Eran las 7 de la noche cuando Entrapta anuncio que todo estaba listo y que debían prepararse para salir.
Adora sentía los latidos de su corazón en los oídos y el estómago más revuelto de lo que nunca lo había sentido. Ella sabía que existía un plan, y a considerar todo lo anterior este era un buen plan, pero había demasiadas variables y eso era lo que la tenía tan asustada.
Catra estaba poniéndose unos pantalones negros y gruesos que Adora no veía desde su tiempo en la rebelión, ella misma vestía con ropa que nunca más creyó volver a usar, pantalones grises y la clásica chamarra roja de su vida criminal.
“Muy bien, me gusta esa ropa se les ve bien” Entrapta las revisaba mientras piquetaba su tableta anotando Dios sabe que cosas. “aquí tienen, póngalos en sus oídos.” La científica les entrego algo parecido a aretes e hizo que se los colocaran. “¿Me escuchan?”.
Adora tuvo que apretar los dientes cuando sintió como la voz retumbar en su cerebro, ella y Catra solo asintieron.
Cuando todo estuvo listo comenzaron a meter las cosas en un auto que Entrapta les había dado para este propósito en específico.
“Muy bien, todo está listo, yo las vigilare desde aquí. ¿Sabes cómo llegar?”
“Si Trap, la Horda está a unos 35 min de aquí, tenemos esto bajo control.” ¿Enserio todo está bajo control? Adora apretó los dientes para evitar su pensamiento, lo único que no necesitaba era autosabotearse hoy. "¿Tu? ¿Tienes los números de los demás?"
Entrapta asintió.
“Gracias por todo Entrapta.” Adora se acercó y abrazo a la chica más pequeña, ella de verdad esperaba que esto no fuera una despedida, pero mentalmente se estaba preparando para lo que sea que fuera a venir. Entrapta asintió y la rubia decidió esperar en el coche para que ella y Catra se despidieran con privacidad.
Desde la ventana pudo ver cómo Catra la abrazaba y eso la hizo sonreír, Catra tenía amigos, amigos que la amaban y que ella amaba de vuelta. Después de unos cinco minutos Catra por fin subió al auto.
“Muy bien princesa. ¿Estas listas para esto?” Catra volvió a guiñarle el ojo y Adora solo pudo poner los ojos en blanco.
Ni cuando estaba a punto de meterse a la guarida de las personas más peligrosas que había conocido Catra perdía su humor.
“Lista.” Adora abrochó su cinturón y cerro los ojos, para lo que sea que fuera venir ella necesitaba estar concentrada.
….
Cuando llegaron a la Horda Adora pudo sentir físicamente como todo esto estaba mal. Era un edificio muy abandonado y grande, ella no estaba segura como dos de las personas más ricas que había conocido podían tener su base de operaciones aquí.
Había un guardia en la entrada, su piel y cabello eran prácticamente grises y tenía los ojos de un verde olivo, Adora lo reconoció de inmediato.
Catra se acercó a él y dijo unas palabras en un idioma que ella jamás en su vida había escuchado. Por seguridad era mejor usar un idioma prácticamente muerto, eso era lo que había dicho Entrapta.
El hombre respondió de la misma manera y Catra le hizo señas para que se acercará.
“ellos están en el último piso, es la única puerta doble, tengan cuidado.” Ambas mujeres asintieron y cuando estaban a punto de irse el hombre tomo el brazo de Catra, Adora se tenso rápidamente preparada para saltar sobre el.
“No pueden solo pasar, y dejarme sin ninguna marca, vamos al menos una.” El hombre señaló a su barbilla y Adora se perdió un poco pero para su suerte Catra reaccionó rápido y le dio un golpe con el puño al hombre, justo en el pómulo.
“Lo siento.” El hombre medio asintió en el piso y ambas lo tomaron como su señal para avanzar.
El interior, contrario a todo lo que Adora hubiera apostado parecía casi una oficina común, vacía y extremadamente lujosa pero común.
Todo estaba recubierto de una alfombra vino y había algunos sillones de cuero dispuestos por toda la habitación.
“Trap estamos adentro.” Catra susurro y Adora pudo ver cómo le hacía señas para que esperara.
“Bien, ya desactive las cámaras de vigilancia, pueden seguir.” Adora escucho la respuesta en su propia oreja y siguió a Catra escaleras arriba.
Cuando llegaron al segundo piso no fue difícil identificar la puerta que buscaban, efectivamente era la única doble en el lugar.
