Crush ?

Lucas.

Domingo, 14 de Febrero de 2016.

«¿Serás capaz de hacer todo eso por amor?» la fría y lenta voz en mi cabeza me preguntó por tercera vez, y yo volví a ignorarla y a concentrarme en Tyson, que luego de haber salido del baño, seguía estando en la mesa de la cafetería. Pero, a diferencia de hace dos hora atrás, ya no estaba con sus admiradores, estaba solo... con esa zorra.

Sentía como la sangre me hervía, y como sentía querer la necesidad de entrar a la cafetería para tomar a esa perra básica de los cabellos y apuñalarla por tener algo que no era suyo. Ella era una ladrona, me quitó lo que era mío, esa perra debía pagar. Tyson debía de ser solo mío. Él era mío. Solo mío. Y él iba amarme, tanto como yo lo hacía.

Sentí un cosquilleo en la yema de los dedos por querer acercarme a esa perra básica, así que tuve que controlar mis impulsos y solo me limite a apretar mis manos dentro de los enormes bolsillos de mi suéter negro, mientras que seguía observando discretamente con la cabeza un poco inclinada en la entrada, hacía el interior de la cafetería. 

No podía dejar de mirar con extrema fijeza la mesa en donde Tyson y Juliet estaban. 

No podía evitar dejar de sentir una intensa ira. 

No podía evitar querer apuñalar a Juliet en la cara hasta que su feo rostro se desfigurara.

No podía evitar querer tener a Tyson encerrado en mi sótano.

Sentía unas intensas ganas de actuar y entrar bruscamente a la cafetería para arrebatarle a Juliet lo que era mío, pero, no podía hacer eso, habían muchos espectadores, y estaba en la mira de todos esos bastardos entrometidos del instituto. Me estaba inquietando y desesperando un poco, ya que ellos no iban a otro lugar, solo seguían en esa maldita mesa de la cafetería... besándose. Hacían eso desde los sesenta minutos que llevaba observándolos, y cada vez que pasaba, mis ojos se llenaban de lágrimas calientes. No eran lágrimas de debilidad, eran de ira.

La pelinegra de Juliet seguía metida en el fuerte brazo de Tyson, y él le estaba acariciando la cara dulcemente con un semblante adorable y tierno. Maldita sea, ¿por qué Tyson Hemmings debía de verse tan inocente y perfecto? Pero, se vería mucho mejor si yo fuera el que estuviera junto a él, en vez de esa zorra de mierda.

Sentí como algo volvía a quebrarse en mi pecho, y como mi respiración se volvió agitada cuando él tomó a Juliet suavemente del mentón para darle uno de aquellos profundos y tiernos besos de los que tanto se daban. Mi pulso se aceleró, y sentí como la ira se amontonaba aún más. Y sentí que no podría seguir conteniendome por mucho tiempo más.

Y entonces, cuando mis ojos comenzaron a desorbitarse por la ira y di un paso al frente sin pensar, ellos se pusieron de pie sorpresivamente y me sobresalté cuando comenzaron a caminar a mi dirección. Volví a retroceder bruscamente, y me quede paralizado cuando choqué con una de las asquerosas parejas que caminaban por los pasillos del festival.

- Oye idiota, cuidado con mi novia. ¿Qué no ves por donde vas?- Me dijo con enfado el chico de aquella repugnante pareja-.

No respondi, y solo me quede en silencio, mirándolos con la poca empatía que les tenía. Ellos me miraban como si esperaran una respuesta, y yo solo les di una mirada glacial y ensombrecida.

- Fenómeno- Me dijo la chica con desprecio, antes de tirar de su pareja para seguir con su camino-.

Quise ir por ella para tomarla de los cabellos y hacerle añicos la cabeza contra el frío y duro suelo, pero me contuve y solo me pegué discretamente contra la pared junto a mi, cuando vi salir a Tyson y Juliet de la cafetería. Ambos iban tomados de las manos, riendo de algo que supuse que había contado mi Tyson, y se encaminaron hacia la entrada del edificio. ¿Acaso se iban del festival?