Mr. Alfa ? | KookMin | ?

Canción:   Hislerim - Serhat drumus ft Zerrin.

Dos meses más tarde, JungKook llegó después de las 5 pm al departamento después de una semana de estar fuera de casa.

Había tenido que salir a cerrar un trato a China, pero por el mal clima tuvo que quedarse tres días más, esperando poder abordar un vuelo.

Dejó su maleta en un rincón de la sala y se quitó el abrigo.

Al fin estaba en casa.

Su JiMin debía estar triste, esperando por él tanto tiempo.

-Amor…-

Nadie contestó. 

-Amor, ya llegué.- Intentó de nuevo, caminando por todo el lugar.

Ni siquiera estaba en la habitación que compartían. Tal vez había salido con su papá o a comprar algo.

Necesitaba darse un baño en la tina.

Había sido demasiado estresante el proceso para cerrar el trato y nada se comparaba con dormir en su cama con JiMin entre sus brazos.

Se acercó a la puerta del baño mientras marcaba al teléfono del omega y escuchó que vibraba en la habitación.

¿A dónde había ido su esposito? Jamás salía sin su teléfono.

-Minnie! ¿Estás aquí?- preguntó alzando la voz, asomándose en el closet por si era una broma.

Escuchó la puerta del baño abrirse y vió al omega salir. Se veía muy mal, lucía demacrado y con ojeras muy marcadas.

-Llegaste…

-Amor, que tienes?

-Comí un poco de sopa, pero creo que a tu cachorro no le sentó bien.- Murmuró sobando su pancita de casi 4 meses.

-Ven, vamos a recostarte.

-Uhum.-

La situación con el cachorro era difícil.

JiMin no sufría de nauseas matutinas o antojos, pero apenas probaba bocado y enseguida volvía el estómago.

El bebé estaba acabando con él poco a poco.

La pancita se notaba aún más porque JiMin estaba muy delgado. Llevaba ya un mes intentando comer algo, pero todo le caía mal al estómago.

La semana antes de que el alfa se fuera, incluso había dejado de comer.

Porque ¿De qué servía que comiera un poco de sopa o arroz, si el bebé lo haría sacarlo enseguida?

El doctor ya le había mandado vitaminas y suplementos para tener energía, eso era lo único que retenía en el estómago además de agua.

Y aunque les aseguró que éstos síntomas solo durarían de 2 a 3 semanas, ya había pasado un mes y medio.

Y ahora ya no era una solamente él por quien debía preocuparse.

La cama estaba destendida, seguramente había estado acostado todo el día.

El batido mantenía al bebé nutrido, pero tener al cachorro viviendo en su panza dejaba al omega totalmente agotado.

-Como te fue?- preguntó, acomodándose en la cama.

-Bien. Lamento haber tardado tanto en volver.

-Comiste bien?

-Si. Me llevaron a varios restaurantes buenos. Tal vez cuando…-

Y escuchó el llanto de nuevo. Jamás pensó que quedar en cinta fuera tan agotador y demandante.