Inicio de publicación: 25 - 03 - 20
Historia registrada en Safe Creative: 2103167185875
La relación entre Izuku y Eijiro es meramente fraternal pero eso las personas no lo entienden al ver el comportamiento de ambos y menos entienden que si un omega...
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Era el cuarto día de Izuku en el trabajo y aún despertaba primero que su despertador, ya no era por la ansiedad o la preocupación, no sabía lo que era pero aún así lo estaba aprovechando. Eijiro tenía día libre pero conociéndolo, iba a trabajar desde allí y por ello igual se encontraba haciendo el desayuno y el almuerzo para ambos hasta que escuchó el timbre sonar, haciéndolo fruncir el ceño ya que era muy temprano y nadie les había avisado que los irían a visitar, volvió a escuchar el timbre y vio salir a Eijiro con el ceño fruncido.
—Yo voy, se te van a quemar los waffles —Comentó Eijiro caminando hacia la puerta para abrir. —¿Tokoyami? Hola, pasa. Izu está haciendo el desayuno.
—Eiji ¿Quién es? —Cuestionó Izuku asomándose desde la puerta de la cocina. —¡Tokoyami, hola! Aún no es mi cumpleaños.
Tokoyami rió asintiendo mientras abrazaba la sábana que tapaba al niño, habían decidido esconder al niño luego de cambiarle la apariencia y al pelinegro no se le ocurrió nadie más que sus amigos para cuidar al pequeño.
—Sé que no, pequeño —Le respondió notando la mirada curiosa de los otros dos. —Vine a pedirles un favor, si es posible para ustedes y no es un problema.
—¿Qué es? —Cuestionó Izuku yendo de vuelta a la cocina para que no se le quemaran los waffles. —¡Pasa, Tokoyami! —Gritó Izuku mientras ponía a hacer más waffles para que el recién llegado comiera y volteó a verlo.
—Esto es difícil para mí pero... ¿Podrían cuidar unos días de mi sobrino? —Cuestionó Tokoyami destapando el rostro del niño.
—Tu no tienes hermanos, Tokoyami —Habló Eijiro con el ceño fruncido mientras observaba al niño abrir los ojos. —¿Y su madre?
—Es cierto que no tengo, pero quiero a su madre como una hermana —Respondió Tokoyami, seguía mintiendo por eso tenía que meterse en el papel. —Ella me lo dejó porque la estaban siguiendo y no quería ponerlo en peligro, así que me lo dio pero saben que trabajo de guardaespaldas para una familia de mala fama y no puedo llevarlo, por eso pensé que... Izuku los waffles —Se interrumpió para darle la indicación a su amigo para proseguir. —Pensé que ustedes podrían ayudarme, ya que Izuku se lleva bien con los niños.
Izuku sirvió dos waffles en cada plato para ponerles miel y un par de frutos rojos, dejando los platos en la mesa para todos y sirvió café para los tres, acercándose a Tokoyami para acercar los brazos al pequeño para sonreír al verlo aceptar que lo cargaran, dejando que sus feromonas mantuvieran tranquilo al pequeño.
—¿Cómo se llama y qué edad tiene? —Cuestionó Izuku viendo al pequeño entre sus brazos que mantenía una seriedad que se le hacía conocida.
—Kiyoshi Fumikage y tiene un año y medio —Respondió Tokoyami comenzando a desayunar ya que Oboro no lo había dejado comer antes de salir.