One-Shots y Drabbles [EraserMight]

Advertencias: No quirks AU, M-Preg, Muerte de un personaje

Apenas era medio día y ya estaba cansado. Los malditos colores chillantes de los juegos infantiles, las malditas risas de niños persiguiéndose entre sí, y el maldito sol de verano en lo más alto.

Maldita sea.

Maldijo para sus adentros, ya que si lo decía en voz alta podía decepcionar al niño que le acompañaba y hacer que se sintiera mal.

No quería eso, amaba demasiado a su hijo como para herirlo de esa forma, pero por más que lo quisiera no podía evitar pensar que ese lugar no era para él. ¿Pero entonces como se divertiría su niño de cuatro años si no era él quien lo llevase al parque de vez en cuando?

Se había portado bien esa semana para que al fin de semana siguiente, cuando su padre estuviese libre de su trabajo le llevase un momento a aquel parque cerca de casa. Y tal como se lo prometió, fueron ahí.

Sentado en una banca, bajo la sombra de un árbol, observaba al pequeño rubio ir hacia los juegos y convivir un poco con otros niños de su edad.

- ¿No te gusta aquí? Pero si es un lugar muy lindo y feliz.

- Para alguien como tú, lo es.

- Si lo prefieres, podemos ir a otro sitio -pensó un poco en su propuesta, luego de ver el lugar a un par de padres jugar con sus niños en aquellos juegos. No era que no quisiese estar ahí pero aquellas tiernas escenas de familias le ponían tenso con respecto a algo que debía hablar con Yagi.

Ya era tarde y el anochecer vendría en cualquier momento, por lo que el parque de a poco iría quedándose solo. - No, olvídalo. Aquí está bien -sentados uno al lado de otro en la banca, prefirió ignorar las posibles miradas sobre ellos y dejo caer su cabeza en el hombro de Toshinori, se sentía algo cansado y por el trabajo de Yagi, a veces se veían muy poco, por lo que el estar en juntos en un momento así era especial.

De pronto, al estar en se sitio, algunos recuerdos de años atrás vinieron a él. Como cada vez que llegaba a ese parque. Parecía ser una especie de interruptor en su memoria que se activaba cada que pisaba la arena y pasto de aquel lugar.

Y es que había cosas, momentos, recuerdos, que eran casi imposibles de borrar de su vida.

¿Cómo olvidar a quien fue el amor de tu vida y el padre de tu hijo?

- ¡Papá! -enfoco su vista a donde escucho la voz infantil de Hitsuji, su niño le saludaba desde lo alto de un castillo, saludándolo. Aizawa le devolvió el saludo y entonces el menor se deslizo por un tobogán.

El viento -algo cálido por el clima- removió las ramas del árbol y sus cabellos negros. Soltó un largo suspiro cerrando los ojos nuevamente perdiéndose en aquellas memorias tan importantes.

Los minutos pasaban, la noche había caído y las farolas de la calle se habían encendido iluminando un poco el parque. Ellos seguían en la misma posición, Shouta con su cabeza en el hombro del rubio y este recargando su cabeza sobre la del otro junto con sus manos entrelazadas.

Luego de un breve silencio, ambos se llamaron a la par, el pelinegro sonrió ligeramente y el rubio se sonrojo un poco por la coincidencia. Shouta le cedió primero la palabra.

- S...Shouta, verás -estaba algo nervioso, llevaban años juntos y aun así le daba algo de pena hablar de ciertas cosas con Aizawa, él esperaba paciente, le resultaba adorable que su pareja se comportase de esa forma algunas veces-. Me gustaría que pudiésemos formar una familia juntos.

De todos los temas habidos y por haber, jamás espero aquello. Levanto su vista sorprendido hacia la mirada azulina y sus mejillas no tardaron en calentarse.

- Se que es algo difícil y en...entiendo si no quieres -rápidamente levanto sus manos intentando rectificar lo que había dicho, bastante avergonzado-. Podemos tener un gato si piensas que es mejor -rasco su cabeza mientras desviaba la mirada de los oscuros ojos del contrario.

-...Yagi...yo...

Sumergido en aquel recuerdo de su pasado, no se percato de la realidad en la que estaba hasta que el llanto de un niño lo trajo de vuelta. No había forma de no saber de quién se trataba. Se levanto de la banca y fue hasta donde Hitsuji se encontraba, sentado en la arena con ambas manos limpiando sus lágrimas. La razón, se había tropezado al correr y ahora tenía raspada y sangrienta su rodilla derecha.

Se agacho a la altura del infante y posando su mano sobre su cabeza, acaricio con cariño su cabello, haciendo que se calmase un poco. Algunos otros niños y padres le miraban curiosos pero él era ajeno a todos los demás. Levanto al niño, abrazándolo contra su pecho, reconfortando el dolor que su pequeño sentía.

- ¿Te duele mucho? -lo llevo hasta la banca donde sentó al niño y examinaba su herida. El niño aun cabizbajo asintió, temía si su papá le fuese a regañar por haber corrido y no tener cuidado pero en cambio, Aizawa limpio el resto de aquellas gotitas saladas en su rostro para después besar su frente.

- Volvamos a casa para curarte -Hitsuji alzó sus brazos para ser cargado por su progenitor, caminando de regreso a su hogar, con su pequeño en brazos-. Otro día podemos venir.

El niño de mirada oscura asintió mientras decía que si, sonando un poco más animado.

- Papi...un avión -detuvo su paso para mirar hacia donde el menor señalaba, observando aquel transporte viajar por los aires. Abrazo con más fuerza a su hijo, siguiendo su camino e ignorando un recuerdo que aun dolía dentro de su pecho.

"El vuelo NY-2300 con el punto de partida de Tokio, Japón hacia New York, E.E.U.U ha sufrido un percance. No se han reportado sobrevivientes."

Hello~

Es el primer fic que publico de ellos (tengo más esperando ser escritos), no estoy segura de si ha quedado bien, pero espero que haya sido de su agrado.

Nos leemos en el próximo one-shot y gracias por leer.

Bye-bye ❤