抖阴社区

Capítulo 2: Sam

23 3 0
                                    


De nuevo a la normalidad. Se acabó eso de estar hasta las tantas de la noche despierta y levantarse a la hora que quieras, tomar helado mientras que das un paseo por la playa...
Otra vez empezar con el instituto. Sólo con pensar que este año es el decisivo de todos los que llevo hasta ahora, me pongo de los nervios. Y aquí estoy apagando el maldito despertador que lleva sonando unos 10 minutos.
Cuando termino de arreglarme voy andando hacia la casa de Brian, ya que decidimos que el primer día de clase nos íbamos a ir juntos. Toco la puerta y como siempre no me hace esperar ni un sólo minuto. Ahí está con una sonrisa de oreja a oreja. Me da un rápido beso en los labios y nos montamos en el coche.
- ¿Cómo vas para el primer día de clase?- me dice mientras pone en marcha el coche.
- La verdad que no muy bien, no tengo  nada de ganas de ir - le digo mientras me recojo el pelo.
- ¿Y eso?- me pregunta algo preocupado
- Ya sabes por qué. No sé qué es lo que voy a estudiar y encima  mis padres les ha dado por decir que no hace falta que estudie. Quieren  que siga con la empresa familiar,  porque según ellos estudiar no sirve para nada cuando ya tienes la “vida resuelta”. Se nota que no han hecho nada productivo por ellos mismos. Bueno, ahora que lo pienso sí que hay algo, habernos tenido a mi hermana y a mí, si eso se puede dar por válido- me rio con una fuerte carcajada y él me acompaña. 
- Pues haz lo que tú quieras, nadie tiene que dirigir tu vida. Ya eres lo suficiente responsable para hacer lo que te dé la gana - me dice y me posa su mano en mi rodilla.
- Ya, pero no es tan sencillo.
- Sí que lo es. Lo que pasa es que tú siempre intentas dramatizarlo todo - dice.
Me quedo en blanco, no sé muy bien qué decir. Le hecho una mirada cargada de odio instantáneamente. Noto como se me están encendiendo las mejillas cada vez más. Y cuando estoy a punto de estallar me mira y se ríe.
- Era broma. Dios tenías que haber visto tu cara- se empieza a reír.
Aunque yo no le veo la gracia, más bien estoy muy enfadada.
Durante todo el camino no volvimos a hablar. De vez en cuando, me mira de reojo y se ríe. Ni siquiera intenta disimular, pero yo hago como si no lo estuviese.
Después de unos 10 minutos desde nuestra pedazo de conversación, aparcamos por fin. Hay aparcamientos por todos lados, ya que hemos llegado con media hora de antelación.
Cuando salimos del coche viene corriendo hacia mí.
- Anda no te enfades, que ha sido una broma – me dice a la vez que me pasa la mano por el hombro.
- Sí, la verdad que hace tiempo que no me rio tanto- le digo algo picada. 
Me da un abrazo y yo como seña de rendición lo acepto. Es el primer día de instituto y no quiero empezar con mal pie.

Acto seguido, vamos al patio que está al lado de secretaría.  Miramos los tablones de las clases. Como ya sabíamos no hemos caído en la misma clase, ya que él se había metido en letras, mientras que yo estoy en ciencias.
Intento ver si hay alguien que conozca y la verdad es que no me suena nadie. Empezamos bien el día, pienso para mí.

