Lobo Cálico.

JIMIN

—No lo puedo creer — dijo Hoseok después de que terminé mi explicación.

—Esto pareciera una broma, venimos al bosque para que comprobaras que eres un lobo, somos atacados, luego nos defienden y Jungkook se transforma en un lobo. Gracias a un gen que tenía en su sangre. —resumió Jin. — es definitivo, creo que estoy perdiendo la cabeza.

—¿Pero de donde pudo venir ese gen? Si es así entonces quiere decir que su hermano Yoongi también...—Hoseok calló.

—No se que sea un gen, pero supongo que es lo que nosotros llamamos "Sangre de lobo". Si es así, es probable que sí, Yoongi tambien séa un lobo, pero al igual que el de Jungkook, está dormido. —expliqué.

—Pero es imposible, su padre es un acérrimo perseguidor de lobos, desde que sucedió aquello. —Hoseok y Jin intercambiaron miradas, como si uno a otro quisieran evitar que siguiera.

—¿Qué fue lo que pasó? —pregunté.

—Eso es parte de la vida de Jungkook y su familia. No estoy tan seguro que deba hablarte de ello. —dijo Hoseok dudando en continuar.

Mi curiosidad aumentó ¿Qué podría ser tan difícil de contar que fuera tan significativo para Jungkook?

Guardamos silencio, todos en esa sala nos quedamos sumidos en nuestros pensamientos. Hasta que Jin rompió el silencio.

—¡Basta de tanto misterio y dramatismo! Te lo contaré, pero quiero pedirte nunca hagas referencia a esto enfrente de Jungkook o Yoongi...

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Era una mañana especialmente soleada, el ambiente fresco, tranquilo y agradable. El silencio del bosque se interrumpió por los pasos ligeros de tres personas. Sus risas resonaban por todo el lugar.

—¡Vamos vamos! Dense Prisa

—Yoongi, ve más despacio hijo. —gritó una mujer, al niño que corría libre y feliz.

—Mamá ¿Podemos ver un lobo, como el de la historia que nos contaste ayer?

—No lo se hijo, los lobos viven aun más al interior del bosque — dijo la misma mujer que caminaba tomando de la mano a su hijo más pequeño.

El rostro del pequeño se vio un poco cabizbajo ante la respuesta de su madre. Al notar esto, se detuvo y se inclinó a la altura del pequeño.

—Jungkook. Cierra los ojos — dijo en una suave voz — ¿Qué escuchas?

—A ti. —el pequeño apretando su gesto.

—¿Qué más? — volvió a preguntar con una voz suave, tan tersa como una brisa fresca.

—El viento, las aves, el agua del río...—respondió dejándose llevar por los sonidos de la naturaleza.

—El bosque está vivo y cada ser es parte de él. Cada piedra, cada árbol tiene su propio color. Si dejas que tu mente se concentre podrás verlos.

—¡Mamá! ¡Jungkook! ¡Vengan rápido! —se escuchó al hijo mayor llamarlos.

Ambos apuraron su paso para llegar al encuentro con él.

—Miren. Una madriguera y bebés — dijo con una voz más baja.

Los tres se acercaban a una grieta natural entre unas rocas, del hueco se asomaban un par de cachorros.

—¿Son lobos? — pregunto Jungkook quien estaba en cuclillas mirando los pequeños.

—No bobo, son zorros ¿Verdad que sí mamá? — respondió el mayor.