En su boca todavía persistía ese sabor. Sabor a naranja. Como él.
Ese cítrico sabor que le recordaba a los otoños en Inglaterra, en su casa, pasando tiempo juntos, sintiendo su piel con ese olor a páginas de libros y su cabello a naranja. Amaba que éste oliese así.
Miró la cocina con nostalgia, casi como si pudiera repetir esos días pasados, cuando él le preparaba mermelada de naranja luego de una buena temporada de cosecha y simplemente se dejaba llevar por sus manos cuidadosas, las cuales, cuando volvía de pelearse con alguien, curaban aquellas heridas que solía hacerse. Arthur lo había sido todo para él y lo seguía siendo, seguía siendo su pequeña hadita, por la cual estaba dispuesto a proteger, a cuidar, a curar sus heridas y sanar sus batallas todo lo que pudiera... O eso había dicho que iba a hacer.
Encendió un cigarrillo, tratando de borrar ese sabor de su boca, tratando de apartar esos pensamientos, tratando de borrarlo de su cocina, cuando a veces venía a visitarlo a Escocia, esos veranos tan vívidos, tan perfectos que solamente deseaba que le dieran paso al hermoso otoño, donde, juntos, caminaban por debajo de las hojas secas, que justamente también eran naranjas, y él usaba su precioso suéter del mismo color.
Se odiaba por ser así, por haber quebrado esas temporadas, muerto de volverlo a ver, muerto de poder sentir con sus dedos el calor de su piel, hacerlo estremecer cuan más cerca se pusiera, ver cómo él perdía los estribos con sólo un par de besos. El vacío en su pecho no hacía más que aumentar con cada segundo, cada minuto tan lejos de ese celestial ser que rompió en miles de pedazos, al cual le quebró el corazón sin siquiera haberse dado cuenta. Se arrepentía, totalmente, de haber dudado por un momento de todo el amor que podía profesarle.
¿Cuándo fue que se volvió tan estúpido? ¿cuándo fue el momento exacto en que perdió el control y se dejó llevar por la tentación? ¿cuándo fue que aceptó, de una vez por todas, dejar ir a ese chico que olía a mermelada de naranja? Le pesaba el corazón solamente buscarle tantas vueltas a esas preguntas que, de alguna manera, ya no volverían más a su pequeño gajo de naranja. Ese maldito color.

EST?S LEYENDO
30 Days Challenge.
Fanfiction? Multiparing ? Fanfic's de Hetalia Espero que les guste leer mis ideas random/espontáneas ;3