Too Cute To Be Dark // Joshler

La familia Joseph caminaba en conjunto, mientras paseaban por el parque, tomando helado y todos con sabores totalmente distintos.
Jenna había decidido acompañarlos, ya que aún tenían cosas que resolver respecto a Josh y de cómo Tyler volvió a arruinar todo como un idiota.

- ¿Me bloqueó?

Tyler observaba su celular con sorpresa y algo de tristeza.
Efectivamente Josh lo había bloqueado.
La rubia observó la pantalla del celular y ahogó una risa.

- Al parecer si.

- ¡Pero...!

- ¡Tyler! - llamó la madre de atrás. Los dos voltearon. - Deja el celular, estamos en familia.

- Pero mamá, es importante. - suplicó el menor.

- Lo dejas para después. - su decisión era fija y directa, y Tyler lo sabía.

Así que sin reprochar, guardó su teléfono, refunfuñando mientras se cruzaba de brazos y le lanzaba una mirada muy molesta a su mejor amiga que se reía de él.

- No veo lo gracioso.

- Ya te dije que le des un tiempo. - dijo cuando calmó su risa. - Además debes hablarle en persona. Por teléfono se confunde todo, ¿bien?

Tyler asintió rendido.
Debería hacerle caso a todos los que están a su alrededor si no quería arruinarlo de nuevo.
Porque al parecer las decisiones del castaño siempre eran erróneas.
Todo lo que hacía terminaba yendo a la basura, y él ya no quería seguir terminando allí.
Estaba harto.
Así que si iba a cambiar, lo haría por Josh y sólo por él.
No quería, necesitaba seguir a su lado.

Necesitaba a Josh.

Y tal vez algo de más.

Habían estado caminando un largo rato, hablando sobre muchas cosas y haciendo chiste malos.
Jenna estaba metida también en la conversación, pero la cabeza de Tyler estaba en otro lado.
Tenía algo pegado en sus pensamientos.
Y ese algo era alguien, que tenía nombre.
Y era Josh.

Era algo que no podía evitar. Simplemente Josh, Josh y Josh estaba en él en todo momento.
No se iba por un segundo, y ya comenzaba a molestarse.
Sintiéndose más que ansioso por arreglar las cosas.
Pero tenía que esperar, eso dijo Jenna. Tenía que esperar y pensar bien, en vez de hacer las cosas por impulso.

Creo que había empezado a comprender muchas cosas.
Cosas que había ignorado gracias a su cabeza dura.
Estaba empezando a sentir esos pensamientos y emociones que alguna vez se ocultó a si mismo.
Y empezó a entender.
Y a pensar con claridad.

Tal vez sólo estaba tan triste que pensaba cualquier cosa para sentirse mejor, o tal vez la tristeza logró que su cabeza se abriera.
Porque ahora pensaba en que Josh era alguien tan lindo con él.
Todos en los momentos que el castaño fue una mierda, el rizado jamás dejó de ser lindo.
Tal vez fue una de las muy pocas personas que veía ese lado especial en Tyler.
De los pocos que logró quererlo como nadie, y por cómo era a pesar de todo.
Tal vez era la única persona que lograba entenderlo sin siquiera saber nada de él.
Y hasta tal vez, era la única persona que lo conocía de verdad.
Entonces ahora Tyler quería mostrarle el lado que nadie miró.
Su buen lado.
Ese que el castaño odia pero hace que valga la pena.

Porque Josh valía la pena.

...

La familia Joseph había decidido sentarse al fin. Algo que Tyler agradeció.

Estaban frente a un río, así que Tyler se acercó hasta la orilla y se sentó solo ahí.
Y no por mucho, ya que su amiga se sentó junto a él, apoyando su cabeza en el hombro del castaño.

Ambos quedaron en silencio, observando la bella vista del paisaje.
Las voces y las personas de fondo quedaron atrás.
Volviéndose un ruido mutado y mezclado con lo demás irrelevante.

- Lamento todo, Jenn. - comenzó a decir Tyler. - Siempre me ayudas a pesar de ser yo. A pesar de todo. - suspiró. - Siempre tienes razón, y me apoyas. Yo he sido... muy egoísta contigo. Con todos en realidad.

Tyler se preocupó un poco al no recibir una respuesta rápida.

- Está bien, Ty. Lo reconoces por primera vez y es importante. - rió un poco. - Gracias.

- No agradezcas. No tienes nada que agradecer. De hecho debería ser al revés.

Jenna no hizo nada más que reír.

- Has estado pensando entonces. - afirmó la rubia. Tyler asintió. - Entonces... ¿has llegado algo en específico?

- Si. O algo así. - titubeó

- ¿Qué pensaste?

- Creo que me gusta Josh.

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Se viene lo bueno chikis