╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[??]?Una alma gemela es una persona con la que sientes una afinidad y empatía profunda, en el sentido amistoso, pero especialmente en el sentido amoroso.?
?En el mundo de Alessandra, las almas ge...
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La noche fue cayendo y Alessandra mantuvo una radiante sonrisa en su rostro luego del tierno momento que pasó junto a Edward cuando pudieron escuchar los pensamientos del futuro bebé en camino.
En ese momento, la futura madre se encontraba en la sala hablando con Alice y Esme acerca de los futuros nombres para el nuevo integrante de la familia.
—¿No quieres algo más clásico? —le pregunta Alice, divertida por la elección de los nombres que hizo su cuñada.
Alessandra finge pensarlo por unos cuantos segundos antes de que terminara por negar con una sonrisa en su rostro, disfrutando de las ligeras caricias que dejaba la vampiresa en su vientre.
—Es mi personaje favorito de los libros —confiesa la embarazada algo avergonzada—. Desde que los conocí a los quince años he tenido un crush con él.
—Entonces tienes a otro hombre —se queja Edward con algo de diversión en su voz mientras miraba a su esposa.
—Ni siquiera existe —recuerda Alessandra, demasiado decepcionada—. Estoy segura de que si lo hiciera, él sería mi alma gemela.
—Intentaré no tomármelo personal, stella mia —responde el vampiro con fingida decepción.
—Siéndote sincera, me recuerdas un poco a él —confiesa la castaña tras pensarlo por un momento—. En ciertos aspectos.
—Mi esposa y alma gemela me compara con su personaje favorito de un libro —susurra Edward antes de negar ligeramente, pero termina por reírse junto a las mujeres presentes.
La conversación entre el matrimonio se vio interrumpida al momento en que escucharon como alguien subía las escaleras de la casa, siendo el lector de mentes quien se encaminó hacia dicho lugar para poder recibir a Thomas.
Dándose un ligero asentimiento, ambos hombres comenzaron a caminar de regreso hacia la sala en donde las tres mujeres se encontraban esperándolos.
Alessandra sonríe al reconocer a su mejor amigo, por lo que no duda en levantarse de su lugar con ayuda de Esme y Alice.
—¿Estás bien, pequeño Thomas? —le pregunta la embarazada al azabache antes de llevar una de sus manos a su vientre.
—No me sucedió nada en mi corto viaje al pueblo por algo de comida —se burla el joven adulto sin poder evitarlo—. Además, no soy el que carga un demonio, ser del mal.
Esas palabras hicieron reír a la italiana, quien negó ligeramente junto al azabache.
—Esto es importante, Ale —recuerda Alice hacia su cuñada que regresó a verla.
