MAXINE ━━ code lyoko

ix. call me by blondie

—¿Estás bien? —le preguntó Jeremy de repente a Max.

—¿A qué viene eso? —frunció el ceño.

—Es que te he notado un poco despistada desde esta mañana, y por lo que te conozco sé que no le pedirías a otra persona investigar algo que podrías hacer tú —explicó mirándola.

—Simplemente hoy mi cerebro no tiene mucha energía —contestó Max, encogiéndose de hombros.

—Deberías ir a comer, hoy no has desayunado —indicó Jeremy—. Será por eso.

—¿Y tú no vienes? —replicó.

—Tengo provisiones del desayuno —sonrió y volvió a ponerse con el ordenador, acercándose demasiado a la pantalla para ver.

—Entonces vendré después de comer —se levantó y abrió la puerta del cuarto—, con una zanahoria para tu miopía de mierda que va en aumento.

—Muy graciosa.

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Cuando Max llegó al comedor se sentó junto a Yumi, Ulrich y Odd. Los dos últimos les explicaron a las chicas que tenían planeado colarse en objetos confiscados de consejería y hacerse con sus móviles, lo cual, evidentemente no era una buena idea para Max.

—¿Vais a robar vuestros móviles? —les preguntó a los chicos y ellos fruncieron el ceño—. Vale, la frase no tiene sentido, dejar que la cambie.

Jeremy tenía razón, Max se notaba un poco despistada. Esperaba que él no notase lo que le pasaba, porque al ser listo podía darse cuenta enseguida.

—¿Vais a coger vuestros móviles que os han confiscado? Eso se llama robar —la corrigió Yumi.

—Qué va, coger algo que siempre te ha pertenecido no es lo que yo llamo precisamente robar —dijo Odd.

—Pero es ilegal, y como os pillen os metéis en un lío —puntualizó Max.

—¿Es que no nos vas ayudar, Max? —le preguntó Ulrich.

—No, si XANA atacase al menos dos de nosotros tendríamos que estar pendientes —dijo Max—. Además, una de las reglas de los guerreros Lyoko es tratar de no meterse en problemas para...

—Solo vamos a conseguir nuestros móviles para estar en contacto por si XANA ataca, es una ventaja —explicó Ulrich.

—Ahora que lo pienso —interrumpió Odd—, ¿por qué hoy hay poquísima tarta de postre? Me he quedado con hambre.

—Siempre te quedas con hambre —se burló Ulrich.

—Ya, pero esta vez es de verdad...

—Cuando vayáis, simplemente tener cuidado, vigilar e inventaros una excusa astuta si os pillan, por favor —cambió Max de tema.

—¡Tranquila, Max! ¡Ya sabes como somos nosotros, totalmente sigilosos! —exclamó Odd, pero Max no sabía si lo decía sarcásticamente o no.

Ulrich y Odd se fueron del comedor sin hacer ningún ruido, para no llamar la atención del director, que se paseaba entre las mesas, aunque esta vez estaba hablando con la cocinera.

—¿Sabes? —habló Yumi de repente—. De lo que estaba hablando Odd, me enteré antes de que alguien se coló aquí ayer en la madrugada y se comió más de dos pasteles, por eso ahora nos tienen que dar raciones pequeñas, para que nos den a todos. ¿Quiénes podrían haberse colado y comer tanto?

—Cualquiera menos esos dos —dijo Max señalando a Sissi Delmas y Nicolas, y Yumi soltó una risa—. De todos modos, no es lo mismo vivir aquí que en casa propia, allí puedes comer lo que tengas y cuando quieras, aquí solo en horario de comidas y solo si comes rápido te dan para repetir.