Mi Doctor Oh Sehun [HunHan]

Luhan

Me encontraba sentado junto a la ventana mirando la gran ciudad que se alzaba ante mis ojos. La suave y cómoda superficie en la que estaba hacía que se me cerraran los ojos continuamente. Me sentía cansado y necesitaba dormir, pero no podía hacerlo.

El reloj marcaba las 2:35 de la mañana y Sehun aún no llegaba. Sentía el corazón latiéndome en la garganta a causa de la angustia. Moví la cabeza repetidas veces hacia los lados tratando de desechar los pensamientos negativos que comenzaban a aparecer en mi interior.

Mi mirada viajaba constantemente de la ventana hacia la puerta, esperando ver alguna señal de vida por parte de mi esposo. Pero nada, era como si se lo hubiera tragado la tierra.

Comencé a impacientarme, ya había marcado numerosas veces al celular de Sehun, pero éste no contestaba y tampoco devolvía mis llamadas. Sin muchos ánimos, me dirigí hacia mi habitación y me metí en la fría y lúgubre cama, que se sentía vacía sin la presencia de Sehun.

No sé en qué momento, pero mis ojos se cerraron, tratando de disipar el dolor que comenzaba a albergar mi pecho.

A la mañana siguiente, el sol me dió de lleno en el rostro, había olvidado cerrar las cortinas anoche. Miré el reloj que estaba acomodado en la pared y marcaba las 7:45 de la mañana.

Me removí incómodo en la cama y di media vuelta, estrellándome contra algo. Tumbado junto a mí, había un adormilado Sehun que irradiaba ternura. Volví a la vida y acaricié el suave y sedoso cabello de mi amado esposo. Me acerqué a él y deposité un cálido beso sobre su frente, estaba sudando y tenía el torso desnudo.

Me relamí los labios al ver esa imagen tan erótica que Sehun me ofrecía y me levanté dirigiéndome hacia la cocina, tratando de calmar el problema que comenzaba a crecer en mis pantalones.

Puse algo de música y comencé a tararear la canción mientras cocinaba: "Baby, don't cry tonight...". Preparé algo sencillo y comencé a ordenar los platos en una bandeja.

Me estremecí al sentir cómo los largos brazos de Sehun me acariciaban la cintura—El día está muy soleado como para escuchar una canción tan triste—Dijo cerca de mi oído. Recostó su cabeza en mi hombro y tiró suavemente de mi lóbulo izquierdo.

—Estoy triste, Sehun—Me volteé para mirar sus dulces ojos—Anoche no llegaste y no sabía si estabas bien—Hice un puchero y bajé mi vista, intentando borrar los rastros de lágrimas que comenzaban a acumularse en mis ojos.

Sehun me tomó de la barbilla e hizo que le sostuviera la mirada—Luhan... mi amado Luhan—Acarició mi mejilla tan suave como si estuviera tocando una porcelana—Anoche imprevistamente me asignaron turno. Y sin querer dejé el celular en casa de Chanyeol, por eso no te avisé.

Hice un puchero como un niño chiquito que quiere que le cumplan un capricho y enrollé mis brazos alrededor del cuello de mi esposo.

La lista de reproducción continuó avanzando y empezó a sonar una canción que nos inundó a ambos el cuerpo de lujuria: "don't pick up your ringing phone, let's leave it alone, there's no need to tell anyone but us two".

Sehun se aferró a mis caderas y apretó su agarre de manera posesiva. Me acomodó sobre el mesón de la cocina y comenzó a besar mis labios con desespero, su lengua sobre la mía se sentía tan caliente, que sentía que dentro de poco me quemaría.

Su lengua se enrollaba con la mía y hacía movimientos obscenos dentro de mi boca. Acaricié el torso de mi esposo, excitándome con cada centímetro de su perfecto y formado cuerpo. Me agarré de sus brazos y comencé a empujar mi cuerpo hacia adelante, para que Sehun pudiera sentir la dureza de mis pantalones.