A Different Landing {{Clexa}}

Clarke podía sentir su sangre burbujeando por las venas mientras tensaba la cuerda de su arco. La increíble presión de la cuerda hizo que el anillo de su pulgar, hecho de hueso, la presionara mientras la mantenía firme. Los músculos de su espalda se tensaron en una posición familiar de concentración. Respirando rítmicamente, apuntó mientras la bestia gigante se lanzaba por encima de la pared y hacia su nido. Una parte de su mente lo clasificó como un pauna de tipo gorila. La mayor parte de su mente estaba ocupada enumerando sus atributos y llegando rápidamente a la conclusión de que estaba jodida. Segundos antes de que el guardia de Lexa fuera aplastado, ella había decidido que él no era de ninguna utilidad, excepto como una distracción. Eso dejaba a Lexa, que era claramente una luchadora a corta distancia, y a ella misma. 

Aunque tenía suficientes dagas y su arco para derribar a la mayoría de los depredadores, un pauna era un juego completamente diferente. Intentar matarlo sería un suicidio, lo que significaba que tendría que distraerlo y huir. Todo esto lo catalogó en el tiempo que tardó el animal en brincar sobre la pared, agarrar al guardia de Lexa y golpearlo hasta dejarlo en el suelo. Cuando el cuerpo muerto del guardia se desplomó contra el lateral del recinto, ella soltó su flecha en la pata delantera de la bestia haciendo que ésta retrocediera para rugir en señal de desafío. Aprovechando la oportunidad, golpeó una de las flechas especiales de Raven contra una roca haciendo que se encendiera un fuego en su punta antes de apuntar y disparar directamente al ojo del animal. Sabía que no mantendría al animal distraído más que unos pocos segundos. Agarrando el brazo de Lexa gritó. 

"¡Corre!" 

Ni siquiera se molestó en mirar al animal, que rugía con furia por el dolor, antes de saltar por encima de la barandilla y llegar al hormigón. Aterrizó con facilidad, se giró y comenzó a dirigirse hacia el estrechamiento de la parte inferior, con la esperanza de cubrirse. Un grito de dolor procedente de su espalda la obligó a girarse y darse cuenta de que, si bien ella tenía práctica en caerse de los árboles y continuar el combate, la comandante claramente no la tenía.

Deslizándose junto a la mujer, la agarró por el brazo que no estaba herido y empezó a arrastrar y guiar a la comandante hacia donde creía que podría haber cobertura o al menos una posición defendible. El suelo tembló cuando la poderosa bestia se estrelló contra el suelo detrás de ellas, haciendo que los dientes de Clarke chasquearan. Se lanzó hacia delante y logró atravesar la pequeña puerta, se giró para ayudar a Lexa a atravesarla, pero el pauna la arrancó de su agarre y la tiró por la pierna. El rostro de Lexa, ya dibujado por el dolor, se contorsionó mientras se agarraba al soporte de la rejilla que habían intentado atravesar. 

"¡Déjame!" Le gritó. Clarke le espetó.

"¡De ninguna manera!". 

No iba a perder a alguien cuando podía salvarlo. No había forma de que pudiera quitarse el arco de la espalda a tiempo para recargarlo y dispararlo. Ni siquiera se lo planteó, sino que automáticamente cogió el cuchillo más cercano a su mano dominante y lo lanzó con todas sus fuerzas contra la pata que sujetaba la pierna de Lexa. Afortunadamente, era la misma pata en la que ya había clavado una flecha. Se echó hacia atrás, adolorido, mientras la sangre salía de la herida. Agarrando a Lexa con firmeza, la arrastró a través de la abertura y pateó el soporte dejando caer la placa de metal que bloqueaba esa ruta.

Era evidente que Lexa sufría mucho dolor por la caída y por haber sido tratada como la cuerda de un juego de tira y afloja por el pauna. Soportando la mayor parte de su peso, Clarke las arrastró hacia una puerta metálica. Abriéndola de una patada, hizo que Lexa tomara asiento antes de agarrar la espada de Lexa y utilizarla para cerrar la puerta. Al retroceder, oyó al animal golpear la reja cerrada, claramente furioso porque se habían librado de el. Respirando con dificultad, sintió cierto alivio al saber que al menos por ahora estaban a salvo.