Lucky Idiot ?°? {KyuSung}

Después de varios minutos de meditación, JongHoon saltó de la cama hacia el espejo de su armario.

Se quitó la toalla que le cubría la mitad inferior del cuerpo y comenzó a vestirse.

— Suficiente. Voy a ir, presentaré mi examen de sociales, me portaré como siempre, iré a esa tutoría y… que sea lo que tenga que ser.

Suspiró con algo de temor, incluso las manos le temblaban cuando tomó su mochila.

Al parecer su mamá no estaba. Bien hablaría con ella más tarde por teléfono, ya que esa semana pensaba pasarla en casa de su padre.

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Caminó con mucho miedo de no encontrarse con Kyuhyun. Sabía que debía verlo ese día, pero no quería hacerlo tan pronto. Seguramente se convertiría en un maldito costal de nervios, atontado y tartamudo.

— ¡Hola!

Brincó asustado cuando alguien lo tomó del hombro para saludarlo.

Pero al girarse notó que sólo era Hyukjae.

— Hola Hyuk. — Contestó con el rostro pálido. Su amigo le tocó la frente y lo miró confundido por su repentina actitud.

— ¿Qué tienes?

— ¿Por qué? ¿Pasa algo?

Hyukjae siguió mirándolo con extrañes. JongHoon nunca se mostraba así, era sonriente y un poco bromista.

— Es lo que pregunto. ¿Estás nervioso?

JongHoon cayó en cuenta de su extraño comportamiento. Lo que había pasado era un secreto terriblemente íntimo. Dudaba que Cho se lo dijera a alguien. Y por consiguiente, él tampoco iba a decirles algo a los chicos.

— Es qué… Debo releer los apuntes de sociales.

— Ah, entiendo.— Sonrió Hyukjae, convencido.— Yo también estoy al borde del colapso, no pare de estudiar desde ayer en la tarde. Donghae quería pasarla conmigo pero me preocupaba tanto este examen que mejor lo visité, lo canse… y regresé a casa a estudiar.

No sabía cómo tomarse ese relato de su amigo, sonaba como un cretino patán, pero en algún otro momento le habría dado risa su comportamiento con Donghae.

Algo estaba muy zafado en su cerebro ese día.

— Qué caballero Hyuk. — Era mejor actuar medio normal.

— Lo sé.

Con el pasar de las horas, Jong seguía con un nudo en la panza.
Intentó concentrarse en cada clase, apunte y explicación. Alabó el hecho de que anunciaran que la maestra de Sociales no iría hasta dentro de otras dos semanas, al parecer se había accidentado en un parque acuático o algo así.

No sabía si para su mala suerte o fortuna, esa tarde otro rumor sobre el castaño se había hecho presente entre los murmullos de todos los estudiantes.

Mala suerte; debía ponerlo en su lugar.  
Fortuna; tenía un pequeño motivo para actuar normal, regañarlo y fingir que su presencia no le erizaba la piel entera.

Y finalmente, esa hora tenía que llegar.

Recibió el mensaje de Kyuhyun de que lo vería otra vez en el gimnasio. La biblioteca ya estaba otra vez en funcionamiento, pero prefirió no decir nada.

Cada paso hacia el lugar parecía retumbar en su cabeza, alma y corazón. Perdió la cuenta de las veces que respiraba profundamente para “despejar” la mente y actuar con más naturalidad.