Escucha a tu corazón

La pareja se encontraba jugando de nuevo en la piscina, todo era risas y cumplidos, ya era de noche y ya no había mucha gente.

Damian: Jon debo volver a trabajar

Dijo el de menor estatura al ver el resto de documentos que un empleado de su padre había traído y dejado en la mesa.

Jon: Es tarde y no es justo que te envíen trabajo si te dieron el día libre

Damian: Así son los negocios, Jon

Jon miró con un puchero a Damian mientras se aferraba más a sus hombros

Damian: No empieces

Jon solo bufó algo molesto como si se tratarse de un niño pequeño pero al final cedió y soltó a Damian para nadar hasta la orilla.

Al salir Damian envolvió con una toalla a Jon junto con un abrazo

Damian: Empieza a hacer frío, ve a la habitación antes de que te resfríes

Jon: ¿Y qué hay de ti?

Damian: Yo iré en cuanto termine, no tardaré, lo prometo

Jon: Mejor deberías ir a la habitación conmigo

Jon sonrió con cierta travesura

Damian: Lo haré al terminar, sería desgastante volver a juntar y organizar los archivos y documentos, además de que mi padre los necesita ahora.

Jon se vio rendido y aceptó dejar a su novio trabajar.

Jon: De acuerdo, te espero despierto

El ojiazul guiñó un ojo antes de irse, logrando sacar una sonrisa a Damian.

Pasaron unos 15 minutos cuando el trabajo estuvo terminado y entregado, listo para ser llevado a las manos de su padre y de Oliver Queen. Damian se estiró, dejando todos los huesos de sus espalda crujir mientras soltaba un largo suspiro.

Estaba por irse al hotel pero se detuvo al sentir el frío recorrer su espalda y el traje de bajo comenzaba a incomodar, por lo que decidió tomar una pequeña mochila con un cambió de ropa e irse a cambiar a los vestidores. Era mejor que pescar un resfriado.

Entró a los vestidores, estos estaban vacíos. Fue directo a las regaderas para comenzar a quitarse la ropa de baño mojada y fría que se pegaba a su cuerpo incomodándolo.

Repentinamente, la puerta de los vestidores se azotó, haciendo eco por todo el lugar. Damian dio un ligero brincó por el susto pero creyó que tal vez fue producto del viento pero toda su calma fue interrumpida y sustituida por un escalofrío que recorrió todo su cuerpo, sintió que casi se desmaya al oír su asquerosa voz.

?: Hola Damian

Damian: Tú...

Dijo en un susurro y se dio la vuelta para encontrarse con el mismo Billy batson en persona

Billy: ¿Me extrañaste?

Dijo descaradamente mientras se ponía las manos en su cintura y una sonrisa coqueta en su rostro

Damian: ¿Qué haces aquí? Deberías estar tras las rejas, muriendo de hambre.

Billy: Pues, se me otorgó libertad condicional hace unas semanas y qué mejor que un viaje por Ciudad Star.

Damian: Me estabas siguiendo

Billy: Tal vez.

Damian: ¿Qué quieres, Batson?

Billy: ¿No es obvio? Te quiero a ti, la última vez no pude hacerte mío y verte con Kent, me trajo viejos recuerdos. Sé que tú tampoco lo has olvidado.