Algo que decir

Heejun

Viernes, 2 de agosto de 2019

Si mal no recuerdo esta es la segunda vez que me encuentro a solas con el hermano mayor de Geummie. Y Lucas en cada una de estas ocasiones siempre se ha mantenido serio, callado por demasiado tiempo, mirándome tan fijamente que si fuese posible ya me habría marchado de aquí porque realmente intimida bastante más de lo que me gustaría admitir.

Pero si no me marcho y le soporto es por ese chico de casi diecisiete años por el cual siento demasiado, por quien está esperando un bebe que juntos hemos hecho posible que exista.

— Te lo dije en su día pero —hace una nueva pausa, ciertamente más corta —¿te das cuenta de la gravedad de todo esto? Mi hermano no tiene porque estar encerrado por culpa de ese psicópata con el que tu salias antes de conocer a Geum Hyuk. Es mi hermano pequeño y ahora también tengo que tener en cuenta a ese pequeño bebe que será mi sobrino o sobrina. ¿Sabes lo que haría si le hacen un daño mayor a Geummie? Lo primero por supuesto seria impedir que tu te acerques a mi hermano y su bebe aunque seas el padre. Lo segundo te haría pagar por cada vez que ha sufrido desde que te conoce, por cada lágrima que ha soltado porque eres un idiota.

— Se que quieres a tu hermano y que le quieres cuidar —le miro también fijamente —pero yo también le quiero y no estoy buscando que le hagan daño ni mucho menos. Le quiero, quiero a mi bebe y por nada del mundo permitiría que les hiciesen daño. No tenia ni la mínima idea siquiera de que sucedería eso Lucas. ¿Cómo pretendes acusarme y hacerme pagar a mi por algo de lo que no soy responsable? Yo soy responsable para cuidar a tu hermano y mi futura hija. Nada más que eso porque son las que más me importan.

Lucas está dispuesto ha decir algo más cuando le escucho de pronto. Poniéndome en pie, anticipándome a sus movimientos, voy hasta la habitación de Geummie. ¿Mi reacción al verle?

Agachándome rápido a su lado aparto los mechones de su frente, sosteniéndole para que no se caiga de la cama en el momento en que vuelve a expulsar de su cuerpo cuanto tenga en el estomago. Por supuesto su hermano no tarda en aparecer, en el momento en que ayudo a Geummie acomodarse en la cama, limpiando sus labios, dándole un poco de agua para que se sienta mejor.

— No quiero enfermar —limpio las pequeñas lágrimas de sus mejillas —le hará daño al bebe..

— No vas a enfermar Geummie. Solo tienes que descansar un poco y verás como en unas horas te encuentras mejor —asiente despacio —me quedaré a tu lado para que puedas descansar si quieres.

La respuesta de Geummie es tirar de mi brazo hasta que quedo acostado a su lado, boca arriba, en una postura un poco incomoda de la cual no me quejo, menos aún cuando se abraza a mi cintura, descansando sobre mi hombro su cabeza, notando su abultada barriga a un costado de forma que me hace sonreír pero también preocuparme porque se que él tampoco está cómodo así. Acercándome, viendo que ya su hermano no se encuentra aquí tras limpiar el suelo, me abrazo a su cintura, quedando mi torso contra su espalda, dejando un cálido beso en su cabeza al mismo tiempo en que une nuestras manos.

Su respiración no tarda en volverse más lenta, sabiendo poco después que se ha quedado dormido.

2 meses y trece días después.

Martes, 15 de octubre de 2019

El frio se siente con fuerza.

Estar ya en octubre no solo significa abrigarnos más aunque aún el frio no sea tan severo. Lo que si trae este mes es que yo tenga que seguir asistiendo a la universidad, a las tardes ocupándome por cuatro horas de mi nuevo trabajo en una cafetería cercana a donde estudio. Geummie mientras yo hago todo esto, el trabajo para poder ahorrar y así alquilar una casa para los dos y nuestra futura hija, está en casa, estudiando con un profesor que va cada día desde que el doctor le dijo que tenia que guardar reposo absoluto.