Eres mio (TsukkiYama)

Narra Tsukki~

Por fin es el cumpleaños de Yamaguchi, le mande un mensaje esta mañana para decirle que olvidé algo en su casa la última vez que fui, trate de sonar lo más neutral posible para que crea que me olvidé de su cumpleaños y sea una completa sorpresa para él, le llevo un pequeño pastel de parte de los sempais del club y una caja pequeña que contiene mi regalo. Justo ahora estoy frente a su casa y me siento tan nervioso, ni que le fuera a pedir matrimonio o algo así, me digo a mí mismo. Solo Yamaguchi puede sacar este lado de mí que nunca creí que podría demostrar, realmente quiero tanto a ese pecoso peliverde.

-Yamaguchi - grite desde la entrada de su casa, como no escuche respuesta decidí entrar con la llave que me había dado hace unos meses atrás - estoy entrando - dije con la voz baja por si había alguien cerca. No había nadie en la planta baja así que supuse que seguía durmiendo, me dirigí a las escaleras y cuando estaba a punto de poner un pie sobre el primer escalón escuché algo que me erizó la piel.

-Tadashi - se escuchó desde el piso de arriba, fue esa voz que no creí que escucharía nuevamente y menos en casa de Yamaguchi. Subí más deprisa las escaleras y cuando finalmente estuve frente a la puerta de Yamaguchi pude escuchar su conversación perfectamente.

-Fueron las mejores tres semanas Tadashi - dijo esa chica.

-Solo salimos tres semanas, además te dije que no estaba seguro - dijo Yamaguchi, escuchar que hablaba tan tranquilo me partía el corazón - que saliéramos estas últimas tres semanas no... - silencio, no sé qué ocurrió pero la habitación se quedó en silencio hasta que esa chica habló.

-Me encanta besarte - lo dijo, beso a Yamaguchi y el no se resistió, aunque no lo vi fue suficiente para mí.

-Ayumi-san, por favor, no hagas esto - dijo Yamaguchi rogándole a esa chica - Seguiré contigo, ¿Esta bien? - eso fue todo.

No pude aguantar más, abrí la puerta de golpe y pude ver los rostros sorprendidos de ambos, mis tras tanto ella estaba sobre Yamaguchi sin su blusa y este agarrándola de los pechos, inmediatamente empujó a esa chica y ella calló al suelo.

-Si vas a seguir con ella debiste habérmelo dicho - le lance las cosas que traía, salí de la habitación y bajé las escaleras lo más rápido posible.

-¡Espera! - grito Yamaguchi tratando de seguirme el paso - ¡No es lo que piensas! Déjame explicarte - decía en lágrimas pero no quise acercarme a él - ¡Tsukki, por favor solo escúchame! - me giré y el paró de perseguirme tal vez pensando que había accedido a sus caprichos.

-Terminamos Yamaguchi - lo dije sin emociones pero cada palabra que emitía dolían como agujas saliendo de mi garganta - no seguiré cerca de un desgraciado como tú - él se quedó en silencio con el rostro cada vez más pálido - nunca creí que llegarías tan bajo - me di la vuelta y comencé a correr nuevamente.

Cuando llegué a casa me sentía cansado, y no solo por el hecho de haber corrido por más de 90 minutos, estaba harto de pensar en que hice para merecer esto, realmente quise cambiar, lo intenté pero no creí que no sería suficiente para él. Enserio lo quiero, lo quería, no sé qué siento ahora por él, estoy confundido, por el decidí demostrar más mis sentimientos incluso de la forma más ridícula. Fui directamente a la cama y traté de dormir pero la imagen de Yamaguchi besando a esa chica no desaparecía de mi mente, aunque no los haya visto de solo imaginármelo era suficientemente doloroso como para que poco a poco sintiera mi almohada húmeda, no dejaba de llorar, al principio solo eran pequeños lamentos que poco a poco se convirtieron en sollozos y más adelante en un llanto incontrolable. Yamaguchi Tadashi me había engañado, me había engañado con su ex la loca, no sé cómo debería reaccionar, creo que hubiese sido mejor no haber aceptado mis sentimientos por él.

-¡Kei! – escuche fuera de mi cuarto, antes de que pudiera responder mi hermano ya estaba dentro de mi habitación - ¿Qué ocurrió? – dijo temeroso – Me encontré a Tadashi de camino – escuchar su nombre hizo que no pudiera ocultar más mis lágrimas y mirara en dirección a la puerta para ver si él se encontraba ahí – no vino, e dije que se fuera a casa.

-Déjame solo – logre decir sin que se me quebrara la voz – estoy bien – trate de mentir.

-No me engañas Kei – déjame saber qué fue lo que ocurrió, no puede ser tan malo – dijo sentándose en la orilla de la cama.

-¡Lo es! – le grite de repente al mismo tiempo en que me giraba para verlo directamente y pudiera ver su rostro con una gran sorpresa – para mí lo es – dije más despacio.

-Entoncesadelante, si es importante para ti también lo es para mí – dijo cruzándose debrazos dándome a entender que no se movería hasta que le contara lo que ocurrió.    

Hola a todos, lamento decirles que se acerca el final, para mi ha pasado muy poco tiempo pero me he divertido, aun nos leeremos un par de semanas mas pero prefiero avisar desde antes. Espero que les haya gustado este capitulo y como siempre gracias por leer.

Muchos besitos :*