¿porqué hay personas que pueden ser todo en tú vida? Y al día siguiente no son nada.
Esto me ocurre a mí, ahora que tengo de guardián a Karim, las cosas han ido en mal a peor; por si esto no fuera el colmó, de que quiera cuidarme incluso de su padre. Ya todos en sus respectivas habitaciones, Sorah percata que estaba distraída, tal vez era por lo mismo que yo sentí al llegar, algo o alguien nos vigila.- ¿sientes eso Elena?- dice viendo por la ventana.
- ...lo siento. Es un poder muy débil...pero a cada instante crece y se va.- abrebie confundida. Igual yo no podía persistir ese poder, y eso tocan la puerta. Fue a ver quien era, Vladimir y Karim comentan que algo extraño ocurría en afuera del lugar en donde estábamos.
- Hay que salir averiguar Elena!- pide un poco molestó Vladimir.
- Pero...- el aroma es sangré mezclada con veneno.
- Se que sabes que poder es! Tenemos que ir...- concluyó al tomar mi mano.
Salimos afuera notabamos que hay un gran número de personas viendo algo o alguien que permanece botado en el suelo. Nos acercamos, para sorpresa era una criatura que habitaba en el infierno; son una gran cantidad de seres demoníacos, lo que hace traer la atención de la gente y de la misma Policía del lugar; todos comentaban que alguien los había matado, todo indica a que es posible que el siguiente guardián esta cerca de nosotros. Regresamos al hotel.
Vladimir y Karim dicen que irían saber todo lo que se aconteció, y de que llegarían en la mañana; al irse los dos, toque sus hombros.
Ambos me ven con extrañeza.
- Por favor...no sean héroes, vuelvan conmigo lo más pronto posible- dije suplicante. Karim y él no dicen nada.Pasamos esa misma mañana en la habitación, y Sorah estaba inquieta quería salir; así que la complaci, le acompañe al mercado, a todos los lugares habidos y por haber. Estaba feliz, parece una niña pequeña.
Más tardé pasando del día, comíamos un helado y una rica tarta ( pastel en México) viendo una pequeña ceremonia de té tradicional de Japón.
- Dime Elena, ¿Dónde están tus padres?- pregunta inconciente.
No dije nada. Me reservó la plática, hablando de otro tema tonto; ella insiste.- Anda Elena! ¿es qué no me tienes confianza?- pregunta un poco molesta. Suele actuar cómo una niña pequeña, cuándo a veces es muy madura en ocasiones. Suspire.
- ...es no se nada.- dije sin verla al rostro.
- ¿cómo sabes? Tú los viste...o te contaron...?!
- No se nada de ellos.- mentí. De mi madre se que está viva con los elfos; del resto del día que nos quedaba, no volvió hablar más del tema.
De vuelta al hotel vi a un joven parado frente al lugar en donde nos hospedabamos, esto me da mala espina.
Nos acercamos, y antes de que le dijera yo algo, él me entregó en la mano una nota; dentro de la habitación, Sorah lo leía y decía que nos invitaban a un festival para conmemorar los 10 años de vida en Okinawa; tome una bocanada de aire, dios por poco sentí un miedo en el pecho. Escuché la voz de Karim y Vladimir. Al fin alivió...
Comenzamos el viaje hasta Okinawa. Sobre los sucesos de ayer por la noche, investigaron que hay una gran cantidad de criaturas saliendo del las grietas del infierno, a raíz de ello, han crecido un número de sacerdotes para cada región de Japón; algunos pueblos han sido atacados y pocos han logrado salir ilesos. Karim relataba que si esto seguía así, es probable que se expanda por toda la tierra.
Hablé yo. Tenía que calmarlo.- De eso no debes preocuparte.- le dije sería.
- ¿porqué lo dices?- responde un poco molestó por mi respuesta tan despreocupada.
- Existen los pozos para teletransportarse a difeentes partes del mundo.
- ...¿qué?- dice fuera de si.- Cuándo ibas a decírmelo!- recalca enojado. Detuve el caballo.
- Porqué...por qué no tenía confianza.
- Ha así que no te era de tú alta estima!
- ...no dije eso...
- Ya hablaste suficiente.- siguió el caminó dejándome con la palabra en la boca. Todo el viaje no dirigió la palabra, en estos momentos quiero hablar con él, de verdad quiero hablar con él, pero no del modo que yo quiero...joder. Debo darme lástima por cómo estoy retomando las cosas.
Tras días de viaje, llegamos a Okinawa. Vladimir y Sorah, serían mis guías y de él. Dejamos los caballos en un lugar en dónde nadie los tocará o nos lo robaran; Vladimir pide que tome de su mano, acepté ya el lugar es enorme, Sorah estaba feliz, tenía tiempo que no había venido acá desde que sus padres murieron.
Karim estaba un poco ya relajado, pero no tanto cómo para no hablarme, continúa enojado.
El viaje era a las embarcaciones del lugar, ahí nos atenderia la dueña del lugar. Aún llegaban personas de otros países en ruinas. Por fortuna ella era amable, y una buena híbrida.
Su nombré Hitoshi. Es alta de cabellos negros con luces violetas, delgada y de ojos amarillos; de piel clara.

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Ga??a Los Sue?os de Un Dragón Blanco
Fantasy[Los sentimientos que siento por él van más allá de la lógica, del mismo raciocinio que en mí profana; tal vez amarlo tanto no me de buena fortuna, tal vez no sea una mujer lo suficientemente atractiva para él...pero de lo que si estoy segura es que...