Amabas caminaron muy despacio y Adora apretó aún más fuerte el arma que tenía en sus manos, este era el momento, hoy obtendría sus respuestas. Pateó la puerta tan fuerte que un pedazo de desprendió, si no estuviera estado en esta situación su cretina interior se hubiera sentido muy orgullosa.
Escucho algunos pasos y disparo, dos guardias que venían hacia ella cayeron en el suelo, seguidos de otro que Catra había golpeado al mismo tiempo. Ambas se asintieron mutuamente.
Dos pasos más tarde Catra le disparó a otro tipo que también cayó al suelo.
Juntas le apuntaron a las dos figuras que tenían enfrente.
“She-ra, querida, hace mucho tiempo que no te veía, es un gusto saber de ti otra vez.” Hordak le sonreía desde el asiento de su escritorio, como si estuviera esperando que ella se sentará y platicaran.
En el sillón de junto, estaba la mujer con su característico vestido rojo, ella lucía un poco más sorprendida pero aún estaba sentada como si nada.
“Hola Adora, veo que bajo todo pronostivo volviste a ser amiga de esta.” La voz de Weaver sonada como si quisiera vomitar mientras señalaba a Catra con una mano, Adora quiso pegarle en la cabeza, pero suprimió ese pensamiento. Tenían que hacer esto bien.
“Tambien me da mucho gusto verte otra vez Sharon” la voz de Catra sonaba tan tranquila y burlesca como siempre y eso le dio a Adora un poco de calma.
“Mira niña insolente…”
“Basta.” Hordak juntó sus manos y dirigió su mirada a Adora. “¿Qué es lo que necesitan?”
“Tu sabes que es lo que necesitamos, queremos la pintura de vuelta.”. Adora estaba concentrada en no gritar, en no disparar, si por ella fuera este lugar estaría en llamas desde hace mucho tiempo.
“Todo este alboroto por una simple pintura, pudiste haberla pedido, habríamos hecho un buen trato y no tendría que remplazar a todos mis guardias.”. Dijo Hordak señalando a todos los hombres que estaba tendidos en el piso.
“Nosotras no vamos a hacer ningún trato con ustedes.” Catra todavía sonaba tranquila pero Adora pudo ver cómo apretaba más fuerte los dedos que sostenían su arma. “¿Dónde está la pintura?”
Hordak sonrió y le hizo una seña a Weaver que apretó un botón en la pared, de pronto una especie de puerta se desplazo y apareció la pintura colgada.
“Ay Adora, tu pudiste hacer cosas tan grandes si hubieras tenido la guía correcta.” Weaver hablaba con una devoción que hizo que todo el estómago de la rubia se revolviera.
“Tuve la mejor guía.” Adora sabía que no debía dejar que se metiera en su cabeza pero esto estaba resultando más difícil de lo que ella había previsto. “Ahora, nos vamos a llevar la pintura, y todos podemos volver a lo que sea que estabamos haciendo antes de eso.”
“Ay Adora. Siempre tan ingenua.” Hordak dijo con auténtica diversión en su voz y le hizo una seña a Weaver. Lo siguiente se desarrollo en Cámara lenta.
Weaver saco un arma de la nada y le disparó a Catra dos veces, justo en pecho, Adora pudo escuchar el ruido sordo que hizo a caer sobre el piso.
“¡No!” Adora trato de moverse pero nada le respondió, trato de apuntar, de hacer algo, pero antes de darse cuenta Hordak le había quitado el arma de la mano y la había lanzado lejos.
Adora se arrodillo junto a Catra y todos sus malos pensamientos se hicieron realidad ante esta imagen. “Cat, Cat, despierta.”
“Sabias Adora, que antes de ser una organización independiente, la rebelión trabajo aquí.
Sharon y yo le enseñamos a Mara todo lo que sabía, ella decidió dejarnos un día y nosotros siempre quisimos que la Horda y la rebelión se volvieran a ser uno, una gran organización imparable.”
Adora no respondió nada, demasiado concentrada en tomar una de las manos de Catra, que yacía boca abajo. Al parecer su silencio le dio Hordak un incentivo para continuar.
“Pero, Mara descarto la idea sin siquiera pensarlo, meditarlo, no ella solo nos dijo que no. Y no te voy a negar que nos sentimos muy ofendidos, éramos sus maestros. Esa union era lo justo, era único que nos hacía falta para volvernos invencibles. Tratamos de razonar con ella, pero no nos quiso escuchar.”
Adora por fin encontró su voz. “Mara jamás se habría unido a ustedes otra vez.”
