MAXINE ━━ code lyoko

iii. i'm sleepy 24/7

—¡Bien! ¡Qué rebelde! —exclamó Odd.

—¡Genial, no podríamos haberlo hecho mejor! —dijo Ulrich palmeándole la espalda.

—Ahora nos quedaremos los dos aquí trabajando para el programa de materialización de Aelita —habló Max, emocionada—. ¡Estupendo!

—Sois las únicas personas del mundo que se alegran de trabajar en vacaciones, de verdad, dais hasta miedo —les dijo Odd, y Max y Jeremy le miraron mal.

Parte de la felicidad de Max era porque por primera vez no se quedaría sola en unas vacaciones, pero obviamente no lo diría.

Al rato, Yumi se tuvo que ir para prepararse al irse de viaje, y se despidieron de ella. Después, los demás fueron a acompañar a Odd y Ulrich a la puerta de fuera de la Academia donde los recogerían sus padres.

—Qué suerte, chicos —les dijo Ulrich a Max y Jeremy—, os quedaréis aquí mientras a mí me dan clases de matemáticas.

—Sí... y yo me iré con mis malditas hermanas —dijo Odd.

—La suerte la tenéis vosotros, yo siempre me quedo aquí —dice Max.

—Espera, ¿nunca te vas con tus padres? —le preguntó Odd, ya que solo Ulrich conocía la situación de Max -a medias-.

—No... no tengo padres —confesó, encogiéndose de hombros.

—Oh, lo siento —agachó la mirada.

Esta era la primera vez que Max agradecía la aparición irritante de Sissi Delmas.

—Hey, pardillos, se os ve muy felices que Jeremy haya sido castigado —se les burló Sissi—. Adivina quién te hará compañía a ti y a la marimacho... ¡Sí, yo!

—¿Y nos haces compañía porque disfrutas estar con la marimacho o porque quieres que se te peguen un poco de neuronas estas vacaciones? —le espetó Max, haciendo reír a sus amigos.

Pero Sissi no se ofendió al ver que Jim se dirigía a Jeremy furioso.

—¡Belpois! ¿¡Crees que la pared se limpiará sola?! ¡A trabajar! —le gritó Jim, dejando sorda a Max.

Sissi se empezó a reír de Jeremy, olvidando el corte que le dio Max segundos antes.

—Ah, ¿te parece gracioso? —le dijo Jim a Sissi—. ¡Ve a ayudar a Jeremy!

—¿¡Eh?!

—Max, no hace falta que tú les ayudes —Jim se dirigió a la peliazul, quien estaba preocupada por si le obligaba a ayudarlos—. Eres la única que va a la biblioteca por puro placer, así que como siempre te dejaré a tu aire.

—Gracias, Jim —le contestó Max, elevando un poco la ceja confusa.

El caso era que Jim trataba muy bien a Max; no le obligaba a esforzarse mucho en sus clases de gimnasia, trataba de no castigarla -aunque ella nunca se metía en problemas-, la dejaba sin hacer ejercicios muy duros con solo decirle que estaba enferma, y era el único profesor que la llamaba Max.
Ella sabía que todo eso era porque el día en que la tía Fleur la internó en la Academia se quedó hablando con Jim, y le explicó un poco lo que vivió Max, así que por eso la trataba con cuidado y respeto. La peliazul lo agradecía, pero también odiaba que le tuvieran pena y le trataran diferente.

De un momento a otro, Jeremy y Sissi se fueron seguidos de Jim para empezar a limpiar la pared.

—Esa no me la esperaba —habló Odd—. Oye, Max, ¿por qué parece que Jim te tiene favoritismo?

—No lo tiene, simplemente me tiene estima —mintió Max—. Bueno, ahora avisaré a Aelita de que Jeremy estará ocupado y me ocuparé yo sola del programa de materialización. Que paséis mal las vacaciones, chicos —se despidió.