?? 「Story Finished | En edición 」
「Primera Parte」
? ?Puedes vivir así??aguantar a terceros en asuntos que son de dos?. Porque yo no, puede parecer exagerado pero esto me incomoda. Estoy confundido, aunque no tengamos nada formal... necesito q...
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Jungkook trataba de mantener los nervios bajo control mientras colocaba el auto en marcha.
El volante se sentía más pesado de lo normal, o quizá era la presión que le oprimía el pecho. Ese presentimiento de que algo podía salir mal, se negaba a abandonarlo; tal vez mudarse tan pronto como pareja no era la decisión más lógica, pero cuando se ama de verdad, la lógica pierde sentido.
Cada mirada a Taehyung le recordaba por qué estaba haciendo todo esto. Quería protegerlo. Quería que nada ni nadie (y menos una persona obsesiva y fuera de control) se interpusiera entre ellos.
Aun así, la ansiedad lo delataba. Revisaba el espejo retrovisor cada pocos segundos, buscando ese maldito auto que se había vuelto una sombra constante en los últimos días. Pero nada. La carretera estaba vacía y tranquila, y poco a poco, sus músculos comenzaron a relajarse.
Por primera vez en mucho tiempo, respiró con cierta calma.
— ¿Por dónde es? — preguntó Taehyung, ajeno a la tensión, reclinándose con serenidad en el asiento —. ¿Falta mucho?
— Un poco más, sé paciente — respondió Jungkook, tomando su mano con suavidad.
— Bueno... — sonrió levemente —. Ahora que lo pienso, ¿qué hacía Amanda allí tan temprano? ¿Se quedó a dormir?
Jungkook tragó saliva: — Estábamos hablando de algunas cosas personales, nada importante. — mintió sin titubear, aunque la verdad era muy distinta. — Deberías descansar. Todavía nos queda un tramo.
Taehyung asintió, se acomodó en el asiento y cerró los ojos. En cuestión de minutos, su respiración se volvió tranquila, profunda. Dormía.
Jungkook detuvo el auto unos kilómetros después, en una gasolinera casi vacía. El silencio era extraño, denso. Mientras llenaba el tanque, su mirada se desvió hacia el otro lado de la calle... y entonces la vio.
Una figura femenina, de cabello largo y movimientos nerviosos, intentando comprar algo en la máquina expendedora. No necesitó verla dos veces para reconocerla.