Nunca pensé que enamorarse de alguien era tan complicado y doloroso que perdería la cordura, la verdad y la visión , si solo alguien me hubiera dicho que amar te vuelve completamente ciego, yo no estaría sufriendo en estos momentos, no tendría el corazón hecho pedazos; no estaría llorando encerrado en mi habitación.
Ese dolor como si una flecha me atravesara el pecho, recordaba todo lo que sucedió desde el día que les confesé a mis padres mi sexualidad y les presente a mi novio, el único recuerdo bueno que tenía en toda mi relación con él.
Mis padres, una pareja muy liberal no me criticaron ni pidieron razones, solo me felicitaron pero aun así, si ellos me hubieran dicho que el amor era de esta forma, mi relación con él no hubiera durado.
Mientras más lloraba, más ganas de hundirme tenia y más recordaba lo que me hizo, su sonrisa burlona, su placer al hacerme llorar, sus palabras hirientes—o Nick que haces aquí, pensé que no llegarías tan temprano—tal vez haber ido a su casa tan temprano no fue lo mejor, así descubrí que era engañado, que tenía a otro chico, uno mayor que yo, uno con el cual podía tener sexo, él y sus malditos engaños, lo sabía, lo tenía muy claro, que me había engañado antes, muchas veces antes—que pasa porque tienes esa cara, ah eso, no te preocupes solo es un juguete, al igual que tu—sentir sus manos sobre mi rostro, me quemaba, era doloroso, lo único que pude hacer fue salir corriendo de ese lugar.
Mi madre llamaba a la puerta, diciéndome que él había venido, que mi padre le estaba dando un sermón y que posiblemente lo agrediera al terminar de hablar, que por favor bajara, que difícil era eso para mí, pero me había decidido, no sufriría más y al diablo con el amor, limpie mis lágrimas, soné mi nariz y baje hasta la puerta, al verlo mi corazón se contrajo pero qué más da, calme a mi padre y le dije que yo lo arreglaría así nos quedamos solos.
—Nick has estado llorando—
Sentir sus manos acariciar mi mejilla era molesto, así que solo las aleje—Nicholas para ti…— le dije “molesto”, pareció darse cuenta que yo estaba molesto, pero no era molestia y más que dolor era rabia.
—Vamos solo fue una bro...
—Que va—lo interrumpí, sus palabras no valían nada—ya no me importa, quédate con tu broma y lárgate de mi casa—lo saque de mi hogar y le cerré la puerta en su cara, diciéndole que lo nuestro ya no existía más.Y aunque lo hubiera decidido, aunque ya no creo más en el amor, sus consecuencia seguían presente en mí, porque estaba tan hundido en ese agujero negro al que todos llaman amor, eso solo es una mierda publicitaria para el día de San Valentín.
En un mes lo pude superar, claro olvidar no podía y como lo haría si le veía todas las semanas con su nuevo amor, al que trataba mucho mejor que a mí, en fin había vuelto a estar solo en esa maldita preparatoria, el chico raro y antisocial, lo de mi relación con él no era conocido para nadie de la prepa, como se podría saber, él era el popular y yo el inadaptado, una relación entre nosotros era socialmente imposible tan cliché que dan ganas de vomitar , en resumen los únicos conscientes de que a mí me gustan los hombres son mis padres, mi hermano y el, así es mejor, son menos problemas para mí, nadie me apunta o molesta.
O eso pensé hasta el día de hoy, el día en que mi situación en la prepa cambiaría, gracias al chico nuevo, las chicas se volvieron locas al verlo entrar. Si fuera el mismo de hace un mes, también me hubiera vuelto loco, claro sin mostrarlo, pero realmente no me llamo la atención que va estaba mejor mi cómic que él, pero parece que le molesto que yo no le viera.
Cuando paso por mi banco le dio un pequeño empujón con el pie y me miro de mala forma, pero lo mío no eran los riñas así que solo lo mire haciéndole un evidente desprecio.

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The story of a dark past
Non-FictionSinopsis: una infancia que no recuerda pero por las noches asecha sus sue?os y al despertar no queda rastro de aquel perturbador momento de su vida, el lamento de un noviazgo que no valió la pena, el amor que él pensó que sentía y sin embargo solo...