Esperando por TiEl corazón de Esteban latía muy rápido y su ánimo cayó por el suelo rodando junto a todas sus ilusiones.
- Te casarás. Y dentro de menos de un mes. -Repitió bajito.
María se sentía abrumada por la cercanía con Esteban y lentamente por el dolor en el tobillo se separó de él.
- Sí. Me voy a casar con él. Pero, pero dime a qué viniste. Digo, no es que me incomode, es que...Como no es usual que vengas acá.
- Yo venía a...A, a visitar a Refugio. Sí, a eso venía. -Prefirió mentir. Al final ya de nada serviría si le decía a lo que iba, porque se iba a casar.
-Esteban, lamento que, que te hayas enterado de lo de mi compromiso así. Yo...
- No te preocupes. Tú no tienes que darme explicaciones de nada. -Le sonrió- Otro día vengo a visitar a tu mamá. Y espero que seas, que seas muy feliz con Luciano.
- Gracias por tus buenos deseos. -Sonrió con ternura y él se perdía en su sonrisa como siempre- Esteban, no quiero que continuemos como hasta ahora, siempre a la defensiva, como enemigos que ni siquiera logran compartir el mismo aire. Quiero que...Que seamos amigos.
- ¿Amigos? -La miró extrañado.
- Si. ¡Amigos! -Se removió un poco y se quejó al mover el pie por el dolor de la torcedura del tobillo.
- Eso suena bien. -Levantó las cejas y guiñó un ojo. María sintió mariposas en el estómago otra vez. - ¿Si puedes caminar hasta el elevador? -Mostró preocupación por su leve accidente.
-Me temo que no. -Dijo apenada.
-Yo te llevo, de acuerdo? Si seremos amigos debo ayudarte. Los amigos hacen eso. -Ella lo miró con ojos entrecerrados y rió.
- Supongo que sí. Te lo agradecería mucho.
- Entonces vamos, te llevo.
Justo en el momento que Esteban iba a tomar a María para ayudarle a llegar al elevador llegó un imponente Luciano.
- No es necesario. Yo estoy para ayudarle a mi futura esposa.
El ambiente se podía cortar con un cuchillo. ¡Que tensión!
- Calmate, Luciano. Esteban solo quiere ayudarme. Me torcí el tobillo cuando venía y él se ha ofrecido a...
- Si te caíste fue por venir tras él.- Expresó molesto.
- No fue su culpa. Yo me caí sola. Por Dios, que tontería. -María miró reprensiva a Luciano y luego con su mirada trató de disculparse con Esteban.
- Tu...Tu prometido tiene razón. Por mi culpa resbalaste y sí, es él quien debe ayudarte. Adiós, María.
- Hasta que por fin algo con razón. -Respondió Luciano altanero.
- Luciano, basta...- Lo reprendió María.
-Tranquilos los dos. Ya yo me iba.
- Adiós, Esteban. -Dijo Luciano sonriendo creyéndose victorioso.
Esteban se fue y María moría de vergüenza. No se atrevió a decirle más en lo absoluto.
- Luciano, no debiste tratarlo así, él solo quería ayudarme. Me es imposible caminar sola.
-Moría de celos, María. Él fue alguien muy importante en tu vida. Y yo...
- Y tú eres mi prometido. Pero eso no te da derecho de tratar a mis amigos así. -Iban caminando de espacio. María no soportaba siquiera apoyar el pie.

EST?S LEYENDO
Esperando Por Ti
FanfictionEl matrimonio San Román iba a cumplir siete a?os de matrimonio en total felicidad, pero Esteban cayó en las redes de su asistente, Ana Rosa, justo un mes antes de su aniversario. . . . María y Esteban vuelven a verse luego de cinco a?os. Esa cercaní...