"Sugar Daddy" | Muke

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A RIDE TO NEVERLAND
[Una Cabalgata A Nunca Jamás]

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Cuando hizo planes hacia casi dos semanas con lo que haría para su siguiente día libre jamás creyó que estos llegarían a cambiar por completo de, una tarde videojuegos y pizza calentada, a un día en un club privado con caballos y comida en pequeña raciones.

Había bajado de la limosina hacia un buen rato, antes de que Ashton entrara al lugar en un abrir y cerrar de ojos mientras hablaba por teléfono con alguien, dejándolo a solas con Luke, quien se encontraba tomando su mano firmemente a medida que avanzaban a la entrada del lugar. Habían unas cuantas personas alrededor, posibles invitados, que miraban al menor de los Hemmings con cierta admiración a medida que se acercaba con su perfecta sonrisa.

Él no necesitó dar su nombre para que lo dejaran ingresar, especialmente porque la celebración era para su padre, y luego de unos cortos minutos (y saludos hacia algunos invitados que entraron con ellos) ambos ya estaban dentro del gigante campo verde al aire libre, con varias sillas y mesas color blanco, y un banquete, mientras varios empleados iban de un lado para el otro atendiendo las diferentes necesidades de cada uno de los invitados.

El lugar era realmente amplió, pero lo que más llamó su atención fueron los caballos que se encontraban paseando por los alrededores, completamente cómodos con la presencia de las personas. Su tercer animal favorito, luego de los gatos y las vacas. Puede que estar aquí no fuera tan malo si es que podía irse al establo de los animales y acariciar unos cuantos.

Pero, antes que pudiera pedirle permiso a Luke para acariciar al animal con pelaje blanco que se encontraba a unos cuantos metros de ellos, él ya se encontraba avanzando en dirección a donde otros dos rubios con ojos azules se encontraban, haciendo que no tuviera otra opción que seguirlo de cerca, mientras unas cuantas miradas llenas de curiosidad iban en su dirección. Era claro que ninguna de estas personas esperaban que el tercer heredero de Andy Hemmings fuera de la mano con un chico de cabello rojo y piercings en el rostro el día del cumpleaños de su padre.

—Díganme, que papá no notó mi ausencia —fueron las primeras palabras del menor de los Hemmings al toparse con sus hermanos con una expresión preocupada.

Jack se encontraba con una copa de lo que supuso que se trataba de champagne, mientras vestía un traje color rojo vino y una camisa negra, que contrastaba por completo con lo que su otro hermano vestía. Ben portaba un traje color beige y una camisa blanca, aunque no tan transparente como la de Luke, mientras posaba una mirada relajada, pero a la vez haciéndolo parecer que tenía el control de todo lo que estaba pasando. Él siempre se veía más centrado, y puede que eso viniera con el ser el mayor de los hermanos.

De todas formas, Jack seguía siendo su favorito.

—No, estuvo demasiado ocupado encargándose de que Jack se mantuviera lejos de la fuente de chocolate que él mismo mandó a pedir de último minuto —el hermano nombrado soltó un bufido, ocasionando que no pudiera aguantar soltar una risa en voz baja, a la vez llamando la atención de ellos dos —. Hey, Michael. ¿Qué opinas del evento?

Sus ojos volvieron a recorrer el lugar, desde las carpas armadas en medio del pasto verde, las mesas con manteles blancos y decoraciones encima, la banda que tocaba música clásica y los caballos que caminaban libremente por los alrededores. Todo tenía un toque levemente campestre, pero a la vez clásico, algo que solamente las personas ricas podrían lograr. Pero sí, todo parecía sacado de la perfecta escena de una película.