I NEED YOU || JINU x RUMI - K-POP Demon Hunters

Song:
→Rewrite The Stars (James Arthur, Anne Marie)

"Cálido"

—Aún caes en ese truco.

Mi cuerpo se tensó, el aire se volvió más denso.

Esa voz tan suave y grave... Que desde la primavera no escucho, que en los últimos meses el único modo de escucharla para no olvidarla, fue a través de transmisiones de programas en los que ellos aparecieron.

Antes de que pudiera girarme para mirarlo y comprobar de que sí es él, lo sentí... Su calor... Más real que cualquier recuerdo.
Su cuerpo se acercó completamente al mío, su pecho contra mi espalda, su respiración calmada cerca de mi oído y por último... sus brazos.

Sus brazos se deslizaron suavemente por mis hombros, envolviéndome en un abrazo lento, silencioso y firme.

Mis ojos se abrieron de par en par. Es él, lo sé... sus brazos iguales a como los recordaba.

No podía ver su rostro, pero no hace falta. Sé que es él.

—Que truco más tonto...—murmuré, dejando que una risa suave escape de mis labios.

Porque mis ojos volvieron a entumecerse igual que hace unos minutos... Y aún así, no puedo dejar de sonreír.

Tras unos segundos, que se sintieron eternos, lentamente se separó.
Me giré sobre mis talones, despacio, como si temiera que él ya no este cuando me voltee. Pero entonces... lo vi.

Jinu.

De pie frente a mí, observándome, con una tristeza tan profunda que me duele sostener la mirada, que se me nubla por las lagrimas que no dejan de salir.
Ninguno hablo, él me mira y yo a él, como si ambos estuviéramos intentando creer que somos reales y no un sueño o alguna ilusión.

Sentí mi pecho encogerse, con mi corazón latiendo fuerte y rápidamente.
Me lancé a abrazarlo, a sus brazos, cerrando los míos con fuerza alrededor de su cuello, sintiendo como su cuerpo se tensaba, pero tras unos segundos... su brazo lentamente subió hacia mi espalda y en un instante, me abrazó de vuelta.

Esa calidez...

Era la misma que había sentido aquella noche, cuando él se aferró a mí instintivamente, cubriendo mi brazo descubierto debido a que mi chaqueta se había desgarrado.

La tela rasgada de mi chaqueta.
Las marcas que Mira y Zoey aún no conocían en ese entonces.

Y él, mi "enemigo", ayudándome a esconderlas, protegiéndome de cierto modo, como si fueran suyas también.

Los segundos se alargaron como si el universo entero se detuviera. Todo desapareció, el viento, la nieve, las luces lejanas de la ciudad, el murmullo del río.

Solo estamos él y yo.

Aferrada a Jinu, cerré los ojos, por primera vez en mucho tiempo, no quise estar en ningún otro lugar más.

Era real.

Pero entonces, como si la realidad golpeara mi pecho, instintivamente me separé.

—Lo siento...—murmuré, bajando la mirada, sintiendo mis mejillas algo calientes.

El rubor se extendía en mis mejillas como si cada emoción se marcara en mi piel con facilidad. No sabía por qué me sentía tan expuesta... tal vez por haberlo extrañado tanto, tal vez por la manera en que me mira.

Jinu sonrió, apenas.

—No, tranquila.—murmuró.—De todos modos, yo lo hice primero.

Mis ojos se alzaron hacia los suyos. Esa respuesta me arrancó una pequeña risa ahogada y, al mismo tiempo, una lágrima más.
Me la limpié con el dorso de la mano, temblorosa, notando por primera vez lo congelada que estaba mi piel.