Mi compa?ero de intercambio || Joerick

El lunes llegó de nuevo para mi desgracia y también llegó el día en el que los compañeros de intercambio nos acompañarían a clase.

Apague el despertador y froté mis ojos viendo como Joel ni se había inmutado.

Me levanté de la cama que Joel se había empeñado en cambiarme y me acerqué a él para comenzar a moverle.

-Joel… Ya es hora de despertar

Él soltó un gruñido y se cambió de lado dándome la espalda.

-Joel vamos a llegar tarde

Entré en el baño y hice mis necesidades.

Cuándo salí vi que Joel estaba durmiendo en la misma postura en que lo había dejado.

Saqué la ropa de mi mueble haciendo más ruido de lo normal, intentando que Joel se diera por aludido.

Volví a entrar al baño y me vestí rápidamente pensando en que hoy tenía entrenamiento y un montón de cosas que hacer.

Salí y caminé hacia Joel.

Me senté en la colchoneta y lo miré durmiendo.

Su respiración era fuerte pero no roncaba.

Puse mi mano en su hombro y lo moví recibiendo otro gruñido por su parte.

-Te quedan 30 minutos para vestirte, desayunar y irnos a clase, levanta el culo o te levanto yo!

Joel abrió un ojo y frunció el ceño para taparse más.

-Levántate tú- me dijo con voz ronca que hizo que la situación tocara la puerta de mi amiguita.

Le quité las sábanas y vi todo su cuerpo encogido, como si tuviera mucho frío.

-Pasas frío por las noches?

-No- me dijo volviendo a agarrar las sábanas y volviéndose a tumbar.

-Joel por favor, vamos a llegar tarde

-No es mi problema, yo no estoy matriculado

-Pero yo si! Y no puedo faltar más!

Joel bufó y se deshizo de las sábanas para después sentarse y pasar una mano por su pelo.

-Gracias- le dije mientras caminaba a mi cama y comenzaba a hacerla.

Joel se levantó y caminó hacia el baño cerrando la puerta después.

Bajé al primer piso y sonreí cuando vi a mi madre. -Cuánto has tardado hoy...

-Joel no se quería despertar

Me senté en la silla y bebí un sorbo de mi café mientras ponía aceite en mis tostadas.

-Buenos días- Oí detrás mío

-Hola Joel, como has dormido?

-Muy bien

Joel se sentó a mi lado y me miró con una sonrisa.

-Qué miras?- susurré dejando mi tostada en el plato

-Me parece tierna tu forma de comer

Noté como mis mejillas se teñían de un color rojo y enseguida giré mi cara mientras bebía café rezando para que la taza me tapara la cara.

Una vez que desayunamos, agarré mi mochila y los dos salimos de casa para dirigirnos al instituto. En la puerta me encontré con Richard y fui consciente de que a él no le había presentado a Joel y viceversa.