Nos vamos a la entrada del instituto y esperamos a que vengan nuestros amigos. Como siempre, llegan tarde. Brian comienza a contarme lo emocionado que está por volver a entrenar con su equipo de baloncesto, cuando de repente, escucho la voz de mi querida Emma.
- Buenos días, por la mañana.- Salta. Como no, nos damos un abrazo falso y hacemos como si no nos hubiésemos visto en mil años, aunque la última vez que  nos vimos fue el sábado pasado, es decir antes de ayer.
Les contamos con quién hemos caído en las clases y nos quedamos un rato hablando en el patio. Oímos la sirena y decidimos quedarnos cinco minutos más fuera,  porque ninguno se ve con la suficiente fuerza de voluntad para entrar. 
Después de esto nos despedimos y cada uno va directo a su clase. Me dirijo hacia la mía y aunque estoy un poco pérdida, ya que cada año las cambian de lugar, la encuentro con relativa facilidad.
Joder,  la puerta está cerrada. Bien. El primer día de clase y todos llegan puntuales, pero estamos locos o qué. Toco un par de veces  la puerta y la abro. Me encuentro con un profesor frente a mí,  que no había visto antes en mi vida.
- Buenos días, ¿puedo entrar?- digo con la voz más dulce que puedo poner.
- ¿Llegas tarde?- me suelta.
- Perdón. No volverá a pasar nunca más- le pongo la sonrisa más grande que puedo.
- Eso espero- dice.
Será borde el tío, si sólo he llegado tarde unos 5 minutos, por dios.
Me dirijo hacia el único sitio que queda libre. En la mesa de al lado se encuentra una chica rubia con una gran melena y con los ojos claros.
- Hola soy Noah, Noah Parker ¿y tú?- me dice nada más me siento a su derecha.
- Yo soy Sam Butler- le digo y pongo una breve sonrisa. -¿Oye lleva mucho tiempo aquí?
- Que va, si sólo habrá entrado unos dos minutos antes que tú.
- Ah vale bien, parece que vamos a tener un buen curso por delante.
-Señoritas por favor se pueden callar- vuelve a soltar el antipático.
Acto seguido las dos nos miramos y decidimos que no vamos a volver a hablar, así que intentamos atender al pedazo de rollo que nos está soltando sobre la planificación.

Las horas se me hacen eternas. Cuando por fin terminan las clases me dirijo hacia la cafetería. Llego rápidamente, ya que mi clase se encuentra al lado y allí están todos en nuestra mesa de siempre. Me siento al lado de Brian y nos ponemos a hablar de cómo han transcurrido las horas. Nos contamos los profesores que nos han tocado y  los compañeros de mesa que tenemos.
Al cabo de un rato vemos como Daniel y Emma se van corriendo, sin dar muchas explicaciones. Brian y yo nos quedamos sin saber muy bien que es lo que ha ocurrido, pero creemos que ha tenido que ser algo importante, porque Daniel estaba más nervioso de lo normal.  Me quedo pensativa durante unos minutos.
 
