抖阴社区

尝á驳谤颈尘补蝉

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- Qué pasa Katsuki? Me parece que acabas de decir que ibas a matarme - susurró divertido mientras aceleraba el vaivén de su mano - Aunque no veo que te quejes.

El rubio se digno a cerrar los ojos y dejar que todo pasara, ser un adolescente lleno de hormonas no le ayudaba en nada, mucho menos el fuerte agarre en su cuello.

De cierta manera le hacia sentirse bien aquélla privación de aire.

- Katsuki! Ya regresamos - la fuerte voz de su madre se escuchaba cad vez más cerca, así como sus pisadas - Katsuki!

- No querrás que tu madre nos descubra - soltó el cuello del menor para tapar la boca del mismo.

El bicolor podía sentir el calor aumentar en su muñeca, Katsuki había aferrado su agarre sobre ésta y activado su quirk.

- Katsuki? - su madre estaba tocando la puerta de su habitación - Sé que estás ahí, responde! Baja a cenar.

- No tengo hambre - Susurró después de recuperar un poco la respiración después de liberar su semilla en la mano del más alto - Estoy a punto de dormir.

- Bien, solo no te quiero husmeando en refrigerador en la madrugada como maldita rata.

- Sal de mi maldita habitación - dijo cuando dejó de escuchar los pasos de su madre alejarse - Ahora!

- Pensé que nos estábamos divirtiendo - dijo serio - Espero verte mañana en el mismo lugar a la misma hora, aún hay cosas que te quiero mostrar.

Sonrió levemente para abrir la ventana y saltar.

- Qué mierda estoy haciendo? - se golpeó su cara con ambas palmas y se aventó a su cama.

Se sentía un verdadero idiota al dejarse llevar por el bicolor, y aún se preguntaba porque no se sentía arrepentido de haberle volado los sesos a aquel hombre.

Permaneció pensando hasta que cayó en sueños de morfeo.

Al día siguiente se sentía de la misma forma, incluso llegó a fallar en su examen de matemáticas cuando él es uno de los más inteligentes.

- Eso es todo por hoy chicos, pueden retirase - en cuanto el maestro dijo sus palabras tomó sus cosas que con anterioridad había guardado y salió a pasó acelerado, no sabía cómo explicarlo, pero se sentía de cierta manera entusiasmado por ver la cara del bicolor.

En cuanto salió de los establecimientos escolares corrió hasta el lugar predeterminado, sin dejar de mirar hacia atrás, no podía dejar que nadie lo siguiera.

Entró a aquel edificio como si se tratara de su propia casa y buscó con la mirada al mayor.

- Maldito mitad mitad?

Caminó hasta la única luz que se encontraba prendida entre tanta oscuridad, entre más se acercaba escuchaba más voces y más sonidos extraños.

Fue hasta que se asomó por aquella oxidada puerta que vio a aquel pelirrojo arremeter con brusquedad el interior de la pelinegra.

- Katsuki! - gritó la muchacha al percatarse de la presencia del rubio e inmediatamente quitó al pelirrojo de encima suyo.

- Katsuki? - Eijirou subió sus pantalones con torpeza y rodeó con sus brazos a su confundido amigo - Pensé que no volvería a verte katsubro!

Esperaba que el rubio lo recibiera con el mismo entusiasmo, pero lo único que recibió fue una fuerte explosión de la cual no se pudo proteger.

- Maldito bastardo! Qué mierda haces tú con vida?

【?Serendipia】????????Donde viven las historias. Descúbrelo ahora