Esta vez fue Weaver la que habló. “Si, nos dimos cuenta de su necedad y falta de visión muy rápido, pero, te había visto en robos y sabíamos que estaba destinada a algo grande, que ibas a ser mucho mejor líder que ella, pero también sabíamos que nunca lo ibas a lograr con ella limitándote.”
Adora sentía que iba a vomitar en cualquier segundo, ella pensaba que estaba preparada para lo peor, pero definitivamente ella no estaba preparada para esto
“Solo te hicimos una favor.” Weaver se acercó un poco más y Adora tuvo que levantarse, ella no quería que esa mujer loca se acerca a Catra.
“¿De que diablos estás hablando?” Adora no iba a llorar, no podía, no enfrente de este par de desquiciados.
Hordak se acercó y ella levantó la mano para indicarle que se quedará dónde estaba, y hablara desde ahí.
“Nosotros solo te ayudamos, a tomar tu papel como líder de la rebelión, mucho más rápido de lo que pudo haber sido, esto era tan nuestro como de Mara, solo nos aseguramos de ponerla en el camino de vuelta a sus dueños originales.”
Le estaba contando respirar, pero se obligó a mantenerse erguida y sacar el tono de voz más uniforme que pudo “Me están diciendo que ustedes mataron a mi hermana, para conseguir que la rebelión regresará bajo sus faldas, porque eso es algo que ella jamás les habría dado, ¿Cómo pudieron? Comíamos en la misma mesa, celebrabamos días festivos juntos."
“No, no querida, lo hicimos por ti.” Weaver hablaba tan cálidamente que Adora estaba segura que ella misma se creía sus palabras. Eso le revolvió el estómago aún más. “Nosotros solo queríamos que la rebelión y la Horda volvieran a ser uno, una gran familia que podría ser la más poderosa del mundo, no sabes lo mucho que nos rompió el corazón que Mara no quisiera regresar con nosotros”
Ahora sí Adora no pudo evitar reírse. “¿Y que hay de la pintura? De culpar a Catra. Que hay de todo esto show.”
Weaver se acercó aún más y puso una de sus huesudas manos sobre la mejilla de Adora, ella solo pudo estremecerse al contacto. “cuando Mara murió” cuando ustedes la mataron. “Pensamos que ibas a venir aquí de inmediato, que ibas a necesitar de nuestra ayuda y cobijo pero, eso no sucedió.”
“Desapareciste y contigo la rebelión. Nos tomo mucho tiempo rastrearte. Ya imaginarás nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta que eras policía. Tu de entre todas las personas.”
Hordak era mucho menos emotivo que Weaver pero aún así Adora no podía evitar sentirse mareada con su estúpido tono de voz.
La mujer aún la sostenía de las mejillas y Adora no sabía cómo hacer para que la soltara. “Catra nunca iba a estar a tu altura, ella debió haberse ido el mismo día que lo hizo Mara, pero tu hermana llegó antes de tiempo.”
“¿Y entonces decidieron que inculparla por dos policías muertos era la mejor solución?”
Hordak solo se encogió de hombros, como si estuvieran hablando de una orden de comida y no de todas las cosas atroces que ellos habían hecho.
“Queríamos que vinieras y una vez aquí con tu querida Catra en la cárcel y tu identidad revelada tu podrías tomar tu lugar."
Weaver volvió a usar su horrible tono de voz. "Sin ella podrías venir con nosotros, volver con tu familia, con la que educó a Mara, no esa vieja loca a la que llamo mamá."
"No te atrevas a hablar mal de Razz." Sin pensar lo aparto de un manazo las manos de la mujer. "Ella es la única madre que tuvimos Mara y yo."
Weaver se veía notablemente ofendida pero antes de que pudiera decir algo Hordak siguió.
"Lo único que queríamos era tenerte de vuelta, juntos convertirnos en lo más grande que ha existido en esta industria.”
Adora sintió como el aire le faltaba, se hinco junto a Catra, la muerte de Mara, el culpar a Catra, todo había sido por ella, para tratar de conseguirla a ella.
Ella estaba a punto de llorar, pero en el fondo de.su cabeza pudo escuchar la voz de su hermana. "Aquí los únicos culpables son ellos dos." Adora cerro los ojos con fuerza.
“Ustedes van a pagar por todo lo que hicieron.” La voz de Adora fue casi un susurro, Weaver estaba a punto de acercarse a ella otra vez cuando tres personas derribaron lo que aún quedaba de la puerta.
Weaver y Hordak se vieron entre si e intentaron correr, pero de pronto había muchas personas por todos lados, entrando por las ventanas y apuntandoles directamente.
Todos tenían el gran chaleco con letras amarillas del FBI.
Dos agentes pusieron las esposas alrededor de las muñecas de los líderes de la organización.
“Adora no puedes hacer esto, nosotros le enseñamos a Mara todo lo que necesitaba, le dimos lo que era, éramos familia ¡ADORA!” Weaver no dejaba de gritar, cuando una voz ronca y suave la interrumpió.
“Ella puede en realidad hacer lo que quiera, bruja.” Catra giro sobre su espalda y se levanto parcialmente solo para ver a los dos delincuentes ahora esposados abrir los ojos con sopresa.
“¿Cómo….” Hordak de pronto se había quedado sin palabras.
“Puedes agradecerle a Entrapta y las cosas increíbles que fábrica.” Catra se encogió de hombros y les sonrió,mientras jalaba la blusa roja que tenía puesta justo ante de que los agentes se los llevarán.
La morena se volvió hacia Adora que aún estaba llorando “tranquila princesa, todo está bien, todo termino.”
La envolvió en sus brazos y juntos sus frentes. Adora se aferró a su brazo y lloro mas fuerte.
Catra sabía cómo era adora y su tren de pensamiento, la separó suavemente unos centímetros y tomo su cara entre las manos “nada de lo que pasó fue tu culpa, estamos bien, estamos a salvo”
Adora solo la pego más y lloro sobre su hombro.
“¡Adora!” Eso suena como las voces de Glimmer y Bow.
Adora se separado solo un poco del cuello de Catra, dónde había pasado los últimos minutos. Cuando los vio solo pudo extender la brazos, ellos entendieron y se arrodillaron junto a las dos mujeres, envolviendolas en un gran abrazo.
Catra se tenso al principio pero no sé resistió.
“Lamento si tardamos demasiado, Hope tuvo que movilizar a mucha gente, fue un operativo enorme.” Bow sonaba cansado, posiblemente como todas las personas que estaban en esta habitación.
Permanecieron unos momentos más cuando una mujer alta y de cabello blanco entro en el salón.
"Agente Hope.” Glimmer y Bow hablaron al unisono mientras se ponían de pie.
Adora tuvo que levantarse y levantar a Catra con ella, que aún estaba adolorida por el impacto de la balas
La agente Hope los saludo a todos con un asentimiento de cabeza y se dirigió a Adora.
“Hemos asegurado la pintura y con todos los documentos que hay aquí junto con las grabaciones que ambas lograron el día de hoy, los tenemos, esos dos van a pasar el resto de sus días en la cárcel. Lo hizo bien agente.” Adora asintió.
La agente se volvió hacia Catra y Adora pudo sentir como apretaba su brazo con más fuerza. “Usted también lo hizo bien, fingir correctamente una muerte para sacar información no es sencillo, se debe conocer muy bien a las otras personas. Así que felicidades. Aunque debo decir que cuando estos dos” hizo señas hacia bow y Glimmer. “Me dijeron su absurdo y complicado plan pensé que era una tonteria pero sorprendeme funcionó y aparentemente todos siguen vivos."
La mujer le entrego a Catra uno sobre con papeles, Catra los tomo con una mano temblorosa. “Aún debe firmar algunas cosas pero, su ayuda fue fundamental para atrapar a estos criminales, así que usted es oficialmente libre de irse.”
Catra dio un leve asentimiento y la mujer hizo lo mismo, se dio la vuelta y se dirigió a la puerta.
Si Catra no hubiera sido Catra, Adora podría jurar que iba a llorar.
“Esto enserio se terminó.” La voz de Catra no era más que un susurro, Adora no pudo evitar la sensación y la abrazo. Sin pensarlo mucho Bow y Glimmer se unieron a abrazo y los cuatro terminaron en el suelo otra vez.
Adora sintió como si algo calido se escurrirá dentro de ella, ella estaba aquí, Catra estaba aquí, las dos estaban vivas, eran libres. Bow y Glimmer también estaban aquí, todos estaban juntos.
El corazón de Adora se sintió lleno y tranquilo como no lo había hecho en todos estos años. “Si, esto se terminó” susurro y apretó lo más fuerte que pudo a sus tres personas favoritas.
Fin.
Hola hola a todes.
Y llegamos al final, muchas gracias por haber llegado hasta aquí.
Por cierto, estoy escribiendo otra historia, igual es Catradora.
Ojalá puedan verla y decirme que tal.
Les quiero.
M