- Esta noche ponte guapa- me suelta de golpe.
- ¿Por?- digo
- Porque como ya os he contado me he sentado al lado de Jake y por lo visto su novia va a dar una fiesta. No sé si te acuerdas de ella es una de las animadoras del equipo
-¿Cómo se llama?
- Sandy – dice
- Sí sé quién es, pero no la conozco en persona. ¿Sobre qué hora va a ser la fiesta?
- A las 9, pero iré a por ti a las menos cuarto. Su casa no está demasiado lejos de la nuestra.
- Vale. ¿Nos vamos ya?- digo con algo de prisa porque tengo que hacer muchas cosas antes de ir a esa maldita fiesta cargada de animadoras. Me espera una bonita noche.
Sobre las 4 de la tarde llego a mi casa y me pongo a organizar la maleta del instituto. Como prometí a mi hermana tengo que ir a recogerla a las clases de judo. Así que me pongo en marcha. Arranco el coche y me dirijo hacia las clases. Cuando llego allí la veo esperándome en uno de los bancos más cercanos de las clases.
Bajo la ventanilla y le digo que se monte en el coche.
- ¿Sabes que has llegado tarde no?- me dice desafiante.
- Sí pero sólo ha sido unos diez minutos, tampoco ha sido para tanto.
- Como que no, si prometiste recogerme tienes que hacerlo a la hora. Así que como recompensa me tienes que llevar a tomar un helado- me dice y me guiña u ojo.
- No hoy no puedo Daph.  Me tengo que arreglar para una fiesta.
- Porfi, hermanita que no vamos a tardar tanto. Además me lo debes o si no, no te ayudo a arreglarte – me dice mientras se ríe.
- Bueno, vale. Pero los compramos y nos vamos rápido, que ya son las seis de tarde.
Y con una enorme sonrisa de oreja a oreja asiente. 
Sobre las siete de la tarde llegamos a la casa. Porque por más que yo le dijese que no podíamos tardar mucho, la niña se comió tres helados. Les digo a mis padres que voy a ir a una fiesta, pero es igual que si les hablase a una pared. Así que no les dedico mucho tiempo y me voy corriendo al cuarto de baño de la parte superior. Cojo unas toallas y me meto en la bañera. Al cabo de unos 40 minutos ya estoy bañada.  Creo que ha sido mi récord por ahora.
Acto seguido me voy a mi cuarto y llamo a mi hermana para que me ayude con el vestuario. Me pruebo muchísimos pantalones, faldas y vestidos. Al cabo de una hora nos ponemos de acuerdo. Elegimos un vestido negro ajustado, con el escote bastante marcado y unos tacones a juego. Bien, ya hemos pasado lo peor. Ahora toca elegir que peinado y maquillaje me voy a hacer. Decido dejarme el pelo suelto al natural, ya que no dispongo de mucho tiempo.  Después cojo todo el maquillaje que tengo y elijo cual es el más apropiado. Me decanto por una sombra de ojos oscura y me hago la raya con el eyeline. Me pinto los labios de rojo y cojo unos complementos a juego con la vestimenta. Tampoco quiero ir muy maquillada, ya que cuando venga me lo tengo que quitar todo muy bien, porque si no mañana en el instituto voy a parecer un payaso.
Oigo como llaman a la puerta, por supuesto es Brian. Corro escaleras abajo y la abro. Está impresionante y eso que solo lleva una camiseta blanca básica, unos pantalones vaqueros ajustados y una chaqueta de cuero. Me parece que no está ni peinado, pero da igual apenas se le nota.
- Wow! -dice en cuanto me ve.
- Tú tampoco estás mal- le digo a la vez que le guiño un ojo.
- Ya lo sé,  no hacía falta que me lo dijeras - dice mientras se peina.
- Creído- dice mi hermana  casi gritando cuando lo escucha.
Los dos nos volvemos para mirarla y ella está mirándolo con cara de asco. Brian nunca ha sido de su agrado que digamos. Él le echa una mirada asesina y se va al coche.
Le doy un beso a mi hermana en la frente, lo que hace que se enfade porque se le ha quedado marcado. Le digo que no se acueste muy tarde y de esta forma cierro la puerta. Me monto en el coche y dice casi susurrando “estúpida niña malcriada”. En ese momento me giro hacia él, lo miro a los ojos y le digo con la voz más dura que puedo poner –Ni se te ocurra volver a decir eso de mi hermana.
El camino transcurre en silencio. Ninguno de los dos se ve con ánimo de hablar. Cuando llegamos me quedo asombrada. La fiesta acaba de comenzar y ya está a rebosar.
Aparca en el primer hueco que ve, se baja del coche y pega un portazo.
- ¿Pero qué te pasa?- le digo.
- Que estoy harto de que esa niñata se meta siempre dónde no la llaman, que siempre me diga cosas y yo no le pueda decir nada.
- Por el amor de dios Brian, que tiene 11 años. Si se mete en nuestra relación, es porque siempre mira por mi bien. Y si está así contigo, es porque tu solito te lo has ganado.
- Paso de ti- dice. Entra en la casa lo más rápido posible y me deja allí sola.
Bonita noche me espera, pienso para mí.

-------------
Atte: S~~







Red Strings #NeónAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora