???? | Kim Sunoo ?

...

Tal vez no era nada, tal vez el chico solo estaba pasando una mala racha, o simplemente era así, pero yo no podía parar de pensar en ello, en casa, tras días en los que todo transcurría "normal", iba con los chicos, reíamos, hablábamos, estaba "bien", pero mi mente no dejaba de darme más razones para pensar en que algo pasaba con Sunoo.

Me levanté un sábado con múltiples mensajes en el grupo que teníamos en común, llamado "Amigos", sí, muy original.

Amigos.

Sunghoon.
¿Os apetece hacer algo esta tarde? 

Heeseung.
Podríamos ir a tomar algo, ¿No os parece?

Riki.
Es una buena idea, ¿Minah vendrá?

Minah.
Sí, me apunto.

Sunoo.
Yo no podré ir, chicos, tengo cosas que hacer.

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Y, en ese momento, lo tuve claro. A la mierda socializar, tener una vida normal o un grupo de amigos, a mí solo me interesaba Kim Sunoo, y nada más que él, y conseguiría averiguar todo lo que quisiera.
Iría con los chicos porque ya les había dicho que lo haría, pero tras eso, tendría un objetivo completamente diferente, no podía contenerme.
Suspiré y dejé mi teléfono en la mesilla, a su vez, seguían llegando mensajes que me indicaban que los chicos seguían planeando la tarde, ya no me importaba tanto, lo miraría más tarde.

Me levanté buscando algo diferente que hacer, comencé a dar vueltas por mi casa, esperando encontrar algo interesante que hacer, sin ningún resultado positivo. Al final opté por comer, y seguí comiendo hasta que me aburrí, fui a ver mi teléfono. Los mensajes de los chicos no habían sido pocos, pero se resumían en cuatro cosas: La primera, Jay y Jake también vendrían, la segunda, Jake me recogería, la tercera era que sería en casa de Sunghoon y, la cuarta... No la recuerdo, no sería nada importante... ¡Ah, sí! La hora, era a las seis.
Como no me importaba mucho, respondí con un "Vale" y volví a ignorar el resto de la conversación, mientras tanto, miraba el techo.

...

Me quejé abriendo mis ojos, lentamente, por el sonido del timbre resonando en mi puerta, me levanté corriendo y observé por la mirilla que era Jake, ya eran las seis y yo había estado durmiendo mientras tanto.

– ¡Un momento! – Le grité, corriendo hacia mi habitación

Me puse el primer vestido negro que encontré y unas botas, agarré mi teléfono y mis llaves, las metí como pude en un pequeño bolso y salí junto a Jake.

– ¿Estabas durmiendo? – Me cuestionó riendo

– Así es. – Reí junto a él – ¿Cómo lo sabes, mi pelo? – Le hice asentir

Le expliqué que no le quería dejar mucho tiempo esperando y por eso no me había podido peinar correctamente, por lo que me hizo pararme nada más llegar al coche, del cual sacó una pequeña bolsa y, de esta, un cepillo.

– ¿Cómo tienes eso ahí? – Le pregunté algo sorprendida

– Tengo que ganarme la vida de alguna forma para pagarme los estudios. – sonrió – Trabajo como peluquero por las tardes.

Me pareció algo curioso, pero tierno en cierta medida, así que asentí algo sonriente y comencé a cepillar mi pelo rápido, tras eso, volvió a guardar el utensilio y me subí con él al coche.

...

– Bueno, hemos llegado. – Jake bajó del coche y, muy caballerosamente, abrió mi puerta para que me bajara

Se lo agradecí, aunque yo sé abrir puertas, la intención es lo que cuenta... Supongo.
Entramos juntos a la casa de Sunghoon y pasamos un buen rato, aunque yo estaba algo despistada, creo que lo notaron, pero no les importó por el simple hecho de que siempre estoy en mi propio mundo. Que Sunoo no estuviera me seguía pareciendo sospechoso, para mí, esas "cosas" que él tenía que hacer, eran más que eso, mi intuición me decía que sucedía algo.

– Chicos, ¿Por qué creéis que no ha venido Sunoo? – Preguntó Riki, de repente

Mis oídos lograron detectar aquellas palabras a pesar de que no estaba prestando atención, y eso cambió, en ese instante su conversación me interesó y, aunque lo disimulé, estaba escuchando.

– No lo sé... – Respondió Heeseung – Tal vez solo tiene recados pendientes.

– Su madre es muy amable y linda, estoy seguro de que si le dijera que quiere salir, le dejaría, además, Sunoo nunca deja tareas sin hacer. – Respondió Jay, haciendo que todos asintieran

Todo lo que estaban diciendo sobre él eran datos de lo más interesantes.

– No tenemos que meternos en su vida privada, solo estará ocupado. – concluyó Sunghoon

...

Salí de allí, aburrida, le dije a Jake que podría caminar sola hasta casa, necesitaba que me diera el aire, él no quiso, pero conseguí convencerle. Sin embargo, como él decía, había muchos peligros por la calle, y me tocó toparme con uno de ellos, claro que no me importó mucho.

Estaba pasando por una calle con mala fama, estando cada vez más cerca de casa, cuando sentí una mano en mi hombro, me giré y pude ver a un señor de unos cuarenta años, decidí mantener la calma y actuar como debía.

– Quite su sucia mano de ahí. – Le ordené, siendo ignorada

– Tu piel es bastante suave, chica, ¿No quieres...?

Suspiré, ya cansada, el simple tacto de ese sujeto me repelía, abrí mi bolso con la mano que él no podía ver, pues tenía su mirada fija en mí, rebusqué por debajo de mi móvil y encontré lo que buscaba, saqué aquel objeto y se lo enseñé, era una navaja que suelo llevar... Muchas personas lo encuentran horrible y les asusta, yo lo encuentro útil.

– ¿Está seguro de que no va a quitar su mano? – Volví a preguntar

El hombre tragó saliva y así lo hizo, yo seguía apuntándole con el arma, que tampoco sería muy efectiva, o eso creía yo, nunca la había probado, pero se veía realmente afiliada, supongo que es lo que le asustó.

– Oh, vamos, ven conmigo, no te pasará nada. – Insistió

Me cansé, odio a este tipo de personas.

– Si no me deja en paz, no dudaré en utilizar esto, sin piedad. – resalté

Suspiró, no parecía muy animado, me dejó en paz, empecé a creer en eso de "Tienes un aura intimidante", algo que me decían mucho. Aunque también creo que su actitud no era la más animada y parecía un tanto tonto.

Volví a casa, más cansada y curiosa por Sunoo que nunca.

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