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"Entonces, lo que quieres decir es que somos personajes de un libro..." "De una saga" lo interrumpí, frunció el ceño y suspiro. "Si, perdón, de una saga" puso los ojos en blanco, asentí con una sonrisa "en dónde el protagonista es un niño que perdió a sus padres, que vendrían siendo James y Lily; lo crío el esposo y la hermana de Lily, lo maltrataron y nunca le hablaron del mundo mágico, pero por consecuencias de la vida, termino derrotando 3 veces al mago oscuro y poderoso que en este momento está iniciando una guerra" tomo un respiro y yo asentí orgullosa. "Si, básicamente eso, sabía que eras el cerebrito del grupo Remus" me pare de puntillas y aplaste sus mejillas que se tiñeron de un rojo intenso, me aleje para volver al tema "Y ahora necesito que me ayudes a encontrar los Horrocruxes que Tom creo para poder destruirlo y dejar que Lily y James tengan su final feliz y que Harry tenga una linda y hermosa infancia" La mirada de Remus me decía que creía que estaba loca, al borde de la locura, pero al mismo tiempo la decisión opacaba todo lo demás "Bien, te creo, pero debemos decirles a los demás" Lo mire con el ceño fruncido "No, no le diremos a nadie de esto, debes guardar el secreto y además, cada que estemos en presencia del viejo Barbon, debes cantar en tu mente la canción más pegajosa que conozcas, de principio a fin, así no se meterá en tu mente" apunte con mi dedo índice a su frente. "Pero debemos decirles, al menos a los Merodeadores" me miró suplicante. "No Remus, no le diremos a nadie..." "¿Que no deben decirnos?" Y ahí estaba, la voz que no quería escuchar.