Healed Heart ▲Katsudeku▲

Capítulo 6.-Aki y Haru Yūyake

El amor florece tan solo las miradas se conectan, desde el invierno, los pétalos de cerezo caían mientras un beso enternecedor y de un gran amor los envolvió, destinados, que formaron un lazo, demostraron el gran amor que el uno al otro sentían, un lazo fuerte que llevaría consecuencias en su futuro.

Taiyō Haru, era una estudiante de segundo grado de preparatoria, a su edad de 17 años, era una Omega dulce, amable pero tímida, su largo cabello verde y ojos ambar de cual sol de verano con detalles azules, su radiante sonrisa enamoraba a cualquier estudiante de su academia, pero ella era más inteligente que ellos, hasta que conoció a Aki Yūyake.

Un adolescente de su misma edad quien conoció en la azotea de la academia, mientras veía el atardecer, un Alfa, cabello naranja con degradado rojizo, oji verde con pequeñas pecas decorando su rostro. Un Alfa amable y valiente, caballeroso y sobreprotector.

Se enamoraron desde la primer mirada, destinados, un Alfa y una Omega, ámbar y jade, unidas una a la otra para así nunca separarse.

Pasaron largos años, la llegada de sus 29 años, se casaron, felices para siempre estar unidos. Pero decidieron dar un paso más, para así formar un lazo que los uniría para siempre.

Ellos dos pasaron su celo juntos, donde por primera vez, Haru se dejó marcar, porque quería formar una familia junto con su amado Alfa, darle cachorros y ser felices de por vida, tener nietos y vivir su vejez hasta la muerte.

Fue en ese entonces cuando Haru quitó su collar y relució su marca al mundo exterior.

Hasta que llegó el embarazo de Haru.

La Feliz pareja caminaba por las calles de la ciudad, un clima otoñal, la Omega con sus 8 meses de embarazo caminaba entrelazada con su pareja, cuando de repente frente a una calle, lo peor pasó.

Un camión que pasó frente a los ojos de ellos dos, hizo que la vida de Haru se desmoronara.

Aki había sacrificado su vida, para salvar Haru, quien fue apartada rápidamente de ser aplastada por el camión quien volcó al ver a dos civiles frente a la calle.

Haru corrió, se impactó con una fuente de lágrimas sosteniendo en brazos a su Esposo, mientras este la miraba, el sonrió y le dijo..

"No tengo idea de donde me llevara el destino, pero lo que si tengo claro... es que será contigo.."

La voz de el Alfa se fué apagando, mientras derramaba lágrimas mientras su esposa lloraba de el dolor que le provocaba ver la perdida de su amor.

"Llegaste a mi vida y expulsaste todos los miedos que tenía.. ahora siento el peor de todos... El poder perderte.."

Pronunció dándole un último beso de despedida a su amado Alfa, quien cerró sus ojos para así irse de ese mundo...

"Hasta pronto... Mi gran atardecer.."
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Llegó el Nacimiento de Yūyake Inko, una hermosa peliverde con ojos esmeralda, pequeñas pecas y sonrisa reluciente, quien cuidaba de su madre. Una Omega con la personalidad de su madre, y el actuar de su padre.

Sabía que su difunto padre había sacrificado su vida para salvar a su madre, incluyendola a ella, quien agradecida por el acto de su padre visitaba su tumba, enterrado bajo un pequeño cerezo, que por el paso del tiempo creció.

Ahora, tenía 26 años, Yūyake inko encontró a su destinado, Hizashi Midoriya, Alfa amable y caballeroso, peli negro con ojos verdes, con quien se casó bajo el atardecer del cerezo donde fué enterrado su padre.

Su matrimonio cambió el apellido de Yūyake Inko a Midoriya Inko.

Ella extrañaría el apellido de sus padres, pues la Puesta del Sol, era lo que más amaba del día, que le traía recuerdos de su madre, pero nunca lo cambiaría en sus recuerdos y existencia, porque sabía que el amor de sus padres, era realmente fuerte.

Su vida cambió cuando se embarazó, pero por obra del destino, falleció de un infarto al corazón en el parto.

Izuku Midoriya nació, un peliverde con detalles negros, oji verde con pecas decoradas en su rostro. Un ser, tan parecido a Inko, pero el corazón podrido y maldito de Hizashi le causó el gran dolor de toda su vida.

Haru cuidaba de su nieto de las garras de Hizashi, Izuku vivía con su abuela, quien ayudó a su nieto con todas sus fuerzas, lo ayudó con todos sus estudios y le dió una vida estable. Pero Haru falleció a los 56 años, una enfermedad dada por algunos Omegas que sufrían por la muerte de su Alfa, enfermedad llamada "Burakkumāku". Su abuela fue enterrada bajo el cerezo donde antes fué enterrado su abuelo, los dos juntos descansando en paz, para ser felices en el más allá.

Y hasta ese entonces, fue el inicio de la pesadilla de Midoriya izuku...