CAPÍTULO 34: ACEPTAR EL DESTINO
Esa fría y lluviosa mañana de domingo, Sam estaba mirando por la ventana, contemplando como las gotas caían desde las grises nubes que cubrían el cielo. Se tapaba con una manta aunque habría preferido que fueran unos brazos los que le dieran el calor que necesitaba. Su cuerpo no era el que tenía frío, era su alma. No había hablado con Blaine desde que July se había presentado en su apartamento el día anterior. Necesitaba saber que todo estaría bien. No estaba preparado para ser padre sin el apoyo del amor de su vida. Sabía que podía contar con el apoyo de la madre del bebé pero no eran pareja y al final tendría que estar solo con su hijo.
Escuchó unos pasos y se volvió para ver a su novio, que se acercaba a él después de haber entrado al apartamento con su propia llave. El rubio no sabía como reaccionar, quería abrazarlo, decirle que lo amaba y que lo necesitaba a su lado pero no sabía si era lo mejor. El moreno tampoco dijo nada, pero cuando llegó a él agarró con fuerza la mano de su pareja. Un sentimiento cálido inundó el corazón del ojiverde, estarían bien, lo sabía. Se miraron a los ojos, comprobando que nada había cambiado entre ellos, que sólo tenían que acostumbrarse a la nueva situación.
– No me hagas elegir entre tú o el bebé. – El más alto suplicó.
– No lo haré. – El ojimiel respondió sin apartar su mirada.
– No me dejes.
– No lo haré.
Sam se levantó y se abrazó a su novio mientras lo besaba con fuerza. Había sido una noche muy larga y difícil para él pero por fin sentía que esa presión sobre sus hombros desaparecía. Si Blaine estaba a su lado, no tenía nada que temer.
– Tenemos que hablar. – El moreno susurró entre beso y beso. No se quejaba por el cariño que le mostraba su pareja pero necesitaba saber como estaba la situación con July.
– ¿Tengo que preocuparme? – El rubio lo miró asustado.
– No. – El ojimiel negó con la cabeza. – En todo caso el que puede salir perjudicado soy yo.
– Nunca haría nada que te dañe, lo sabes, ¿no?
El más bajo asintió con un suspiro. Los dos caminaron cogidos de la mano hasta el sillón. Se sentaron y se agarraron de las manos, con sus cuerpos separados pero sin perder de vista los ojos del otro.
– ¿Qué es lo que te dijo July cuando me fui? – El actor quiso saber.
– Quiere quedarse con el bebé y quería saber si nosotros queríamos formar parte de su vida o no. Le dije que es mi hijo y que quiero ser su padre. Quiero verlo crecer y educarlo. – El ojiverde dejó caer una lágrima, durante dos días tenía la sensación de que no hacía otra cosa. Anderson la limpió con una sonrisa.
– Eso ya me lo imaginé, sé que serías incapaz de librarte de esa responsabilidad. No esperaba menos de ti. – Blaine sonrió.
– Ella quiere que tú también seas el padre del bebé. Está dispuesta a compartir la custodia y que el bebé te trate a ti al igual que a mí. Tú serías tan importante en su vida como yo. Si tú quieres, claro. – La voz del más alto temblaba de miedo, no quería que el otro dijera no.
– ¿Eres consciente de que eso nunca se cumplirá? – El moreno preguntó.
– Claro que se cumplirá. – El modelo se extrañó, no entendía las dudas de su novio.
– En caso de que cada uno tenga una opinión sobre su educación, la mía será la que menos cuente porque legalmente hablando no seré nada... Pero eso no es todo. Si le pasa algo, sois vosotros los que tenéis que tomar las decisiones médicas. Si a ti te pasa algo, ella podrá llevárselo y no dejarme verlo. Si os pasa algo a los dos, los servicios sociales se lo llevarán sin siquiera dejarme verlo.

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Anything Could Happen (BLAM boyxboy)
FanfictionLa vida es un viaje lleno de obstáculos. Blaine y Sam tienen que empezar su vida como adultos sin saber que el futuro les tiene deparadas demasiadas sorpresas. Amor, amistad, lealtad y fidelidad se pondrán a prueba en los a?os más difíciles de sus v...