抖阴社区

Capítulo 3

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Todo va a salir bien, es lo ultimo que logro escuchar de SooBin, antes de verlo reducido por completo en el suelo, siendo brutalmente golpeado por aquellos marinos, mientras que a Haneul y a SunYoung eran retenidas contra de su voluntad por los demás soldados. Hasta el punto de llegar a ser apuntadas con sus mosquetes por un par de ellos al ver lo intranquila que se encontraba la mayor de las chicas.

—¡Basta! ¡Deténganse por favor! —SunYoung quien se encontraba al borde de la locura, arañando y gritando e inclusive hasta golpeando con todas sus fuerzas a aquel sujeto que la tenía retenida con la única intención de poder soltarse e ir en la ayuda de su amado, quien para entonces ya se encontraba inconsciente en el piso, no iba a ponerle las cosas muy fáciles. —¡Nooo! —cada grito que ella daba hacia un hoyo cada vez más profundo en tu corazón.

SooBin quien hacia en el suelo terroso, apartado del camino a la entrada de su casa, cubierto de múltiples heridas en su rostro, raspones en sus brazos y manchas de sangre en sus ropas.

Haneul, quien intento apartar las lágrimas que se rebalsaban por sus ojos, intentaba pensar en alguna forma, alguien, quien quiera que sea, que viniera a su rescate, pero no podía ni siquiera moverse de donde ella se encontraba.

Como si sus pies se hubieran fundido y vuelto uno con la tierra, solo podía quedarse allí, completamente inmóvil, asustada y llena de impotencia. Haz algo tonta era lo que se repetía una y otra vez. Pero no podía hacer nada más que solo mirar.

Despojaron de todas sus armas y demás artilugios los cuales SooBin había escondido previamente entre sus ropas y una vez que sintieron que terminaron con él, decidieron dejarlo allí.

Ya no era más una amenaza para ellos.

Pero SunYoung parecido inquietarlos un poco, aquella joven la cual no daba su brazo a torcer y eso estaba impacientando a aquellos militares, el cual uno de ellos no dudo en darle un golpe en la cabeza con la ayuda del mango de madera de su mosquete, tan certero que lo próximo que viste después de ello fue el cuerpo de SunYoung cayendo a tu lado, solo para segundos después gritar de horror ante lo ocurrido.

Haneul no dudo ni un segundo en agacharse y tomar su cabeza, con sumo cuidado, apartando los cabellos de sus ojos y comprobar que no se haya hecho daño alguno ante el impacto.

Intentaste despertarla, dándole leves palmaditas en sus mejillas, secando aquel camino de lágrimas que había en su rostro, suplicándole entre susurros que abriera los ojos, para poco después ver como caía aquel fino hilo de sangre por su frente fue que sentiste como tu corazón dejo de latir, horrorizada ante la idea de no solo haber perdido a SooBin si no también a ella, pensando en que te habías quedado completamente sola en este extraño lugar, rodeada de aquellos sujetos con intensiones desconocidas, incapaz de pensar en nada más y solo implorando en que ellos se encuentren bien.

Abrazando con fuerza el cuerpo SunYoung, intentando buscar algo, una señal, algo que le permita saber que ella se encontraba bien, que su corazón aun seguía latiendo, hasta que por fin lo escuchaste, sintiéndote infinitamente agradecida por ello.

Su corazón, el corazón de SunYoung, aun latía.

—Gracias, gracias...— empezaste a llorar, abrazándola aun más fuerte a tu cuerpo, intentando protegerla de todo, con deseos de quedarte así hasta que ella despertara, pero otros eran los planes que tenían para ellas.

Aquellos soldados se estaban acercando, más pronto de lo que Haneul esperaba, intento proteger el cuerpo de su mayor, lo más fuerte que podía, pero aun así aferrándose a ella hasta con sus uñas no fue impedimento para esos sujetos en apartar la una de la otra, cargando a SunYoung como si de un saco de patatas se tratase sobre su hombro y dos de esos sujetos le apuntaron con sus mosquetes a la menor para obligarla a que se levantara y fuera con ellos sin protestar, rumbo hacia la plaza del pueblo como habían ordenado desde un inicio.

goodbye, captain |ATEEZ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora