027 | Dangerous Liaisons
(CHAPTER-TWENTY-SEVEN)
-Es nuestro momento hermano- dice Scarlett bebiendo el contenido de su copa-. En un momento vuelvo amor- le avisa a la castaña antes de caminar en dirección a las escaleras junto a Elijah.
Los demás hermanos Mikaelson copiaron su acción y fueron a la escalera, cada uno se sitio en diferentes escalones, Scarlett y Elijah se detuvieron unos cuantos más arriba.
La rubia golpea levemente la copa que había conseguido y se apresuro a hablar- Acérquese todos por favor. Bienvenidos, gracias por venir.
-Como ven, cada vez que mi madre consigue reunir a la familia, es tradición comenzar la velada con un baile. En está ocasión será un vals de hace siglos, así que si todo ustedes pudiesen encontrar una pareja. Por favor únanse a nosotros en el salón de baile.
-Siempre serás el mejor para éstos discursos hermano. Espero que me guardés un baile.
-Espero lo mismo de ti y la señorita Gilbert.
La rubia le sonrió antes de bajar lentamente hasta su pareja de baile quien la esperaba con sus brazos entrelazados sobre su vientre.
-¿Me concede este baile señorita Gilbert?- le extiende su mano que Elizabeth tomo sin dudar.
-No puedo negarme a tan gentil petición, señorita Mikaelson- dice la castaña mientras se dirigen a la sala de baile.
Todas las parejas estaban formadas en una fila y ellas no dudaron en sumarse, Elizabeth ladea su cabeza al sentir la mirada de la rubia y recibió una sonrisa que no pudo evitar devolver, entrelazaron sus brazos y se dispusieron a bailar al ritmo de la suave melodía.
Scarlett la tomo de la mano derecha y la hizo girar para que terminará en su pecho, ladeó un sonrisa coqueta cuando su aroma la embriagó. Coloca su mano en la espalda baja de la castaña mientras está apoyaba la mano en su hombro, moviéndose en sincronía entre las demás parejas.
-No sabía que bailases tan bien- susurro la rubia.
-Hay muchas cosas que no sabes sobre mi.
-Tal vez este interesada en saber más- le guiño un ojo.
-¿Por qué?
Scarlett no tuvo tiempo de contestar ya que la Doppelganger salió disparada hacia los brazos de Elijah Mikaelson y Scarlett con Stefan.
-Me alegra saber que ya no cargas con la daga- dice Elizabeth sin dejar de bailar.
-Y a mi también, todo gracias a ti.
-No podía dejarte encerrado más tiempo, cuando te vi la primera vez intenté sacarla. Fue como si algo dentro de mí me lo pidiera, pero Stefan no me dejó- musitó dando un giro-. Cuando tuve la oportunidad no dude en hacerlo.
-¿Puedo confiar en ti?
-Por supuesto que puedes- asintió-. Confía en mi como yo lo hago en ti, mi señor.
-¿Qué?
Elizabeth frunce el ceño.
-No se porque dije eso, pero te aseguro que puedes confiar en mi.
El noble la miro por unos segundos, tal vez ella no lo sepa, pero el si sabía lo que estaba sucediendo.
-Se que mi madre quiere hablar contigo y tú hermana. Aquí entré nos eres en quien más confío entré ustedes.
-¿Algo va mal?
-Bueno, su habilidad para perdonar a mi hermana después de todo lo que ha hecho para destruir a mi familia. Eso se me hace muy extraño.
-¿Crees que esté mintiendo?
-Me hace preguntar cosas que nunca creí que me preguntaría – expresa el trajeado-. Quiero que me digas todo lo que mi madre les diga- le pide.
Elizabeth en vez de tomarlo como una petición lo tomo como una orden, y ella con tal de complacer a su creador haría lo que fuera.
-Te diré todo lo que me diga en la reunión.
-¿Tengo tu palabra?
-Tienes mi palabra- le aseguro.
-Ella te está esperando en la última habitación doblando al pasillo.
[…]
Elizabeth y Elena se encontraron en el pasillo antes de ingresar en la habitación, de inmediato la menor se puso a la defensiva.
-¿Qué estás haciendo aquí? ¿Te mandaron a detener
-Primero lo mismo que tú. Y segundo nada se trata sobre ti, querida hermana.
-¿Por qué estás aquí?
-Esther también quiere hablar conmigo. Señor Mikaelson- lo saluda una vez que llegan a la habitación.
-Señorita Gilbert.
-Pense que me guardaría un baile está noche.
-No tuve tiempo. Pero en algún momento tendremos nuestro baile- sonrió por primera vez desde que estuvo sin la daga. Esa Doppelganger le agradaba.
-Tu madre nos espera- dice impaciente, Elena, ganándose una mala mirada del original.
-Por supuesto, pasen- abre la puerta para que puedan ingresar.
-Las estaba esperando- dice Esther sonriendo con falsedad.
-¿Qué es eso?- señaló la menor viendo lo que se estaba quemando.
-Solo es salvia- le resta importancia-. Es para que nadie pueda escucharnos y podamos hablar con tranquilidad.
-Las dejó- dice Finn-. Señorita Gilbert, tal vez cuando salga de aquí puede ofrecerme un baile.
-Tenlo por seguro.
El original le dio una última mirada a su madre y salió de la habitación para darles privacidad.
-Estoy segura que ambas tienen preguntás para hacerme.
-¿Cómo es que estás viva?
-¿Acaso también es vampiro?, porque estoy segura que tendría que ser mucho más mayor de lo que se ve.
-No querida, no soy vampiro- soltó con asco que la castaña pudo notar-. Cuando morí, la bruja Ayana conservó mi cuerpo con un hechizo. Ella era una buena amiga mía- le ofrece una copa de vino que Elizabeth no pudo negar-. Era un antepasado de tu amiga Bonnie.
-Asi que por eso solo Bonnie y su madre pudieron abrir el ataúd.
-Y no estaría aquí si no hubiese sido por ti.
-No tienes que agradecer- dice sarcásticamente la castaña.
-Bonnie y su madre completan la línea de sangre Bennett- indica Esther-. Saqué el poder de ellas y sus antepasados, quienes estaban conmigo del otro lado.
-Has estado en el otro lado por mil años?
-La manera natural de castigarme por convertir a mi familia en vampiros. Pero hay una manera en la que puedo deshacer el mal que creé.
-¿Estas aquí para ayudarnos a matar a Klaus y Scarlett?
El mayor sintió una opresión en su pecho ante la mención de la trihibrida muerta.
-Una cosa a la vez, Elena. Primero necesitaré la ayuda de ambas.
-¿Nuestra ayuda con qué?- soltó a la defensiva.
-Tengo entendido que Rebekah compartió la historia de nuestra familia contigo- miro a la mayor y prosiguió- Cómo rompí el equilibrio de la naturaleza convirtiendo a mis hijos en vampiros.
-Lo hiciste para protegerlos de los licántropos- dice Elizabeth recordando la historia.
-Si, pero después comenzaron a alimentarse de sangre humana. Arrasaron con el pueblo sin remordimiento. Eventualmente Scarlett se revelo contra mi al igual que Niklaus
-Tengo entendido que son inmortales. ¿Cómo planeas matarlos?
-Tomara tiempo, magia y algo ustedes.
-¿Qué tenemos que ver nosotras con todo eso?- cuestionó Elena
-Mis hijos piensan que planee este baile para celebrar nuestra reunión. Pero en realidad los he reunido para realizar un ritual- dice sosteniendo una copa-. El primer paso requiere la sangre de las dobles. Tranquilas, solo serán unas gotas.
» Su esencia estarán en las copas de champagne en el brindis está noche. ¿Lo harán ustedes o lo hago yo?
-¿Por qué debería hacerlo?- mascullo Elizabeth mientras veía que su hermana entregaba la suya.
-¿Quieres que mis hijos dejen de estorbar en este pueblo?
-Cualquier cosa con tal de ya no esten por aqui- hizo un corte en su mano y deja caer la sangre en la copa.
-Como bien dijeron Scarlett y Niklaus son inmortales. Pero mis otros hijos no lo son, está noche todos estarán vinculados. Todo lo que le pasé a uno le pasará a los demás.
-¿Qué?- expresa horrorizada Elizabeth.
-Amo a mi familia, Elizabeth, pero son una abominación. Traicione a la naturaleza cuando los creé. Es mi deber matarlos.
La mayor apretó la mandíbula mientras la miraba, estaba muy equivocada si pensaba que permitiría que asesinara a sus hijos, no quería que Rebekah, Elijah y aunque no quisiera admitirlo también Scarlett, no quería que murieran.
[…]
Elizabeth se aparta de su hermana en el momento que la reunión terminó, bajo las escaleras y fue directo a la barra por un trago, una vez que lo obtuvo lo bebió como si fuera agua y se apresuró a pedir otro.
-¿No estuvo tan bien la reunión con mí madre?- Finn Mikaelson estaba a su lado.
-Fue una reunión que no esperaba, pero creó que saldrá todo bien. ¿Tu estás de acuerdo con eso?
-No tengo nada que perder, mis hermanos ni siquiera me quieren con ellos.
-¿Por qué piensas eso?
-¿Me permites un baile?
-Solo si me dices el porque.
-Esta bien- acepta extendiendo su mano, Elizabeth no dudo en tomarla y fueron a la pista de baile.
La música ya había cambiado, por lo que en este momento era baile tradicional, la castaña tenía una mano en el hombro del original y su otra mano sostenía la de el. Ambos se dejaron llevar por el ritmo de la música.
-En ningún momento te agradecí.
-¿Por qué?
-Porque me despertarás. Elijah es el más moral de mis hermanos, pero no creo que el quisiera sacarme la daga realmente.
-Si, bueno, no tienes que agradecer, hice lo que era correcto, ninguno merece permanecer así. A pesar de lo que hayan hecho. Todos merecemos un segunda oportunidad.
-No creo que mis hermanos me den una segunda oportunidad.
-Ellos te aman. Por lo poco que conozco, se que la familia es y siempre va a ser más importante para los Mikaelson, aún más que el poder.
-Tal vez tengas razón, pero no habrá tiempo para saberlo.
-Entonces, podrías hacer las pases antes de lo que pasará se aparta un poco para verlo a la cara-. Estoy segura de que tienen muchas cosas de las que hablar y si no lo haces luego te arrepentirás.
-Tomare tu consejo- asiente el mayor-. Pero primero debo aclarar unas cosas con madre, fue maravilloso conocerte, Elizabeth- dice haciéndola girar y terminó en los brazos de su mejor amigo.
-Te ves hermosa- le dice el vampiro sonriendo-. No pensé que vendrías, pudiste haberme avisado y sería tu pareja.
-Si bueno, últimamente todos están cuidando el trasero de mi hermana – rodó lo ojos-. Además ya tengo pareja, no sé dónde se encuentra pero está aquí.
-Lamento que te haya descuidado, pero sabes muy bien que tú hermana es humana y necesita protección…
-Por favor , detente, Stefan. Solo son escusas lo que salen de tu boca, todavía sigues sin humanidad ¿Cómo te puede importar si bienestar?
El vampiro formo una línea recta con sus labios sin saber que contestar.
-Necesito un poco de aire- detuvo el baile y se alejó de él sin darle una mirada.
[…]
-Scarlett, hermana te ves muy bien- le dice Finn a su hermana menor mientras bailaban al son de la música.
-Gracias Finn, tu también te ves bien. Este siglo te sienta bien- le sonrió.
-Aun trató de acostumbrarme o más bien hacerme la idea de todo el tiempo que pasó…
-Lamento tanto haber dejado que la daga permaneciera en tu corazón.
-Descuida. Supongo que me lo merecía y lo único bueno de eso fue qué ninguno de mi familia lo hizo, sino que fueron los cazadores.
-Pero Nik y yo te la dejamos por casi mil años. No te sentías conforme con lo que eras, y nosostros solo dejamos que…
-No tienes que disculparte hermana. En todo caso debo ser yo quien debería hacerlo, no fui un buen hermano mayor, con ninguno de ustedes y no tienes idea de cuánto lamento eso. Pudimos ser una familia todos, pero mí terquedad y odio por lo que era, ya que no contaba más con magia.
-Pudimos ser una familia- sonrió la rubia-. Una media loca, pero seríamos una familia y nos amaríamos por siempre y para siempre.
-Hay algo que tengo que decirte- musitó Finn- Es algo muy importante…- el original dejo de hablar ya que hubo cambio de pareja.
Sin ganas de seguir bailando se apartó de los demás, observa hacía arriba y ve que su madre lo estaba observando, armándose de valor se encamina a la escalera, tenía que hablar con su madre.
-¿Te diviertes, hijo?- le pregunto Esther.
-Los bailes no son lo mío, ¿Crees que podamos hablar?- le cuestiona-. Si es que aún se está quemando.
-Por supuesto, aún está encendido. Vamos..
A pesar de que ya había tomado una decisión estaba nervioso, sabía que su madre no se lo tomaría bien, pero tal vez y podía convencerla para que detuviera todo.
-¿De que querés hablar?
-He pensado un poco las cosas y creo que tal vez debas esperar un poco más.
-¿Qué quieres decir?- cuestiona sería.
-Que aún no es momento para que completes el ritual…
-¿Te has arrepentido del plan?- pregunto entré dientes, estaba molesta.
-No quiero morir, he hablado con Scarlett y como he estado mucho tiempo dormido tenía pensado disfrutar esto, estar con la familia madre, que volvamos a ser una familia.
-Nunca volveremos a ser una familia, Finn- le espeta sería -. Ellos nos odian, me odian por convertirlos en lo que son y te odian a ti, por eso te dejaron la daga.
-Scarlett se disculpo conmigo. Yo pienso que hay que darles una segunda oportunidad, estoy seguro que ellos también nos la darán a nosotros madre.
-Ya tomé una decisión, Finn, ellos deben morir, debo restablecer el balance de la naturaleza
-Entonces deberás buscarte a alguien más para que se sacrifiqué, porque yo no lo haré – el vampiro camino a la puerta para irse, pero antes de poder abrirla su madre comenzar a cantar un hechizo-. ¿Qué haces?
--No puedo dejar que arruines mis planes. Lo lamento, hijo- se disculpa antes de seguir murmurando el hechizo.
Su hijo cayó de rodillas debido a el dolor que atacó en su cabeza por la intromisión de su madre, quien quería quitarle los recuerdos de lo que había hablado con su hermana y sus pensamientos sobre volver a ser una familia.
[…]
-¿Te gustan los caballos?- pregunta una voz a espaldas de la castaña.
Elizabeth rio un poco, le encantaban los caballos, su tío John o mejor dicho su padre, siempre la llevo a cabalgar, le decía que en algún momento tendría el suyo propio, pero ese día nunca llegó ya que habia muerto.
-Te responderé eso cuando me digas la razón verdadera de tu invitación- dice y continúa acariciando al bello animal.
-Me gustas- ante esa confección la castaña gira su cabeza con brusquedad y la miro esperando que continuara-. ¿Te parece imposible de creer?
-La verdad que si.
-No tienes porque. Eres bellísima, fuerte, lista y una criatura con más luz de la que he visto en mi vida. Toda tu me atraes.
-Me encantan los caballos- cambió de tema-. Son uno de los animales más leales que existe.
-Y tienes razón. Los caballos son justo lo opuesto a las personas- musitó posicionándose a su lado-. Mi padre nos cazó a Nik y a mi por mil años, lo más cerca que estuvo fue cuando asesino a nuestros caballos favoritos. Les corto el cuello con una espada como advertencia.
La castaña la miro de reojo, notando la expresión triste que tenia en su rostro, el corazón se le ablandó ante eso.
-Eso es espantoso- expresa con molestia-. ¿Nunca pensaron en sentarse y hablarlo con el?
-Me temo que nuestra relación con el era un poco más compleja.
-Yo creo que deberías dejarlo en el pasado, el ya esta muerto, todos ustedes pueden seguir adelante sin tener que estar huyendo.
-¿Sabes? Eso es lo que siempre quisimos con Nik, deshacernos de la amenaza constante de nuestro padre para poder estar todos juntos y sin huir. Hasta íbamos a incluir a Finn en nuestro plan, porque a pesar de todo es parte de la familia. La familia es poder.
-¿Qué harán ahora? Tu padre ya no existe y tu familia esta reunida.
-Primero que todo debo describir lo que mi madre planea. Yo la asesine, ella llegó y me perdono, soy demasiado paranoica como para confiar de inmediato en ella.
-¿Piensas que trama algo en tu contra?
-No solo en mi contra, sino también con mis hermanos y no pienso permitirlo- comenta-. ¿Qué fue lo que te dijo en esa reunión?
-Nada importante- mintió la castaña-. Por lo menos nada que involucre a tus hermanos o algo contra ustedes. Solo me dio una advertencia.
-¿Qué?
-Que tenga cuidado contigo. “Todas las relaciones que mi hija ha tenido acaban en muerte, y casualmente todas tienen el mismo rostro”. Esas fueron sus palabras, decía que solo intentaba protegerme.
-Esa mujer maldita siempre metiéndose donde no le incumbe.
-¿Cómo es posible que alguien se enamore de los mismos rostro?
-El rostro no es lo mas importante, Elizabeth- sonrió leve-. Las pocas personas que pudieron ablandar mi duro corazón, no lo hicieron con su rostro. Más bien era su personalidad e inteligencia. Son contadas con los dedos de una manos las veces que ame a alguien y siempre que lo hago doy todo de mi, así como quiero que la otra persona haga lo mismo.
-Mi señora- una voz se escucha a espaldas de ambas, era Steven-. Es momento del brindis.
El cuerpo completo de la castaña se tenso ante la mención del brindis, pero supo disimular y embozo una sonrisa.
-Necesito un trago- miro a la rubia luchando con sus instintos para no decirle nada, pero su corazón le estaba rogando que lo hiciera-. Scarlett, por favor, no bebas del champagne- soltó antes de dirigirse a la entrada y dejarla confundida.
[…]
Una vez adentro de la mansión la castaña se puso en un lugar alejado y tomo una copa del hombre que las repartía, aunque en estos momentos quisiera algo mas fuerte.
-Buenas noches damas y caballeros- dice la Bruja Original en lo alto de la escalera-. Los meseros le darán champagne porque quiero invitarlos a levantar sus copas.
Los meseros empezaron a repartir las copas, Elizabeth dejo la suya vacía y tomó otra antes de observar a su alrededor y ver que los hermanos Mikaelson ya tenían una en sus manos, realmente se sentía mal.
-Hoy me da un enorme gusto… El ver a mi familia nuevamente reunida. También quisiera agradecerles por esta espectacular velada. Salud.
Los invitados imitaron su acción antes de proceder a beber de las copas, la castaña sintió una opresión en su pecho al ver como el noble bebía de la copa, un tristeza invadió su cuerpo, tuvo que pestañear varias veces para quitar las lágrimas.
Soltó un suspiro antes de dirigirse a la salida, no quería permanecer ni un momento más ahí adentro. Pensó que nadie la había notado, pero se equivocaba, el noble de los originales sintió que algo no estaba bien y fue tras ella.
-Señorita Gilbert- la hizo detener a mitad de la entrada.
-Por favor, Elijah, dejemos las formalidades y llámame Lizzy- se giro a verlo tratando de actuar con normalidad, y controlando sus instintos de decirle todo a su señor.
-¿Estas bien?
-Por supuesto, solo que tome demasiado y quiero volver al hotel.
-Somos vampiros, Elizabeth, no nos afecta el alcohol. Dime que esta sucediendo- demando el original.
-Yo… - la castaña observa la entrada antes de mirar a su señor-. ¿Caminamos un momento?- señala el jardín.
-Mientras me digas lo que sucede- asiente y ambos se dirigen al jardín.
-La cague- suspiro la castaña-. Elijah lo lamento tanto, no tienes idea de cuanto lo hago.
-¿Qué lamentas?- cuestiono confundida.
-Tu madre- desvío la mirada y prosiguió-. Ella no tiene ninguna intención de reunir a la familia.
-¿Qué es lo que mi madre quiere?- demanda saber serio.
-Quiere acabar con el mal que creo- lo miro con lágrimas en los ojos-. Ella quiere matarlos a todos.
-No puede matarnos, Niklaus y Scarlett son inmortales, no pueden morir- le recuerda.
-No lo entiendes. Ella hará cualquier cosa para deshacerse de Scarlett y Klaus. No le importara acabar con sus demás hijos para conseguirlo- negó con la cabeza-. Lo que le pase a uno… también le pasara a los demás.
-¿Ella hizo un hechizo de unión?
-Lo lamento tanto.
-No te preocupes- la abrazo-. No te preocupes por nada, todo estará bien. Nada nos pasara, a ninguno. Te lo prometo. Volvamos adentro, sigamos la fiesta como si nada hubiese pasado y por favor que esta conversación quede entre nosotros, ¿Está bien?
-Todo quedara entre nosotros, vamos adentro.
-¡Damon!
El grito de Stefan se escucha alertando a la castaña quien se apresuro a llegar a la entrada para ver lo que sucedía. Elijah y ella llegaron encontrado a todos los Mikaelson afuera, el menor de ellos estaba en el suelo con el cuello roto y Damon a su lado.
-¿Estas loco?- le cuestiono molesto su hermano temiendo represalias de los originales.
-Tal un poco- dice el vampiro y Lizzy noto que en ningún momento dejo de mirar a su gemela-. Pero no voy a causar problemas.
Sin más que decir el ojiazul dio media vuelta y comenzó a alejarse, todos miraron a Stefan pidiendo que se disculpara por el comportamiento.
-No fue su culpa- dice Rebekah luego de unos segundos-. Solo defendía a mi pareja de baile de la maldad de Kol.
-Lamento el comportamiento de mi hermano menor- hablo Scarlett-. Te aseguro que será castigado, llévenlo a su habitación y terminen de una vez con está maldita fiesta.