KINK ━ YOONSEOK

—hobi, disimula un poco —le regañó jungkook—, parece que estás por comerte a yoongi con la mirada.

el pelirubio rodó los ojos, y dejó de ver al mayor para centrarse en su amigo.

—sólo curioseaba —el menor hizo un puchero mientras dejaba su vista baja.

mientras tanto yugyeom lo miraba con una sonrisa a lo lejos.

—¿por qué sonríes tanto? —preguntó yoongi mientras limpiaba sus manos.

—el chico ese es muy adorable —señaló con la vista.

el pelinegro guió sus ojos, viendo a hoseok haciéndole actos tiernos a su amigo—. que horror —mencionó haciendo una pequeña mueca de asco.

yoongi ya había notado la presencia del par de amigos, él mismo había atendido sus pedidos.

—¿cuándo admitirás que su aegyo es muy lindo? —preguntó con una sonrisa—. que ternurita —susupiró yugyeom cuando vio a hoseok inflar sus mejillas, mientras su amigo las pellizcaba.

—su aegyo no es lindo, ya cállate —yoongi le tiró un trapo que tenía a su alcance.

yugyeom rió, pero no siguió con la conversación debido a que un nuevo cliente había llegado, y fue para atenderlo.

entonces el pelinegro guió inevitablemente su vista hacia el chico con el que había estado la noche anterior.
sí, tenía buenos gustos. también era insoportable, y lindo. y tal vez... sólo tal vez le gustaba su aegyo. tal vez. ¿pero para qué admitirlo?

de pronto los ojos de hoseok se pusieron en él, el mayor sin embargo mantuvo su vista fija. ambos mantenieron aquél contacto visual por unos segundos.
en el rostro de hoseok se formó una sonrisa, mostrando su perfecta dentadura. inevitablemente otra sonrisa se expandió en el rostro de yoongi, aunque a diferencia de hoseok, mantuvo su dentadura oculta.

hoseok quedó más que encantado por haber causado eso en el mayor.

—oye, hobi —jungkook le llamó—. vuelve aquí, estudiemos.

—me distraje, perdón —se disculpó volviendo su vista hacia el cuaderno.

—siempre te distraes con yoongi —rodó los ojos.

—no te pasaré el número de jimin... —canturreó amenazante.

—¿sabías que te amo? —preguntó jungkook con una sonrisa, causando una risa en el pelirubio.

—¡joder! —la reconocible voz de yoongi se escuchó—. mierda, mierda, mierda, mierda.

jungkook, hoseok y un par de personas más que se encontraban ahí dirigieron su vista hacia el pelinegro, pero él no lo notó, estaba demasiado concentrado maldiciendo mientras miraba su teléfono.
hoseok mordió su labio.

—¿qué necesidad de maldecir por todo? —preguntó jungkook mientras le devolvía la vista a su cuaderno.

—a mí me gusta cuando maldice —murmuró hoseok.

—pero está mal decir esas cosas —recordó el castaño—, y lo sabes.

—si que lo sé —asintió con la cabeza—. pero no deja de gustarme.

—no lo entiendo.

—es... es... cool —dijo, aunque sonó más a pregunta.

jungkook rió no tan seguro.
hoseok no bromeaba, quería escuchar a yoongi maldecir cada vez que pueda. no podía explicar lo que sentía cada vez que esas palabras salían del pelinegro.