El salón de clases siempre puede ser un lugar aburrido, pero al mismo tiempo un lugar donde la diversión esta.
Puede ser el lugar donde alumnos con metas se ponen a prestar atención, donde alumnos que solo quieren salir se pasen tirando papeles a los primeros, o donde esten las personas con sueño.
Sarah no era una de esas personas, sin embargo, a pesar de haber dormido muy bien anoche, los párpados estaban a punto de cerráseles, y no estaba atendiendo a lo que el maestro de historia decía.
Poco a poco su vista empezó a nublarse,un intenso zumbido empezó a llenar sus oídos, y poco a poco su cabeza fue dándole vueltas.
Sentía que se estaba cayendo.
Hasta que aquello pudo más que Sarah, y cerró los ojos.
Sin embargo no se había dormido.
Su cabeza golpeó fuertemente la mesa, de manera que todos en la clase giraron hacia donde provenía el golpe, y vieron que la cabeza de Sarah estaba encima de su pupitre.
Sus brazos yacían recostados en la mesa, y todo su cabello le cubría el rostro, sin embargo fue tan llamativo que el profesor tuvo que girarse a ver lo que pasaba, y aquello no le gustó para nada.
-Señorita Evans ¡¡¡Usted sabe que está prohibido dormir en clase y menos en esas condiciones!!!
Uno imaginaria que Sarah en ese momento despertó asustada pidiendo disculpas, porque eso es lo que haría, pero no sucedió.
Y la curiosidad y el miedo de todos aumentó al ver que de la la parte inferior derecha de la espalda de Sarah brotaba un líquido rojo que manchaba su camisa azul.
-Señorita Evans...-el maestro se acercó a lo que todos estaban viendo.
Una de sus compañeras apartó su cabello de su frente,dejando ver su rostro, y lo que vio alarmó a todos en el salón.
El maestro inmediatamente ordenó a alguien a buscar a una enfermera o ayuda ,mientras todos quedaban atónitos al ver cómo la sangre brotaba de la nariz de la joven.
Y espantados todos salieron a buscar ayuda, mientras unos cuantos junto con el maestro querían hacer reacciomar a la chica sin obtener respuesta.
(......)
Sarah despertó en un lugar oscuro, sin imaginarse que sería cualquier lugar menos el bosque.
Su vista se estaba acostumbrando a la oscuridad, y sólamente pudo ponerse una mano en la cabeza debido a lo que ella recordaba hace unas horas antes de cerrar los ojos.
Se encontraba recostada sobre el suelo con tierra y notó que estaba debajo de un árbol en medio de la noche.
Subió su vista hacia el cielo y noto lo hermosas que se veían las estrellas y la luna, aunque las grandes copas de los árboles le tapaban un poco.
Cuando pudo recuperar un poco la conciencia se preguntó qué hacía ahí, cómo había llegado a ese lugar, ¿por qué estaba ahí?
Hasta que escuchó algo que la alarmó.
A lo lejos se escuchaban los gritos de una mujer , al parecer como si la estuvieran matando, a Sarah se le congeló la mente, se quedó en pánico, porque de repente estaba en un bosque el cual no conocía.
¿Había llegado ahí por arte de magia?
O acaso alguien la llevó..., pues lo último que recordaba era que ella se había "dormido'' , y sólamente el hecho de estar fuera de casa le aterraba, y peor la idea de que alguien estuviera siendo asesinado o en peligro, significaba que había alguien peligroso ahí, y no tenía idea de lo que iba a hacer, si ayudar a aquella persona o escapar del bosque, aunque no tenía ni la menor idea de cómo hacerlo , pues como dije, no lo conocía.
