz esperaba ver cuando Keith llegara a casa de una misión con Krolia, nada podía compararlo con el hecho de que Keith saliera de la manada con un gran lobo trotando a su lado.

"Keith, ¿quieres explicar qué es eso?" —preguntó Thace, desconcertado. La cara de Keith se iluminó y puso una mano sobre la cabeza del lobo.

"Esto es una especie de lobo espacial. Krolia y yo lo encontramos en el planeta en el que estábamos, rodeado de depredadores. Al principio pensamos que se había separado de su familia, pero el planeta estaba completamente vacío cuando lo comprobamos. ¡Él puede teletransportarse! ¡¿Por favor, ¿puedo quedármelo?!" —preguntó Keith, ronroneando cuando Antok lo acercó y le arregló el pelo. A Antok no le importaba nada el extraño animal que Keith había traído de vuelta a la base, solo le importaba asegurarse de que su equipo estuviera sano y salvo. Sin embargo, Krolia preferiría morir antes que dejar que Keith tuviera más que unos pocos rasguños y moretones. Kolivan extendió su mano hacia el lobo, dejando que se acercara a él.

—Bueno, supongo que te enseñaría a ser responsable. —murmuró—. Sin embargo, sabía que Keith no necesitaba que le enseñaran a ser responsable, ya que a veces era más responsable que incluso Antok. A Kolivan le desanimaba ahora que estaba concentrado en ello. A la edad de Keith, los cachorros de Galran todavía dejaban sus juguetes esparcidos por sus salas de anidación para que sus manadas los ordenaran, y la mayor responsabilidad que podían tener era alimentar a una pequeña mascota con la ayuda de un miembro mayor de la manada.

"Es bastante lindo". —dijo Regris, rascándose las orejas del lobo y riendo cuando estuvo a punto de ser derribado al suelo por la gran criatura—. —¿Podemos quedárnoslo, Kolivan? —preguntó Regris esperanzado.

Supongo que podrías quedártelo, con la condición de que Keith, tú y Acxa, si ella así lo desea, se ocupen del lobo. Entrénalo, ejercítalo y aliméntalo". —dijo Kolivan—. Keith y Regris chillaron de emoción y abrazaron a Kolivan con fuerza.

"¡Gracias, gracias!" —dijo Keith—. Siempre había querido tener una mascota, pero nunca pudo tenerla. La guarnición no se lo permitía y, bueno, simplemente no tenía dinero para pagar una mascota cuando vivía en el desierto y tenía trabajos ocasionales solo para pagar la compra.

"Ahora, ¿estás herido, kit?" —preguntó Ulaz preocupado, acariciando la piel de Keith para palpar las heridas. Sin embargo, Keith estaba bien, aparte de algunas rodillas raspadas por tropezar y caerse en un momento durante su misión. Mirando hacia arriba, Ulaz pudo ver a Thace revisando a Krolia en busca de lesiones.

—¿Cómo vas a llamar al lobo, cachorro? —preguntó Antok. Keith se encogió de hombros mientras miraba al lobo negro y azul.

"Creo que lo llamaré Cyber". —dijo Keith, ya que le recordó el código binario en letras azules que se proyectaba desde el portátil de Pidge—. Antok asintió, un poco sorprendido. Recordaba vívidamente todas las veces que Keith simplemente había nombrado las cosas por lo que eran.

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Acxa gritó cuando se despertó de una siesta y se encontró cara a cara con un perro.

"¡Cálmate, cálmate! ¡Eso es simplemente cibernético!" —dijo Regris—. Acxa, todavía medio dormida y asustada por el gran animal que se elevaba sobre ella, trepó a los brazos de Krolia y se escondió. Krolia arrulló suavemente y retumbó mientras frotaba la espalda de Acxa.

"No te asustes, pequeña. Entiendo que despertar a eso puede ser aterrador, pero no hay nada que temer. Esa es simplemente la nueva mascota de Keith, un lobo llamado Cyber". —dijo Krolia en voz baja—. Acxa miró hacia arriba y miró vacilante a Cyber, quien se teletransportó y se sentó frente a Acxa, con la cola golpeando el suelo mientras Acxa extendía la mano y lo acariciaba vacilante.