La nave de descenso siempre iba a tener problemas al bajar. Por desgracia para los 100, acabaron en territorio de la Nación Hielo, donde los lugare?os eran mucho menos indulgentes. Con todas las pulseras perdidas y los supervivientes incapaces de co...
"Y ella le debía lealtad a Nia". Eco contesto, estaba furiosa por haber entrenado al arma que había matado a su reina. No había mayor vergüenza. Bellamy apoyó la cabeza contra los barrotes metálicos.
"La lealtad se gana, no se exige". Dijo finalmente. "Nia nunca se ganó la nuestra, sólo la exigió".
"Ella les dio su vida". le gruñó Eco. Él la miró significativamente.
"Lo que nos dio no era considerado una vida Eco, y creo que el hecho de que no puedas entenderlo es muy triste".
Eco se echó hacia atrás, insultada más allá de la creencia de que le dijera algo así.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Así que los guardias me han dicho que ayer te negaste a comer". comentó Bellamy mientras volvía a visitarla. Eco gruñó de frustración.
"Comeré lo justo o nada".
"Estás en una prisión, se les da lo justo a los prisioneros". dijo Bellamy, profundamente confundido. Ella entrecerró los ojos.
"Los prisioneros solo reciben pan o gachas con agua".
Al hombre se le escapó un bufido.
"Las cosas están cambiando fuera de esta celda Eco. A los prisioneros de larga duración se les permiten raciones para sirvientes. Sinceramente, lo habríamos cambiado hace dos semanas, pero las cosas han estado agitadas".
Ella parpadeó sorprendida.
"¿Por qué? Me he negado a arrodillarme ante Klark".
"Sigues siendo una persona Eco". Dijo él. "No has cometido ningún crimen para ganarte los niveles inferiores de esta mazmorra ni el trato que reciben los condenados a ellos".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dejó de correr en círculos alrededor de su celda y se encaró a la puerta de la misma.
"Solo ha pasado un día Bellamy, ¿en serio vas a visitarme todos los días? ¿No tienes cosas de general importantes por hacer?" Preguntó sarcásticamente.
"Las tengo." Dijo fácilmente. "Aun así, iba a pegarle un puñetazo a alguien si una persona más le exigía a Clarke que nombrara un heredero".
"¿No eres tú su heredero?" Preguntó sorprendida. Él se rió.