? Wild Breeze ?

Estar presente en el inicio de la competencia era un completo fastidio para Jimin, ya que tenía que soportar la mirada de aquellos idiotas que seguían creyendo tontamente que se quedarían con él si ganaban. En teoría, siendo la última prueba podría haberse quedado en la casa del abuelo Min y dejar que los demás se encargaran de ello, pero como quería apoyar a su tonto guerrero que estaba completamente decidido a ganar, no podía dejarle atrás.

Fue por esa razón que el pelinegro doncel decidió seguir adelante y presentarse. Por supuesto, a pesar de que disfrutó de la expresión irritada de la mayoría de los competidores tras anunciar de que trataría la última prueba, la sonrisa confiada que surgió en el rostro de SeHun no fue para nada del agrado de Jimin, ni del abuelo Min, a juzgar por la forma en que chasqueó su lengua con disgusto.

—Espero que hayan tomado medidas para ese traidor —pronunció en un tono bajo.

—Jungkook ordenó a dos guardias que lo siguieran tan pronto como terminaron de organizar a nuestros hombres —respondió Gook-Hwan—. No te preocupes, tienen instrucciones de seguirlo incluso durante la prueba e intervenir en el momento en que intente hacer algo.

—Claramente irá con todo contra Yoongi, él es quien mejor conoce el bosque y su mayor competencia. Sin contar, que él ya está algo lastimado por las pruebas anteriores —comentó con preocupación.

—Lo sé, pero aunque le hubiéramos pedido que se retirara, no lo habría hecho, lo único que podemos hacer es creer en él y vigilar que todo esté en orden, para que no se lleve ninguna sorpresa —expresó.

Como no había nada más que hacer, más que esperar a que Namjoon diera la señal para que el contrataque comenzara, Jimin se quedó en silencio, observando únicamente a su pareja, mientras el jefe del clan terminaba de explicar la competencia y sus reglas. Con el último recordatorio de que sólo él tomaría la decisión sobre a quién elegiría, su cuñado dio la orden a Jungkook para que iniciara la prueba.

—Bien, todos párense detrás de la línea de comienzo —ordenó Jungkook.

Contemplando a su pareja formarse en un extremo, lejos de SeHun, Jimin esperó ansiosamente hasta que Jungkook dio la partida, y entonces los cinco hombres, incluyendo a su guerrero, corrieron internándose en el bosque, en busca de la bandera que proclamaría el ganador.

—De acuerdo, es tiempo de moverse —anunció Namjoon tan pronto como los perdieron de vista y le observó fijamente—. Debes de ir con los demás donceles a protegerte, SeokJin te va a estar esperando ahí.

—¿Qué sucede con los demás?

—Los habitantes del pueblo los hemos estado retirando en pequeños grupos para que los demás no se dieran cuenta, ahora sólo quedan unos pocos —informó—. Una vez que ustedes estén en un lugar seguro, daré la señal y terminaremos con esto.

Asintiendo, Jimin se levantó de su silla y observó al abuelo Min.

—¿Vendrás conmigo?

—No, me quedaré para asegurarme de que nadie se quede atrás —anunció.

Frunciendo sus cejas, el doncel observó al jefe del clan.

—Si él se va a quedar hasta el final, ¿por qué yo no puedo?

—Debido a que le prometí a Yoongi que te mantendría en un lugar seguro hasta que él pudiera volver contigo. Y porque mi doncel también te necesita, al igual que los demás. Si tú te pones en peligro, un verdadero caos estallará, y no lo digo sólo por esos amigos que tenemos en el cielo, mi hermano se volverá loco si algo te ocurre y él no está a tu lado otra vez —explicó—. Por favor, sólo ve con los demás donceles, contigo se sienten más seguros.