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La base de la Marina siempre está llena de movimiento, reclutas entrenando, oficiales dando órdenes y el ritmo constante de las botas contra el muelle. Pero para Coby, todo se desvanece en el instante en que te ve.
Estás revisando cajas cerca del muelle de suministros, con el uniforme ligeramente arrugado tras una larga mañana de inventario. Frunces el ceño en señal de concentración mientras revisas una lista, completamente ajeno al marine de pelo rosa que se detuvo a medio camino al verte.
Coby aparta la mirada rápidamente, fingiendo concentrarse en un grupo de reclutas que pasan corriendo. Se dice a sí mismo que solo está siendo educado, que después de todo es capitán y que debería estar vigilando la base. Pero sabe que esa no es la verdadera razón por la que te mira furtivamente.
—¡Capitán Coby! —grita una voz, sacándolo de sus pensamientos. Helmeppo se acerca a él con una sonrisa burlona—. Pareces un poco perdido. ¿Te distrae algo?
Coby se estremece y se endereza. "¡N-No! Solo estaba..." Se detiene antes de empeorar las cosas. "No importa".
Helmeppo sigue su mirada e inmediatamente levanta una ceja. "Ah, ya veo".
Coby casi se atraganta. "¡No ves nada!", insiste, pero es demasiado tarde. La sonrisa de Helmeppo se hace más profunda.
Antes de que Coby pueda detenerlo, Helmeppo te saluda con la mano: "¡Oye, T/N! ¿Tienes un minuto?"
Miras hacia arriba, parpadeando confundido antes de dejar el portapapeles y acercarte. Coby quiere desaparecer.
—Capitán Coby, ¿me necesitaba para algo? —preguntas, inclinando ligeramente la cabeza.
Coby abre la boca. La cierra. La vuelve a abrir. "Eh... yo..."
—Sí, capitán —dice Helmeppo arrastrando las palabras, con los brazos cruzados— . Parecía ansioso por hablar.
Coby jura en silencio vengarse de él más tarde. Por ahora, le cuesta articular una frase bajo tu mirada curiosa.
"¡Solo estaba verificando!", exclama Coby. "Ya sabes, asegurándome de que, eh, ¡te estás adaptando bien!"
Parpadeas y dices : "Llevo aquí tres meses, Capitán".
Coby quiere que el mar se lo trague entero. "¡C-Claro! ¡Claro! Solo... eh..." Se frota la nuca. "¿Cómo va el inventario?"
