?Luciana está dispuesta a vengarse de Luka Greisnar por haber jugado con su mejor amiga;
pero no cuenta con que, en el proceso, su corazón empiece a sentir algo más por el chico
que menos se imagina? .
?????
Una apuesta del pasado.
Una chica y...
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LUKA
Me levanto de esta cama de mala gana con el fastidio que procede a una sesión de sexo mediocre con una chica cualquiera. Busco mi ropa en el suelo y meto ambas piernas en los pantalones. La chica semidesnuda que yace en su cama se incorpora un poco y habla.
—¿Te vas, amor? —su voz suena en un susurro que me produce irritación.
—No me digas así, Annie. Tu y yo no somos nada —espeto.
La chica abre mucho sus ojos y se tapa con la sábana tratando de rescatar un poco de su dignidad. Igual a todas.
—Creí que...
—Creíste mal —interrumpo—. Ni somos ni seremos nada. Esto fue simplemente sexo y ya se acabó.
—Estás ardido porque la zorra pelirroja te dejó —ataca. Sus ojos se cristalizan y la miro con desdén.
—Una zorra a la que no le llegas ni a los talones, Annie. Adiós.
Acabo de colocarme mis zapatos y salgo de allí con la necesidad de encerrarme solo en mi habitación.
Dos semanas.
Han pasado quince días desde que terminé con Lucy y aún me molesta pensar en lo que pasó. Quisiera decir que no me importa, que ya llegará otra chica más adelante, o que la odio por hacerme lo que me hizo.
Pero no puedo.
Estaba enamorándome de ella, de todo lo que ella es y ahora verla en la lejanía me duele. Cuando leí en un grupo que Luciana era amiga de Karen y que todo lo que había hecho conmigo era una especie de "trago de su propia medicina", no lo quería creer. Deseaba con todo el corazón que eso solo fuera un chisme elaborado de Katherine nacido del rencor que me tiene por lo que pasó entre nosotros. Cuando fui a hablar con Lucy, esperaba que de alguna manera desmintiera todo, pero me bastó mirarla a los ojos y verla en compañía de Karen para saber que todo era verdad.
Fue chocante porque Lucy siempre fue tan auténtica y real. Sus muestras de cariño se sentían tan llenas de amor. Cuando me dijo que sí quería ser mi novia y una lágrima salió de sus ojos, asumí que era porque estaba emocionada; pero no, era porque realmente no quería estar conmigo.
Admito que, aunque deseaba que fuera mentira, también consideré el caso de que fuera cierto y tenía la leve esperanza de que me dijera que todo había sido un juego al comienzo, pero que ahora me quería y que lo íbamos a solucionar. Pese a todo eso, yo estaba dispuesto a seguir con ella, a arreglar las cosas y empezar de cero, no me interesaba lo que los demás dijeran y por eso no pensaba rechazarla si resultaba que había empezado conmigo como parte de un juego. Pero todo salió al revés.
No había querido enamorarme de una chica por el temor de que algo así pasara y con Lucy... realmente imaginé que podía ser amor. Quería hacerla feliz y hacer todo lo que no hago por ninguna otra. Estaba tan elevado con la ilusión, que me estrellé contra el suelo con la decepción. Y vaya que dolió.